EL DIARIO DE UNA PASIÓN

Amado Padre, hoy fui a Betania, pues unos amigos me invitaron a comer, estaba sentado con Lázaro, ¿lo recuerdas? El chico que resucitó para glorificar tu nombre, mientras platicaba con él, María su hermana se sentó a mis pies y me los ha ungido y enjuagado, sabes?? Eso hizo que me sintiera realmente especial ya que ella gastó todo lo que tenía en mí, pues demostró su honra y amor por mi. Pero Judas comenzó a criticar lo que había sucedido, reclamando el dinero por el perfume, pues era nardo puro, tu sabes cuanto cuesta no? Pero no era ese el caso sino que tú conoces su corazón y la intención del mismo, así que tuve que decirle que no la molestara. !! Fue un buen día!!

Juan. 12:1-8

Hoy fue uno de esos días que no me imaginaba que sucederían estando en vida, guiado por tu Espíritu Santo mande a mis discípulos a un pueblo por un burro que estaba amarrado a que me lo trajeran, pues estábamos a punto de comenzar la celebración de la pascua, mis seguidores me ayudaron con sus mantos y me ayudaron a subir, llegando a Jerusalén mucha gente que se supo de la Resurrección de Lázaro salió a recibirme con aplausos y ramas de hojas, gritaban y me ovacionaban. Ellos decían:
—¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor!
—¡Paz en el cielo y gloria a Dios!

Lucas. 19:28-38, Juan. 12:12-19

Padre, hoy quiero mostrar mi máximo amor por mis discípulos, quiero enseñarles humildad y la manera de servir a los demás.
Me quité el manto, até una toalla a mi cintura y tome un recipiente con agua, pedí a mis discípulos que se descalzaran, pues he querido hacer un acto de servicio por ellos. He lavado los pies de todos, aunque ellos no entendían al inicio, Padre, conoces a Pedro como es y ya quería que lo bañara, pero sólo quería darles el ejemplo de que no sólo soy su Señor y Maestro, sino que también he venido darles el ejemplo de cómo quiero que traten a los demás, pues si lo hacen, yo sé que tú los vas a bendecir. Estoy muy orgulloso de haberles lavado los pies.

Padre se que mi hora ha llegado y antes de irme me gustaría celebrar con ellos la Pascua, así que mandé a mis discípulos a buscar un lugar y comprar lo necesario para celebrarla. Me siento un poco angustiado pues unos de mis discípulos se ha vuelto en mi contra y se los he hecho saber, aunque sólo Judas sabía que era él.
He partido el pan, lo bendije y lo di a mis discípulos a que lo comieran como mi cuerpo, y después tomé la copa de vino, di gracias y la pase para que todos bebieran de ella, pues era mi sangre.
Les pedí que hicieran constantemente este acto, pues así, recordarán el sacrificio que hecho por ellos.
Pasamos una gran noche, pues cantamos y te adoramos Dios, estoy seguro que nos escuchaste y te alegraste.

Lucas. 22:7-23, Marcos. 14:12-26

Abba, me siento muy angustiado en este momento, se que el tiempo se ha cumplido, hoy realmente estaré cumpliendo el propósito por el cual me enviaste, y realmente estoy en la disposición de hacerlo, pero no es fácil Dios, también soy hombre y eso me hace vulnerable a los sentimientos normales.
En este momento he venido a ti, para pedirte pasar de mí este momento, pero sé para lo que fui enviado, y no quiero hacer mi voluntad. Me está doliendo mucho hacerlo, en verdad es lo más difícil a lo que me he enfrentado, pero por eso, no quiero que nadie más lo haga, se que estoy listo para esto, y realmente quiero hacerlo.
Esta noche me acompañan Pedro, Juan y Jacobo, le he pedido que me ayuden en oración, pero los conoces Dios y se quedaron dormidos, no pudieron mantenerse despiertos 1 hora para honrar por mi, sin embargo sé Padre que me has escuchado en este momento de angustia, sufrimiento y tristeza.
Siento que esta angustia me invade hasta morir.

MatEO. 26:36-44

Padre mi hora llegó, he visto a Judas acompañado de unos soldados Romanos, han venido por mi para arrestarme, aún tuvo el descaro de besarme la mejilla, pero había sido la señal para los guardias.
Me siento muy enojado, pues vinieron a mi con espadas y palos como si fuera un delincuente real.
Es el día más difícil de mi historia, me siento terrible, me han llevado ante Pilato y Herodes, he sido desnudado, me han golpeado tan fuerte que no ha quedado una parte de mi cuerpo sin flagelar, no tengo fuerzas, estoy sediento, me siento completamente solo.
¿Padre puedes oírme? …
Creo que te has ido.

LucAS. 22:47-53

Padre mío Aunque sé que no me escuchas quiero decirte que me han llevado cargando una cruz, he sido avergonzado ante el pueblo y nadie ha hecho nada por salvarme, solo un chico llamado Simón ha venido a ayudarme con la cruz, pues mi cuerpo ha quedado sin fuerzas, he sido molido por los pecados del mundo, he derramado cada gota de mi sangre, he sido puesto en una cruz como un delincuente más, pero esta vez mi castigo es el pecado del mundo, perdónalos porque no saben lo que hacen.
He dado todo de mi, Padre…  
en tus manos encomiendo mi espíritu.

LucAS. 23:23-49, MArCOS. 15:33-41

Padre,estoy de vuelta, he resucitado con poder, hoy es el día más feliz que he tenido en esta Tierra, he experimentado de una manera sobrenatural todo tu poder, hoy he cumplido tu escritura, aunque me sentí solo y angustiado, se que ese no era mi fin. Hoy estoy de vuelta con mis amigos para anunciar lo que has hecho en mi, la promesa se ha cumplido, iré a mostrarme con mis discípulos y mis amigos para que sean testigos de tu gloria.

LucAS. 24:-12