
CONTENIDO CRISTIANO
No imiten las costumbres de este mundo, más bien, dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual, es buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Habla de cambiar la manera de pensar. El alma es la mente, los pensamientos, la manera de pensar.
La mente humana tiene capacidades diferentes para crear imágenes, ideas nuevas, o situaciones que pueden ser reales o irreales.
Imaginar, es una de las muchas facultades del cerebro, (imagen formada por la fantasía) usamos esta facultad bastante seguido.
Al oír de un lugar que no conocemos, podemos hacernos una imagen mental de cómo es. Hace muchos años se hacían radio novelas, y era una oportunidad increíble para imaginar escenarios, personajes, vestuarios, etc.
Dice que fuimos creados a imagen de Dios. Dios tiene imaginación. Y nosotros tenemos la capacidad de usarla, para bien y para mal.
Genesis 1:26
Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón.
Proverbios 4:27
Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida.
Corazón: La palabra hebrea es LEB; tiene que ver con sentimientos, pero también, con pensamientos e imaginación.
La Biblia dice, que el estado del corazón determina los pensamientos que salen de él
Podríamos decir sobre toda cosa guardada, GUARDA TU IMAGINACIÓN.
Base bíblica: Diferentes escrituras que hablan de este tema.
… pues Tú miras lo profundo de la mente y del corazón.
Mateo 12:34
Mente: El concepto bíblico, es la parte del corazón que procesa los pensamientos.
La mente, el alma es la procesadora y organizadora de los pensamientos.
Examíname oh, Señor y pruébame; escudriña mi mente y mi corazón
Salmo 26:2
La mente determina los designios o decisiones internas del corazón.
Pasaron mis días, fueron arrancados mis pensamientos, los designios de mi corazón. (el corazón determina que pienso y como actúo)
Job 17:11
La mente es el procesador de pensamientos del corazón (es el que maquina).
El corazón que maquina pensamientos inicuos.
Proverbios 16:11
El meditar y reflexionar tiene que ver con el corazón
Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón, que el Señor es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra, no hay otro.
Deuteronomio 4:39
Por lo tanto:
- El estado del corazón determina la clase de pensamientos que salen de él. (Si tu corazón está lleno de amargura, tus pensamientos serán de venganza)
- La mente procesa los pensamientos, los analiza, entiende para tomar las decisiones internas y las conclusiones o inclinaciones del corazón. (Si tu das rienda suelta a la imaginación y pensamientos de venganza, tu tomarás la decisión de hacerlo o no)
Nuestra mente está alerta y nuestro corazón receptivo.
Lo que hay en nuestro corazón, nos lleva a tener imágenes en nuestra mente; imágenes positivas o negativas.
Ejemplo: si estás dolido o resentido con una persona por alguna cosa que sucedió negativa, empiezas a tener imágenes negativas de esa persona; inmediatamente te vas a imaginar que te va a traicionar de nuevo, que te va a difamar, que te hará daño, etc. Y si permites esas imágenes negativas, te llevarán al temor, inseguridad y preocupación.
La peor batalla, la peor lucha que tenemos que librar con el enemigo, está en nuestra mente.
“El enemigo lucha por ganar tu imaginación, si la gana, ya te derrotó”
Necesitamos saber, que nosotros podemos controlar las imágenes que llegan, porque eso dice la Palabra.
Seguir permitiendo imágenes negativas, es una equivocación; deshazte de ellas. Sólo está en tu mente y el enemigo trata de convencerte de vivir estresado.
El enemigo no puede hacer que eso catastrófico pase, no tiene esa autoridad; lo que hace es engañarte para que tu creas que es realidad y no disfrutes de la vida.
“El enemigo no puede evitar que Dios te bendiga, pero si puede evitar que disfrutes esas bendiciones”
El enemigo no puede impedir que Dios te dé, pero si te puede robar lo que te dio.
No es lo que pasa en la vida lo que realmente nos asusta. Son las historias que nos decimos en nuestras mentes sobre lo que tememos que nos suceda, lo que crea la mayor parte de la ansiedad en nuestro corazón.
“Pasar tiempo imaginando o pensando en cosas negativas que nos sucedieron, es lo que nos turba y es una manera segura de crear un ciclo de ansiedad y una cultura de dolor”
Kris Valotton
Si, es cierto, vivimos en este mundo, pero nunca actuamos como el mundo para ganar nuestras batallas.
2 corintios 10:3-5 NBV (Nueva Biblia Viva)
Si, es cierto, vivimos en este mundo, pero nunca actuamos como el mundo para ganar nuestras batallas.
