Por Maricamen Lozada Armesto

CONTENIDO CRISTIANO
Actualmente se ha confundido el propósito de Dios de vivir bajo autoridad y nos hemos ido a los extremos. Algunos ejercen autoritarismo y otros no ejercen ningún tipo de autoridad.
Dios nos llama a vivir bajo autoridad: Él es nuestra autoridad y ha investido de autoridad a personas dentro de las instituciones que ha establecido, como son: La familia, iglesia, estado, etc.
Los padres debemos ejercer esa autoridad con los hijos sin temor, porque lo hacemos como un agente de Dios, y es por eso por lo que debemos dirigirlos en nombre de Él y para bien de ellos.
Es muy importante encontrar el equilibrio en ser débiles y autoritarios. Dios nos llama a ejercer autoridad, no a lograr que tus hijos hagan lo que tú quieras por capricho.
El propósito de la autoridad en la vida de nuestros hijos, no consiste en mantenerlos bajo nuestro poder, sino en fortalecerlos para que tengan dominio propio al vivir libremente bajo la autoridad de Dios.
Como padres debemos ejercer autoridad, demandar obediencia, porque Dios los llama a obedecerle y honrarle. No como el jefe a esclavos, sino como alguien que verdaderamente los ama.

“Los niños por lo general no se revelan contra la autoridad que es verdaderamente bondadosa y abnegada”
T. Tripp
El padre debe ser guía y ayudar al niño a entenderse a sí mismo y al mundo en el que vive; guiar al niño a que entienda no sólo de sus actos, sino el por qué. Esto no sólo se puede hacer mediante la instrucción, sino por el cuidado.
Se le debe ayudar, incluso, en sus pensamientos; ayudarle a aprender con sabiduría y discernimiento.
No sólo corrigiendo conducta, sino cuidando su corazón; que involucra sus pensamientos, sus emociones; que lo llevarán a elegir y a tomar decisiones.
Importante cuidar de manera tan cercana y estrecha, hasta que él descubra el significado y el propósito de su vida.
Los valores se aprenden.
“El que anda con sabios, sabio se vuelve”
Proverbios 13:20
Debemos ser padres sabios, guiarlos a vivir una vida de integridad hacia Dios y los demás. Cuidar su corazón, porque este dirige el rumbo de su vida
23Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Proverbios 4:23
No sólo necesitamos dirigir la conducta de nuestros hijos, sino las actitudes de su corazón. Mostrarles no sólo el “qué” de sus errores, sino el “por qué”.
No sólo el “qué” externo de lo que hicieron mal sino el “por qué” interno de lo que hicieron. Que los motivó a hacer eso, y las consecuencias que esto puede provocar en su vida.
No sólo demos normas con autoritarismo, seamos sensibles en conocer lo que sucede en el interior de sus corazones; que está provocando esa conducta.
Ejerzamos autoridad sabia con respeto, amabilidad, atención y cuidado.

Oración

Padre celestial, quiero ofrecerte cada una de mis acciones del día de hoy y hoy quiero poner en tus manos el mes de noviembre que está empezando.
Permíteme reconocer que cada nuevo día es un hermoso regalo que llega cargado de oportunidades y dame la sabiduría para aprovechar cada instante.
Por favor recuérdame que la fe y el pensamiento tienen poder y que si siembro mis semillas hoy y las cuido con felicidad y buena actitud, muy pronto habré de tener una hermosa cosecha.
Amado Dios, en tus benditas manos encomiendo mi vida, la vida de mis seres queridos y te pido que nos llenes de tu gozo, de tu paz, de tu amor y de tu misericordia.
Por favor, que nunca nos falte el pan de cada día, conviértenos en un instrumento de tu paz y permítenos avanzar por sendas de dicha y prosperidad, porque solo Tú eres grande y solo Tú eres todo poderoso,
En el nombre del Sr. Jesús Amén. 🙏
Por María Guanajuato González





