¿Por qué debo perdonar?

CONTENIDO CRISTIANO

Por Lorena Leal Aguilar

Es fácil decirle a alguien perdona, o decir ya te perdoné. Pero en ocasiones el perdón es diciéndolo de una manera superficial. Hay quienes dicen perdono, pero no olvido. Pero realmente sabemos cuál es el valor de perdonar, ¿Sabemos que es el perdón?

El perdonar es una decisión, no un sentimiento. Dios nos mostró que el amor perdona todo; aun siendo rateros, adúlteros, fornicadores, mentirosos, idólatras.

Él perdonó a todos, él sabía que en la humanidad había maldad y en el Antiguo Testamento nos muestra cómo se enoja, pero por amor y compasión salva a la humanidad dejando que siguiéramos en este mundo.

En el Nuevo Testamento nos vuelve a dar una oportunidad enviando a su hijo, para que a través de Él seamos justificados, porque Él sabe que pecamos; su amor, misericordia y compasión por nosotros puede más que su enojo.

Lastimosamente nosotros somos tan orgullosos, que por la falta de perdón es que se destruyen familias, amistades, matrimonios; por ese orgullo tonto

Dice la palabra, cambia tu manera de pensar y cambiara tu manera de vivir

2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

ROMANOS 12.2

Si realmente cambiamos nuestra manera de pensar y dejamos todo orgullo, podemos vivir felices; porque el perdón trae paz, felicidad, salud, tranquilidad; esto para nosotros mismos, dejamos de cargar pesos muy pesados. El modelo de este mundo dice “el que me la hace, me la paga”.

Hay rencor, y eso trae enfermedad. Hay gente con cáncer en los huesos, enfermedades. Toda enfermedad viene del alma.

22El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.

PROVERBIOS 17:22

lo dice, hay gente que no sana y tiene enfermedad tras enfermedad porque no perdona, porque no se perdona ni a sí mismo.

El perdón no sólo es para los que nos hicieron daño, sino a nuestra persona, a nuestros padres, hermanos. Nosotros atamos situaciones, y eso se convierte en enfermedad.

2Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

3 DE JUAN 1:2

Dios quiere que seamos prosperados en todo, incluso en la salud, así que el Señor no castiga. Él dice te quiero ver prosperado, así como próspera tu alma. De quién es decisión, sólo de nosotros.

En cada uno está el perdón. Un perdón sincero, un perdón real, desde raíz, no importa lo que pasó ayer, todos hemos pecado, hemos actuado mal, nadie está exento, debemos vernos con misericordia, pero sobre todo con amor, como lo describe Pablo en su carta a los Corintios

4El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 7Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

8El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará. 9Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; 10mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará. 11Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño. 12Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido. 13Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

1 CORITIOS 13.4-3

Cuando tomemos la decisión de amar y de perdonar realmente, seremos prosperados, restauraremos amistades, relaciones de padres e hijos, matrimonios, hermanos, amigos, todo será diferente, incluso nuestra salud. 

El pedir perdón y perdonar tienen un gran poder en nuestra vida, sólo nosotros somos prisioneros de nosotros mismos, cambiemos de forma radical. En ocasiones creemos que tenemos una manera de vivir y de pensar y nos aferramos a eso, pero si dejamos esa vieja manera de pensar y razonamos, vemos que tenemos más oportunidades de una vida mejor, porque eso es lo que quiere Dios para nosotros, que disfrutemos de una buena vida, en salud y prosperidad, y los únicos que nos alejamos de esa bendición somos nosotros mismos, con nuestro orgullo tonto y falta de reconocimiento a nuestra falta, así que hagamos una lista de a quién debemos pedir perdón y ya vivamos esa vida en prosperidad.

!Hola bienvenido¡

Lorena Leal Aguilar

Te invito a seguir leyendo otro articulo dale «Click» al enlace

NOTICIAS DEL REINO

PERIÓDICO DIGITAL

Te invita a ver la serie Bíblica

«The Chosen»

¡no te la pierdas!

Deja un comentario