Se acaba un año y nos ponemos a pensar en el nuevo, esperando que sea mucho mejor.
Habrá situaciones que no podemos mejorar, pues no están bajo nuestro control; por ejemplo, que me suban el sueldo, que me gane la lotería, etc.
Pero habrá otras situaciones que sí, porque son nuestras, como los propósitos que te pongas para el año que viene.
Hay muchos propósitos que tiene la gente. Mencionaré algunos que son muy comunes:
Bajar de peso.
Dejar de fumar.
Dejar de consumir alcohol.
Hacer ejercicio.
Mejorar tu economía.
Mejorar tus relaciones familiares, de pareja, con amigos, etc.
Photo by Nathan Cowley
Esto se llama, intentos autoiniciados de cambio de conducta.
Por eso, es importante hacerte propósitos, para que haya cambios en tu vida, pues sino haces propósitos, no tendrás cambios significativos en las áreas que tendrías que mejorar.
Hay una estadística que dice que, los que sí hicieron propósitos, el 40% si los cumplieron, por lo menos por 6 meses; y la mala noticia es que, de 10 personas que hacen propósitos en enero, sólo 8 personas superan la primera semana del año, 5 personas aguantan 1 mes, 4 personas, 6 meses, y 2 personas logran lo que se propusieron en el año.
¿Y cómo lo lograron estas 2 personas sus propósitos?
No sólo es desearlo, sino ponerlo en marcha, pues si no, lo abandonarás.
No es que no tengas la habilidad para cambiar, pero qué es lo que sí puedes hacer:
Autoeficacia: La confianza en nuestras propias capacidades para lograr lo que nos proponemos.
Sentirse listo para emprender el cambio: Preparar las circunstancias para que sean favorables y prepararse a uno mismo, o sea, un periodo de preparación antes de la etapa de acción.
Emprender estrategias claras para cambios de conducta.
¿Cuáles son estas estrategias?
Metas concretas y alcanzables:
Pesar 5 kilos menos, es mejor meta que bajar de peso.
Hacer ejercicio 20 minutos diarios, es mejor meta que decir estar saludable.
Hablar con mis padres 2 veces a la semana, es una meta más concreta que ser su mejor hijo.
Planea y Anticipa:
Date cuenta, que, durante el año, no todas las circunstancias van a ser saludables para cumplir tu propósito, cómo actuarás contra ellas. ¿Hay situaciones inesperadas? imagina como reaccionarás ante ellas.
Establece un sistema para evitar situaciones de riesgo:
Si decidiste dejar de fumar, no visites lugares donde haya zona de fumadores.
Si quieres bajar de peso, evita comprar alimentos industrializados.
Haz recordatorios:
Pega recaditos en tu casa para que te recuerden la conducta que quieres mantener; o pon una alarma, por ejemplo, tomar agua.
Asocia hábitos:
Hacer ejercicio antes de desayunar.
Tomar un vaso de agua después de comer.
Meditar antes de dormir.
Monitorea:
Lleva un registro de tu peso.
La cantidad de cigarros que fumaste.
Cuántas veces hiciste ejercicio en la semana.
Esto hará que lo veas de forma visible y tangible en tu proceso.
Prémiate:
Programa como recompensarte la conducta que quieres cambiar; con un premio agradable, lo que te motivará a seguir con este nuevo hábito.
Date chance, no seas tan severo contigo:
Puede que en tu recorrido tengas un tropiezo; no lo tomes como señal de que no tienes voluntad y tires la toalla; perdónate y sigue adelante.
Ten días libres para que no se te haga tan duro.
¿Qué es el éxito?
¿Qué es el éxito? Reír mucho y con regularidad; Ganarse el respeto de personas inteligentes y el cariño de los niños;
Ganar el aprecio de críticos sinceros y soportar la traición de amigos falsos; Apreciar la belleza;
Encontrar lo mejor de los demás; Dejar el mundo un poco mejor, ya sea mediante un niño sano, un trozo de jardín o el rescate de un grupo social; Saber que por lo menos una vida respiro mejor por haber vivido tú;