Un placer que profana también destruye.

Por Ps. Jason Huddleston

La felicidad, la vida de placer y el triunfo puede ser de exterior áspero y de esencia vil; el dolor es lo mas sensible que existe en el mundo.

Estas son las palabras del afamado Oscar Wilde. En “De profundis”, escrito en prisión, Wilde revela con una franqueza profunda cuánto le había enseñado el dolor.

También añadió: “Donde hay dolor es un lugar sagrado».

Algún día. Comprenderá la humanidad lo que significa. Hasta entonces, nada se sabe de la vida.

Al desmenuzar este pensamiento, primero considerando su autor, Oscar Wilde cuando tomaba sus decisiones, no estaba considerando una vida llena de dolor. y en ese sentido ninguno de nosotros elige sufrir. No obstante, puedes notar que sus palabras: su declaración es audaz, y afirma el dolor es tierra sagrada, y aquellos que no aprenden a vivir allí no conocen el significado de la vida.

Quiere expresar que algunas de las verdades más sagradas de la vida se aprende en medio del dolor.

Por ejemplo él aprendió que, transgredir lo sagrado en la búsqueda de la felicidad no nos llevará a ella. De hecho impide la felicidad, pues daña sin piedad a otras personas.  Un placer que profana también destruye.

Por otra parte, el dolor, aunque no lo procuremos, llega a nuestra vida y nos obliga a considerar finitud y fragilidad.

También exige seriedad y ternura si hemos  de vivir como se debe. Una labor importante del dolor es mostrarnos lo que se necesita y qué responde mejor.

Wilde afirmó: “El dolor es una herida que sangra en cuanto la roza cualquier mano que no sea la del amor, y que sangra, aunque ya sin sufrir, cuando está la toca».

Entre todas las descripciones hechas sobre Jesús, existe una que nos confronta con energía. El autor de esta descripción, que conmueve a la mente y al corazón, fue el profeta Isaías:

3Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

4Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.

Isaías 53:5 ‭RVR1960‬‬

Ya fuera que consideró el dolor a escala global o el sufrimiento y la pérdida personal, Isaías nos ofrece una declaración precisa sobre la cual reflexionar. En efecto, en el versículo 5 Isaías profetiza sobre Jesús:

Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

Isaías‬ ‭53:5‬ ‭RVR1960‬‬

Quizá te encuentres en una época de tu vida donde el dolor aflige tus pensamientos. Jesús no desconoce tu sufrimiento. De hecho, Él se aproxima a ti con su toque de amor. Es posible que tu herida sangre por algún tiempo para recordarte tu fragilidad, pero Cristo puede ayudarte a sobrellevar el dolor y a sostener en sus fuerzas.

Sin duda podría tratarse de tierra sagrada en tu vida.

Para Jesús lo fue.