Lleguemos al Espíritu de Liderazgo que Dios quiere.

Por Gerald Brooks

CONTENIDO CRISTIANO

LIDERAZGO DE LAS BIENAVENTURANZAS

Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. 2 y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: Bienaventurados los pobres en espiritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Mateo 5:1-3

«El Mensaje» es una traducción de la Biblia (en inglés) que pone esto en una hermosa manera; ayuda a relacionar esta escritura con la vida cotidiana.
Mateo 5:1 en «F1 Mensaje» dice:

«Al ver la multitud subió a un monte y los que lo seguían, seguían subiendo…
29 Esa es una declaración interesante: «Los que lo seguían, seguían subiendo.»

¿Estás dispuesto a seguir subiendo cuando se trata de tu nivel de liderazgo con Cristo? Es fácil cuando estás escalando una montaña cansarse.

A medida que se aumenta la elevación, el oxigeno se vuelve más escaso. Las demandas físicas se vuelven más difíciles. Los hermosos lugares que encuentras en el camino te van a tentar a detenerte y no continuar hacia arriba. La Biblia señala que los discípulos seguían subiendo.

Hoy día sigue siendo verdad. Los que siguen a Jesús tienen que seguir subiendo. Este no es un mandato fácil de cumplir. Este no es un ejemplo fácil de seguir. Todo líder debe aceptar el compromiso con la persistencia necesaria para seguir a Jesús.

Las bienaventuranzas estaban dirigidas más a los discípulos que a la multitud. Es importante darte cuenta de que Jesús estaba comenzando a dar las verdades fundamentales y principios claves que los discípulos utilizarían para su futuro ministerio.

Estos principios claves y verdaderos se convertirían en los bloques de construcción sobre los cuales, Jesús, comenzaría a extender su ministerio.

Jesús usa las Bienaventuranzas para resaltar los tema principales con los que los discípulos lidiarán mientras siguen subiendo y creciendo como líderes.

De las Bienaventuranzas aprendemos como
formar el corazón en lo necesario, para crecer en el liderazgo, sostenerse como lideres y sobrevivir como líderes.

Jesús nos enseña a través de las Bienaventuranzas que crecer como líder significa examinar nuestros corazones.
En las Bienaventuranzas, Jesús nos enseña cómo el corazón de un líder se debe ver ante Dios, la vida, nosotros mismos, el crecimiento personal, el crecimiento de los demás, en las cosas cotidianas, en las relaciones y los problemas.

Estos principios son claves esenciales para cada líder.

PRINCIPIO CLAVE #1:

NUESTRO CORAZÓN HACIA DIOS
El liderazgo es un asunto interno.

Bienaventurados los pobres en espiritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Mateo 5:3

Aquí, Jesús revela el tipo de corazón que un líder necesita para con Dios.

«El liderazgo es un asunto interno». Estas palabras no son nuevas, pero son
importantes para un líder. Cuando Jesús dijo:

«Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos»
, estaba enfatizando algo que todo líder cristiano debe saber.

El liderazgo comienza en su espíritu. Comienza en su corazón. Comienza en tu interior. Me quedé asombrado un día cuando encontré un artículo titulado «¿Qué es el problema?»

El escritor estaba hablando del hecho de que sólo un programa de MBA tiene algún tipo de formación ética. Piensa en algunos de los negocios que han fracasado como resultado de la falta de la ética.

Lo que estamos viendo en estos negocios fracasados que leemos en las noticias, o en los periódicos y revistas es el resultado de liderazgo que se enfoca en la apariencia, pero no en el carácter.

Eventualmente se fracasan. En Florida, lo llaman «sink holes» o sumideros.
Las cosas se ven muy bien en la superficie, hasta que un día todo se hunda. No hay apoyo interno y el suelo se derrumba. No importa cuán pulido un líder se vea por fuera, si el interior no es fuerte, el exterior no durará.

El liderazgo es más corazón que hábito.

Descuidar el corazón es la razón por la que muchos líderes cristianos luchan. Es fácil convertir el liderazgo en un hábito o una fórmula. El liderazgo es más que una lista de pasos y programas. Ojalá que fuera así de fácil.

Ojalá pudiéramos decir:
«Hicimos estas cinco cosas bien hoy; por eso, somos buenos líderes»

La triste realidad es que podemos tener todos los hábitos correctos y aun así, tener el corazón incorrecto. Repetidas veces, Jesús tocó este mismo tema con los fariseos.

Mateo15:7-8 Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaias, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mi.

A los ojos de Dios, el liderazgo se trata

A los ojos de Dios, el liderazgo se trata más de
actitud que de acción.
¿Por qué parece que la gente hace un gesto cuando se enseña sobre el liderazgo cristiano? Yo creo que es porque el verdadero liderazgo cristiano es un asunto del corazón.

Por buenos que sean nuestros hábitos, siempre hay un trabajo de corazón que se requiere.

Como líderes, enfrentamos un desafío cuando
se nos pide, no sólo absorber información, sino experimentar la transformación.

Examiname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;24 Y ve si hay en mi camino de perversidad, Y guíame en el camino
eterno.

Salmos 139:23-24

Salmos 51:10 Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mi.

Salmo 51:0

Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.

Salmo 19:14

Estas son las verdaderas oraciones de un líder, pero no son oraciones fáciles de orar.

Las oramos y Dios comienza a escudriñarnos y luego nos presenta una lista de problemas del corazón que necesitan un ajuste.

Se necesita la valentía para orar «crea en mí un corazón limpio…»

porque, cuando empezamos a recrear algo, siempre queda un montón de escombros.

Dios está más preocupado sobre cómo nos vemos por dentro que como nos vemos por fuera.

