Muchas veces como seres humanos nos limitamos a nosotros mismos, no vemos más allá de lo que nuestros ojos ven; y esto aplica en nuestra vida espiritual, tanto como en nuestro ámbito secular.
Dios nos quiere bendecir.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas; y que tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 1:2 RVR1960
Pero nosotros nos encargamos de limitarnos y limitar a Dios. Si bien es cierto, no tenemos que tener avaricia en nuestros corazones; pro sí debemos anhelar y tener buena calidad de vida. Dios desea, que, como hijos de Él, seamos prosperados, y no solamente en economía, sino en la salud de nuestra vida, y en todo.
Entonces, ¿qué es lo que pasa cuando tenemos una promoción en nuestro trabajo?
En ocasiones lo rechazamos o lo dejamos pasar. Tal vez porque nos sentimos incapaces de realizarlo, y seguimos en una vida mediocre. Una vida de medio si le creo a Dios; medio sé que me va a ir bien.
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
Santiago 4:3 RVR1960
Debemos aprender cómo pedirle a Dios bendiciones; y, querido amigo lector; sí tú, le has pedido algo a Dios y no has obtenido respuesta alguna, te invito a que analices si le estás pidiendo bien, o sólo es para un deleite, que al final de día, no te dejará un buen sabor de boca.
Dios nos lleva por diferentes procesos en nuestras vidas, y eso es para que aprendamos a depender totalmente de Él; que Él es el autor y consumador de la Fe.
Es pues, la fe, la certeza de lo que se espera; la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1 RVR1960
No confíes en lo que ves, sino confiemos en lo que Dios tiene para nosotros. Él desea que tengamos una vida plena, y no sólo en la economía, sino en todo.
Entonces, ¿por qué no damos ese salto de Fe? ¡De creerle realmente a Dios! Y dejar de dudar, y tener miedo.
Te aseguro que, si tú lo haces, verás grandes cambios en todo tu entorno. No sólo decir, “sí creo en Dios” sino decir “yo le creo a Dios”
¡Y apropiarse las promesas de Dios para nuestras vidas!
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que, si crees, verás la gloria de Dios? S. Juan 11:40 RVR1960.
S. Juan 11:4 RVR1960
¡Al que cree, todo le es posible!
Dejemos de confiar en nuestras fuerzas, y empecemos a creerle a Dios.
Un salto de Fe, y no una vida mediocre.
Te invito a que creas en las promesas de Dios, y a que no dudemos ni un segundo de lo que Él puede hacer en nuestras vidas, y lo que hará en todo nuestro entorno. Recuerda, Dios, es el dueño del oro y la plata, y Él nos suplirá todo conforme a sus riquezas en Gloria.
Señor, te bendigo porque mi historia, mi mundo y cada día de mi vida, están llenos de signos de tu presencia y amor.
Líbrame de fallarte, dame ojos para verte en cada acontecimiento del día.
Te necesito ahora y siempre, recuérdame que cuando estoy contigo puedo ser más feliz.
Bendito seas por todo el amor que me das y, sobre todo, porque me haces sentir protegido y cuidado.
Gracias por permitirme llenar de alegría y de gozo a todas aquellas personas con las que me voy a encontrar hoy.
Que sientan que confío en Ti y que eso es fuente de la mejor actitud para vivir.
Te suplico que me acompañes hoy y todos los días de mi vida, quiero vivir para Ti. Bendice a los que amo y acompáñanos en este día.
Noticias del Reino 