Tu y la Fe de Dios

Existen muchas definiciones de FE; desde las más sencillas, hasta las más complejas.

Pero ninguna, como la definición que Pablo nos da

 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hebreos 11:1 RVR 1960

Otras versiones, como la de Dios Habla Hoy (DHH),dice: 

“Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos.”

Hebreos 11:1

Definir la Fe conforme a nuestros estándares, es difícil, sobre todo, porque vivimos en un mundo que dice: “si no lo veo y lo puedo tocar no existe”.

Un mundo en el cual, estamos cautivos y dependientes de nuestras sensaciones y emociones, las cuales, son engañosas e inestables.

La cultura nos dice, que debemos seguir a nuestro corazón y lo que este nos dicta, que no importa lo que hagamos. ¿Qué más da? ¡Es mi vida!

Sin embargo, no te dice que tu corazón es engañoso y perverso (Jer. 17:9), y tampoco, que sí importa lo que elijas hacer en la vida, ya que no todo te conviene ni te edifica (1 Cor. 10:23).

Pero, ¿qué significa esto en realidad?

En la cultura de la individualidad, donde sólo yo, mis emociones y mi ideología permanecen, es difícil tener un concepto de fe acertado, pero, Dios en su infinita sabiduría y misericordia, nos dice a través de Pablo,qué es realmente la fe.

Suena increíblemente revelador, pero, en la práctica,es mucho más difícil de entender.

Solemos confundir Fe con esperanza o confianza, o incluso, llegamos a decir, que la Fe, tiene que ver con una religión o creencia específica; nada más lejano a la realidad.

La Fe, es sólo creer, no importando lo que esté sucediendo a mi alrededor, sólo “creo”.

La Fe, no es algo que puedas tocar, o incluso, en muchas ocasiones, sentir. 

La Fe, no nace en tu corazón engañoso y perverso, tampoco en tus pensamientos.

La Fe, nace en el corazón de Dios, en Su Espíritu, que tan amablemente comparte contigo.

La Fe, es la parte del corazón de Dios, que te permite conectarte a Él y a su plan divino; es más que una palabra que denote un significado especifico; es Dios mismo expresándonos su amor.

Él sabía, que no podríamos lograr muchas cosas por nosotros mismos, sabía que, cuando el dolor llega, es difícil creer que eres sano y libre, por eso, y justo por eso, nos dotó de ese poder que emana de Su propio corazón, la Fe.

Verás, la Fe, es lo que mueve la mano de Dios, no porque nos pruebe para ver si creemos o no, sino porque, la Fe es parte de Él, de su esencia misma.

Es como si tu cerebro le dijera a tu mano que se mueva. ¿Qué pasaría? La mano se movería. ¿Por qué?

Porque una parte de tu cuerpo dio la orden, y, por lo tanto, se mueve.

¿Ves? es lo mismo con Dios. Él mueve su mano por tuFe, porque en realidad, es Su Fe puesta en ti, a través de su Espíritu Santo.

Yo solía creer, que la fe de los grandes hombres ymujeres que caminaron con Dios, no era para mí.

Yo no podría creer en la manera en que esas personas creyeron; sería imposible para mí. No obstante, la realidad, es que sí puedo, porque, no es mi Fe, sino la Fe de Dios en mí.

Claro, es un proceso que conlleva tiempo, pero eso no significa que sea imposible. 

Por favor, no seas duro contigo mismo. Al principio de tu caminar con Cristo, tú Fe será pequeña, pero con el tiempo, irá creciendo a niveles, que ni tú mismo pudiste llegar a imaginar; como el grano de mostaza se convierte en un árbol, así tu Fe será fuerte y firme;siempre y cuando estés arraigado en la Palabra de Dios.

Te exhorto, amado lector, a que permitas que sea Dios quien haga la obra en ti, que sea Su fe y no la tuya la que actúe.

No sé, si alguien ha tenido que ordenarle a un monte moverse y echarse al mar, como dice Mateo 21:21, pero sí sé, que, si permites que Dios haga la obra, lo imposible será hecho posible en Su nombre. 

Mateo 19:26 dice: “Y mirándolos Jesús, les dijo: 

Para los hombres esto es imposible; más para Dios todo es posible.