Por Mariant Peña N.
1Dios, Dios mío eres tú;
salmo 63:1
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
En ocasiones he escuchado que en algunos restaurantes hacen promociones de que si comes todo lo que puedas en 15 min. no pagas la cuenta.
Y he escuchado también que quienes han ganado, además de no haber pagado, han ganado una indigestión tremenda en donde han tenido que parar hasta en un hospital, y lejos de haber sido una satisfacción terminó en tragedia.
Así también en ocasiones tomamos nuestro tiempo devocional, como si fuera una competencia, leemos rápido y no nos detenemos a meditar o examinar si digerimos nuestro alimento espiritual o si realmente aprendimos algo

Así como sucede con la comida física, el alimento espiritual debe masticarse con calma, pues hay quienes ya están tan familiarizados con la Biblia, que la leen con mucha rapidez sobre todo los versículos que ya han memorizado.
Cuando hacemos esto, no nos estamos deteniendo a escuchar ni a buscar con diligencia a Dios, con esa sed y con ese anhelo como nos dice el Salmo que leímos.
Debemos detenernos a escuchar SU VOZ, esa voz que va dirigida a nuestro corazón y nuestra mente como si fuera la primera vez.
Dios nos dice que su Palabra es viva y eficaz
12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos;
HEBREOS 4:12
Tanto la Palabra de Dios como nuestro tiempo devocional no deben ser con prisa como si tuviéramos el tiempo contra reloj, pues es un tiempo en donde cada creyente busca escuchar el Consejo y la guía de Nuestro Padre Celestial
Es un tiempo que se debe llevar con reverencia, con calma, aprendiendo a digerir cada Palabra Suya .
Alimento espiritual, debemos detenernos a escuchar la voz de Dios para meditar en ella, de manera que obtengamos el máximo beneficio espiritual posible, y que cuando nos levantemos de delante de Él, quedemos satisfechos sabiendo que podemos poner en práctica lo aprendido.
Revisa tu tiempo devocional si está siendo de provecho, si estás creciendo en la fe, y si estás digiriendo correctamente el alimento espiritual diario
Recuerda que leer la Palabra de Dios es el alimento de alma.
!DETENTE Y ESCUCHA! EN HEBREO SHELA