Para destruir las fortalezas del mal, no empleamos armas humanas, sino las armas del poder de Dios. Así podemos destruir la altivez de cualquier argumento y cualquier muralla que pretenda interponerse para que el hombre conozca a Dios. De esta manera, hacemos que todo tipo de pensamiento se someta para que obedezca a Cristo.
Otra versión dice, que podemos llevar cautivos (presos) los pensamientos o las imágenes negativas, para obedecer a Cristo.
Derriba la imaginación negativa que se exalta por encima de lo que Dios dice.
Proverbios 23:7
Los científicos están en desacuerdo sobre la cantidad de pensamientos o imágenes que tenemos cada día, pero todos están de acuerdo que son miles.
Lo que somos, es formado a cada momento por los pensamientos que dejamos entrar en nuestra mente y nuestro corazón.
Un ejemplo claro:
Si comes alimentos saludables, te ejercitas regularmente y cuidas bien tu cuerpo, estarás en forma saludable y tendrás altos niveles de energía.
Lo mismo pasa con nuestra mente, con nuestros pensamientos, si tú los alimentas con la palabra, los ejercitas con la meditación de esta. Tendrás una mente saludable y renovada.
A esto se le llama CAUSA Y EFECTO. Es una ley. La Biblia habla de la ley de SIEMBRA Y COSECHA.
Si esto mismo lo trasladamos a la mente: Los pensamientos son causas y las condiciones son efectos.
Nuestro pensamiento es creativo. Tu determinas que te sucede con los pensamientos que tienes, especialmente, aquellos que están cargados con emoción, ya sea positiva o negativa.
Una vez que has plantado una semilla positiva o negativa en tu mente, las flores o las malas hierbas crecerán. Puedes controlar la que siembras o la causa, pero el efecto o lo que cosechas, ocurre automáticamente, lo quieras o no.
Igualmente, la siembra y la cosecha, o la causa y efecto, son leyes que Dios ha establecido.
Un ejemplo en la Palabra, está en Job.
Lo que más me temía, me sobrevino, lo que más me asustaba me sucedió.
Job 3:25-26
Leí el testimonio de una terapeuta y dice:
“Cuando las personas vienen a terapia, me gusta explorar su jardín, y descubrir que pensamientos, ideas y creencias positivas y negativas han plantado. Es vital identificar que ideas o pensamientos deben permanecer en su jardín y cuales deben de ser arrancados”.
En el plano espiritual, en la Palabra, esto es lo que el apóstol Pablo habla de “renovar la mente”.
Un principio básico, tanto en la Biblia como en la filosofía y la psicología, es este: TE CONVIERTES EN LO QUE PIENSAS, LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO.
TODO LO QUE CREES CON FIRMEZA, SE CONVIERTE EN REALIDAD.
William James, un psicólogo de la Universidad de Harvard del siglo XIX, dijo:
“La creencia crea el hecho real”.
Jesús lo dijo: Conforme a tu fe te será hecho. Tocando los ojos de los ciegos.
Jesús le dijo al centurión: “Vete, lo que creíste ya se ha cumplido”
Mateo 8:13
Reflexiona en tu jardín hoy:
¿Qué has plantado o han plantado otros en él?
¿Qué tienes que arrancar? y ¿Qué tienes que dejar que siga floreciendo?
Frase:
“Eres tú quien cultiva en el jardín de tu mente. Siembra pensamientos alegres y cosecharás felicidad”
Tu guardarás en perfecta paz a todos los que confían en Ti, a todos los que concentran en Ti sus pensamientos.
Isaías 26:3 NTV


Amado Dios, hoy me despierto lleno de dicha y emoción para darte gracias porque un nuevo amanecer ha llegado. Qué hermoso es poder despertar, abrir los ojos y disfrutar de tu maravillosa creación.
Gracias porque tengo un hogar para descansar, porque hay comida en mi mesa, y zapatos en mis pies. Me has dado una bella familia y en cada instante de mi vida puedo sentir tus hermosas bendiciones a mi alrededor.
Señor, en este sábado acudo a Ti para entregarte mis luchas, mis necesidades, mis problemas y también mis ilusiones. Es en Ti donde están mi vida, mi esperanza y mis más grandes victorias, pues yo soy cómo aquel campo de trigo, que solo bajo tus cuidados puede dar abundante cosecha.
En el nombre de Jesús. Amen.
Ma. Guanajuato González








Esta muy interesante este tema de la imaginación, y el cuidar nuestro corazón y mente. Gracias Maricarmen por tu publicación. Es una bendición
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por tu comentario Flor.
Me gustaMe gusta