El nunca permitirá que estemos satisfechos con solo aparentar.

Es fácil hacer las cosas lo suficientemente bien para que la gente no pueda ver el interior del corazón del problema. Sin embargo, cuando no permitimos que Dios cree un corazón genuino dentro de nosotros, abrazamos el espíritu de liderazgo que el mundo propaga y no llegamos al espíritu de liderazgo que Dios requiere.

El liderazgo no se trata de lo que tienes, el liderazgo se trata de quién tiene tu corazón. Como líderes, observamos las palabras

«bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos»

y reconocemos que el inicio del liderazgo es permitir que Dios haga una obra en nosotros.
Comenzar a abrir nuestros corazones a Dios, es tanto alentador como desafiante darnos cuenta de que Él no nos permite pasar por alto los problemas del corazón.

Dios no permite que nos escondamos o huyamos de los asuntos dificiles.
La parte más difícil del liderazgo no es la mecánica diaria, el ejemplo externo, o la demostración de liderazgo.

La parte difícil viene cuando Dios dice: Oye, yo quiero apretar tu corazón un poco más. Eso se pone difícil. Enfoquémonos en el corazón que yo creo que Dios quiere que cada líder tenga.

1) EL FACTOR DE HUMILDAD

El control vertical La humildad significa no sólo entender quién eres sin Dios, sino también, reconocer quién eres con Dios.

Cuando tú eres humilde, el control vertical está operando efectivamente en tu corazón; por lo tanto, experimentas la paz y demuestras confianza.

Te das cuenta de, aunque no tienes todo bajo control, tienes confianza debido a tu relación con Dios. La sociedad ha enseñado a nosotros el valor de la introspección. La verdadera introspección debe incluir quién eres con Dios también.

2) EL FACTOR DE DEPENDENCIA

El control de profundidad. La dependencia significa entender nuestras limitaciones
mientras reconocemos lo que Dios puede lograr. Hay cosas en la vida que no podemos dominar por nuestra cuenta.

Porque yo sé que El me ama y quiere ayudarme, puedo confiar en El con las cosas que están más allá de mi capacidad. Puedo depender de El porque Él es de confianza. Demasiadas personas acercan a la dependencia de Dios con la actitud: «Solo después de haberlo intentado y fallado yo, confiaré en Dios».

¿Que dice acerca de tu relación con Dios? A medida que crecemos en nuestra relación con
Dios, nuestra dependencia está motivada por la confianza.

3) EL FACTOR DE GRATITUD

Horizontal el control La gratitud significa saber que por Dios tenemos las bendiciones en nuestras vidas. Debemos siempre ser agradecidos.

Un corazón agradecido evita que perdamos el equilibrio en la vida. Sin estas tres actitudes:

Humildad, dependencia y gratitud, nuestra vida se descontrola y pierde todo sentido
de normalidad. La vida no funciona sin ellas.
Sin humildad, nos tomamos demasiado en serio implosionamos. ¿Alguna vez has estudiado la física detrás de la demolición de un edificio?

La estrategia de demolición de edificios es usar el peso de la estructura contra sí misma. Los ingenieros colocan una serie de pequeños explosivos en zonas estratégicas diseñados para tumbar el soporte.

El peso del edificio hace el resto del trabajo. Sin humildad comenzamos a implosionar. No importa cuán dotados o resilientes que seamos, el peso de nuestra vida cotidiana se vendrá abajo sobre nosotros. La humildad fortalece los puntos claves que sostienen nuestras vidas.
Sin dependencia, confiamos en nosotros mismos y nos sobrecargamos.

Es increíble cómo el error más pequeño que cometemos puede cambiar nuestra vida para siempre.

La Biblia con claridad nos enseña a no confiar en nuestras propias habilidades.

Zacarías 4:6 Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espiritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Nuestra dependencia diaria se resume en el antiguo himno,

«Todo a Cristo yo me rindo». Este concepto te ayudará: Despertarte todos los días diciendo

«No puedo hacerlo solo. No puedo ser el marido que dicen que debo ser, no puedo ser la esposa, la mamá, el papá, no puedo ser el jefe o el empleado que necesito ser”

Si eso no es una parte regular de tus oraciones, la vida te va a sobrecargar.

Tiene que haber algo más fuerte que tú sosteniéndote.
Sin la actitud de gratitud, das demasiado por sentado y explotas. Un corazón desagradecido no toma el tiempo de reconocer todo lo que Dios está haciendo en su vida. La Biblia advierte que el corazón ingrato será oscurecido.

Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.

Romano 1:21

«El Refugio Secreto» ‘, escrito por Corrie Ten Boom, es un gran libro que nos ayuda a tener la perspectiva correcta cuando se trata del tema de agradecimiento. El libro describe sus experiencias en un campo de concentración de los Nazis.

En un momento, Corrie y su hermana estaban realizando un estudio bíblico en el campo. Corrie comenzó a quejarse de las condiciones en las que vivían. Estaba abrumada 🙁 por los piojos que las cubrían. «;Cómo podemos sobrevivir asi?» preguntó ella.

La hermana de Corrie la miró y dijo: Porque tenemos piojos, ninguno de los guardias alemanes entrará aquí, y por lo tanto nosotras podemos tener un estudio bíblico.

“Demos gracias a Dios por los piojos en este momento” Si no tenemos cuidado, llegamos a ser desagradecidos.

Incluso en medio de las dificultades, debemos identificar las áreas por las cuales debemos estar agradecidos. Como líderes, podemos prevenir las explosiones en nuestras vidas al estar agradecidos por todo lo que Dios ha hecho.