Por Jorge Bucay

CONTENIDO CUENTO
El picapiedrero llegó a su lugar de trabajo a cubrir su tarea de todos los días, subir a la montaña y picar la piedra con su mazo.
Mientras lo hacía, vio desde la cima al recaudador de impuestos. Lo vio bajarse del lujoso carruaje con la ayuda de su guardia y lo escuchó reclamarle la contribución al dueño de la huerta.
Lo vio también mientras se guardaba en su bolsa una parte del dinero que pagaba el pobre hortelano.
«Qué mala suerte haber nacido picapedrero», se dijo. «¿Qué bueno sería ser recaudador?» Y no era la primera vez que se le ocurría ese pensamiento.
Al descargar el mazo lleno de rencor sobre la piedra, un extraño brillo lo deslumbró. Era una especie de brillante azulado, incrustado en la roca. Con mucho cuidado lo extrajo y lo frotó para contemplarlo en toda su magnitud.
Y entonces sucedió. Una voz le habló y le dijo: concedido.
Soy el espiritu de la piedra. Dime qué deseas y te sera
El picapedrero no tuvo ni siquiera que pensar
–Quiero ser recaudador -casi gritó.
Y un segundo después, para su sorpresa, estaba en el caruaje real, entrando a palacio, llevando ante el rey los impuestos recaudados ese día.
Allí estaba esperándolo su alteza real en persona. Lo miró con fiereza y odio.
-Me han dicho que me robas -dijo el rey.
-No
-respondió el recién llegado tratando de ocultar sus bolsillos de la mirada del soberano~, no es verdad… Yo nunca haría una cosa así.
-Serás castigado sin piedad por esto -dijo el rey.
En ese momento el expicapedrero se dio cuenta de que se había equivocado. Debió pedir ser el rey en persona.
Mientras era llevado a las mazmorras, metió la mano en el bolsillo y sacó la piedra azulada.
-Por favor –le dijo-, me equivoqué. Perdón. Quise decir rey, no recaudador, rey.
Y otra vez, en un abrir y cerrar de ojos, cambió de identidad y se transformó en el mismísimo rey.
Disfrutó de muchos placeres en ese día, entre otros el de humillar y castigar a los demás sin razón, usando su poder de soberano y montado en sus peores caprichos.
Hubiera podido que darse así, pero a la mañana siguiente se fastidió cuando le pidió al sol que se ocultara porque sentía calor, y no le obedeció. El hombre sacó su piedra mágica y deseó transformarse en sol.
Como sol se sintió poderosísimo, pero casi cambia a ser Nube cuando algunas lo escondieron detrás de su manto. Rápidamente se dio cuenta de que ellas dependían del poder del viento.
– Quiero ser viento – dijo y la piedra una vez más lo concedió El picapedrero estaba conforme. Levantó los techos de las casas, destruyo cosechas e inundó el puerto. Una mañana después de tapar al sol con miles de nubes, decidió visitar el valle. Para su frustración descubrió que una gran montaña estaba en su camino.
El viento se dio cuenta de que la montaña era aún más poderosa que él y pidió a su piedra un último cambio.
La piedra con un tinte de resignación aceptó y el viento se volvió montaña.
Muy temprano de madrugada un picapedrero se acercó a la montaña y despacito… despacito… comenzó a hacerla añicos.
El picapedrero se despertó con un terrible dolor de cabeza.
No recordaba lo que había soñado pero se sentía como si alguien le hubiera estado martillando el cráneo toda la noche.
Razonablemente creyó que le esperaba uno de esos días terribles…
Y sin embargo, al salir hacia su trabajo, sintió, como premonición, que el mazo no le pesaba en la mano como todos los días. Subiendo la ladera se sorprendió pensando, por primera vez, que era un hombre muy afortunado.
El picapedrero sintió, sin que pudiera explicárselo, que empezaba para él una nueva vida…
una vida diferente…
una vida plena y feliz.


¿Por qué NOS CUESTA TANTO querernos y
aceptarnos?
Solo regalándonos amor primero, podemos
dárselo a los demás.
Los motivos, en muchas ocasiones, tienen que
ver con nuestra EDUCACIÓN Y AUTOESTIMA.Desde niños nos han hecho creer que:
-No está bien hablar bien de uno mismo
-Si te halagas quedas como prepotente
-Eres un egoísta si te priorizas..
En muchas otras ocasiones, se esconde una
baja AUTOESTIMA.
Autoestima no es solo «amor a uno mismo».
También es: ACEPTACION, IMAGEN INTERNA,
VALORACIÓN POSITIVA de mis cualidades y
SENSACIÓN de que soy capaz, de que VALGO y
merezco triunfar, realizarme y ser feliz
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EmpleosTambién es: ACEPTACION, IMAGEN INTERNA,
VALORACIÓN POSITIVA de mis cualidades y
SENSACIÓN de que soy capaz, de que VALGO y
merezco triunfar, realizarme y ser feliz.
Recuerda que los BENEFICIOS de quererse son
enormes.
Cuánto antes seas consciente de esa
NECESIDAD, antes podrás disfrutar de sus
beneficios. que son IMPRESCIDIBLES para
tener una vida plena.Por Inma Gómez Prof. Economía. Madrid. España.
«Es imposible AMAR A LOS DEMÁS, si ANTES
NO APRENDES A AMARTE’
«El que está VACÍO POR DENTRO no tiene nada
que ofrecer».


