Retomando las características del ateísmo y si te fijas con detenimiento, hay muchas similitudes con la vida cristiana, prácticamente las metas son las mismas, pero hay una enorme diferencia entre ambas formas de vida.
Dios manda a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos
37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento. 39Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Mateo 22:37-39
Dios nos ofrece vida en abundancia aquí en la Tierra y un paraíso en la eternidad
10El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundan
juan 3:10
(16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Juan 3.16
Dios nos manda a buscarlo con todo nuestro corazón a través de la oración para revelarnos cosas grandes y cumplir Sus planes en nosotros.
3Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
Jeremias 33:3
También nos manda a esforzarnos y ser valientes, dependiendo de Él y obedeciéndose en todo momento.
17De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés.
Josué 1:7
Dios ofrece una vida segura a través del conocimiento de Jesucristo. Quien tiene a Jesús, tiene la vida.
12El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida.
1 Juan 5:12
¿Notaste la diferencia?
Las intenciones del ateo son relativamente “buenas”, pero ha desechado lo más importante: Dios. El ateo ha decidido sacar a Dios de la ecuación.
Rechaza por completo Su existencia y Su dominio sobre todo. Ha caído en el engaño del enemigo. Esto es pecado. Esto es necedad.
“… Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien.” (Salmo 14:1)
Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen.
Romanos 1:28
Todos hemos pecado. Pero así como una vida en Cristo te lleva a vivir correctamente, una vida sin Cristo te lleva a vivir mal. De hecho, esta maldad prueba la existencia de un Dios bueno y justo. Dice William Lane Craig:
A pesar de que a un nivel superficial pareciera que el mal cuestiona la existencia de Dios, a un nivel filosófico el mal prueba la existencia de Dios. Porque en la ausencia de Dios, el mal y el bien no existen.”
El ser humano tiene un sentido de pertenencia. Muy en el fondo sabe que Alguien lo hizo. Nuestra alma está sedienta de conocer a nuestro Creador.
¿Por qué lo sé?
Porque intentamos encontrar esta pertenencia en cualquier otra persona, lugar o cosa. Cuando sólo en Jesucristo podemos encontrar nuestra verdadera identidad. Dice Philip Johnson:
“Es realmente cierto que el ateísmo requiere un montón de fe ciega, mientras que el camino de la lógica y la razón lleva directamente al evangelio de Jesús.”
Entiendo que tiene mucho que ver la fe. Creer en el Invisible.
No podemos ver a Dios. Y aunque el ateo diga que no hay evidencia de la existencia de Dios, podemos voltear hacia afuera y ver la Creación.
La Creación no sólo manifiesta la existencia de un Creador, también nos describe a este Creador: detallista, sabio, perfecto, hermoso, sublime, eterno. Dios nos deja ver mucho de Él por medio de Su Creación:
siendo entendidas por medio de las cosas hechas (la Creación), de modo que no tienen excusa. Porque las cosas invisibles de Él (Dios), Su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación.
Romanos 1:20
Quisiera terminar con la siguiente frase de Ken Ham:
Un ateo una vez me dijo: ¿Por qué tu Dios no viene y se nos presenta físicamente? Yo le respondí: Ya lo hizo, y lo clavaron en una cruz.
¿Qué otra prueba queremos de la existencia de un Dios eterno, todopoderoso, justo y amoroso?
Pero quisiera dejar claro lo siguiente: No porque creamos en la existencia del único Dios quiere decir que tenemos ganado el cielo. Puedes creer en Dios, hablarle todos los días y cumplir al pie de la letra con tu religión, pero ve lo que dice Pablo en Romanos:
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
Romanos 1:21
No dejes que tu humanidad reemplace tu espiritualidad y obediencia a Dios. Cree en el Señor Jesucristo, en su muerte y resurrección…
Cree que separado de Él no puedes hacer nada. Cree que lo necesitas para ser feliz y tener vida eterna.
AMADO DIOS
Amado Dios, hoy me acerco hasta Ti, con total alegría y optim ismo para darte gracias porque me permites despertar a un nuevo día y seguir avanzando en el camino que me llevará a alcanzar mis sueños.
Padre, te agradezco por tu amor y protección, por tu maravillosa bondad y porque Tú siempre escuchas y atiendes mis súplicas. Qué bello es despertar cada mañana con la certeza de que Tú me cuidas y me tomas de la mano, llevándome siempre por hermosos caminos de éxito y bendición.
Señor, en este nuevo día pongo en tus manos a mi familia y a todas las personas que amo. Por favor danos sabiduría para tomar buenas elecciones, calma en nuestro corazón para vivir en paz y alegría, fortaleza y determinación para poder alcanzar todos nuestros sueños.
Te pido que seas Tú resguardándonos bajo tu hermoso manto de luz y de protección. Amado Dios, nuestra vida, nuestras esperanzas y nuestras ilusiones están en tus manos.
Y si por algún motivo tuviese que enfrentar alguna dificultad, mi fe nunca se extinguirá, pues confío en tu palabra y sé que Tú estás conmigo cuidándome con amor. Tú cada día me das la oportunidad de crecer, ser mejor, servir y construir mis propias victorias.
Padre eterno, te prometo dar lo mejor de mí en esta jornada. Hoy viviré para agradarte y solo quiero hacer tu voluntad, para que aquellos que se acerquen a mi puedan sentir tu presencia.
Dios mío, solo Tú calmas mi ansiedad, sanas las heridas de mi espíritu y me renuevas con tu luz, así como se renuevan los campos en primavera.
Señor, Tú eres mi verde valle de descanso y mi manantial de agua fresca en medio del calor, Tú me guías, me inspiras y me llenas de paz. Mi vida es perfecta gracias a Ti y por eso te amo y te seré fiel en cada instante de mi existencia, Amén.