
Por Iñaki San Sebastián A.
Muchas veces en la vida nos preguntamos ¿Por qué las cosas no nos llenan y sentimos un vacío nuestra vida?. Primeramente es porque no hacemos participe a Jesús y posiblemente es porque no andamos en el espíritu.
16Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
galatas 5:16-17
Nuestro mayor enemigo es nuestra propia naturaleza y condición humana que tiende hacer el mal y no quiere acercarse a Dios.

Por eso leyendo la palabra podemos tener todas las promesas que tiene Dios para nosotros y en el cielo con ÉL , y no tengamos esta naturaleza pecaminosa vamos a poder ser verdaderamente felices. Pero mientras estemos en este mundo tenemos que evitar andar en los deseos de la carne y someternos al Espíritu de Dios.
Si tu vida esta en carencia y no en abundancia, en miedo y no en bendición estás temeroso, con dudas, tal vez sufriendo y te encuentras triste, teniendo como consecuencia depresión, ansiedad o ves que tu vida perdió significado, una de las causas será que te encuentras alejado de Dios, puede ser el pecado y como consecuencia es que no andas conforme a la voluntad de Dios.
Lee la promesa de Jesús:
; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
JUAN 10:10
Pero no estés afligido hay una solución una buena nueva, tendrás que ser valiente para vivir la vida que Dios desea para ti, tal vez cambiar tu forma y tu hábitos de vida. Es una Esperanza que Cristo quiere darte esa felicidad que el mundo no quiere ni puede. Solo tienes que confiar, creer, obedecer y reverenciar a Dios, como millones de personas que han confiado y no se arrepienten de haber cambiado su pecado por una vida en el Espíritu.
Lee lo que Jesús nos dice:
18El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;19A predicar el año agradable del Señor.
Lucas 4:18
Yo Iñaki San Sebastián de 23 años, Un chavo qué agradece a Dios por haberle dado una oportunidad más para ser feliz y encontrarle sentido a este mundo lleno de depresión tristeza Y soledad.



