
CONTENIDO CRISTIANO
Proverbios 13:12 RVR 1960
La esperanza que se demora es tormento del corazón; pero árbol de vida es el deseo cumplido.
La esperanza que se demora es tormento del corazón; pero árbol de vida es el deseo cumplido.
A nadie nos gusta esperar más de lo debido, ejemplo fila para pagar en el super, en el banco en el doctor, etc.
Dicho que dice: “el que espera desespera”.
La norma de la vida es mayormente esperar.
Enfrentar demoras nos hace sentir muchas veces frustrados y sin saber que hacer, especialmente cuando nosotros no podemos hacer nada para solucionarlo.
Muchas de las respuestas de Dios a nuestras oraciones se demoran y esto da lugar a que muchos se den por vencidos y dejen de perseverar.
Sea en la vida natural como en la espiritual, la perseverancia es la que nos asegura la victoria.
Es más fácil creer que Dios puede, que esperar a que Dios lo haga.
Encomienda a Jehová tu camino, confía en Él y Él hará
Salmos 37:5-7
Guarda silencio ante Jehová y espera en Él.
No sabemos esperar en Dios. Quisiéramos que las respuestas fueran inmediatas, no entendemos que muchas de las demoras que atravesamos son por causa de la misma mano de Dios para enseñarnos una lección.
Ninguno de los que esperan en Ti será confundido.
Salmo 25:3
Muchas veces en nuestro andar con el Señor confundimos demora con negación.
El hecho de que en este momento no hayas recibido respuesta, no es necesariamente que Dios te lo ha negado.
Algunas ocasiones pedimos algo para lo cual no estamos calificados para recibir, es por eso por lo que la respuesta tarda, porque Dios primero tiene que trabajar en nuestro carácter, en nuestra vida a fin de prepararnos para cuando llegue la respuesta.
Y estamos seguros de que Él nos oye cada vez que pedimos algo que le agrada.
1 Juan 5:4 NTV
Sus ojos están sobre los justos y sus oídos atentos a sus oraciones.
1 Pedro 3:12
“La paciencia es la reina de todas las virtudes”
John Dewey
Esperar:
Esperar en el Señor es fundamental y al mismo tiempo lo más difícil en la vida del creyente.
Se requiere de fe, confianza, paciencia y perseverancia.
El gran beneficio es que fortalecemos estas cualidades.
Lamentaciones 3:22, 25
El fiel amor del Señor nunca se acaba, sus misericordias jamás terminan. V 25 El Señor es Bueno con los que dependen de Él.
Lamentaciones 3.22, 25
Esperar no es algo pasivo, es una actitud dinámica y consciente que nos mantiene quietos hasta que Dios nos muestre su plan, pero ¿por qué es sabio esperar en el Señor?
Puedes esperar agradeciendo.
4 razones importantes:
1. Dios nos da dirección clara cuando hemos esperado por ella.
2. Dios utiliza el tiempo de espera para establecer una comunión más íntima con nosotros.
3. Dios utiliza el tiempo de espera para prepararnos para la respuesta que nos dará.
4. Dios utiliza el tiempo de espera para edificar nuestra fe y hacernos ver ciertos aspectos de nuestra vida, como por ejemplo: orgullo que quiere que dejemos.
¿Qué es descansar en el Señor?
• Es abandonarse a El
• Dejar que Él tome el control no solo de nuestros problemas, deudas, enfermedades, sino de aquellas crisis que consideramos sin aparente solución.
“Dumiyah” palabra hebrea que significa “Esperar silenciosamente con una confianza pacífica.
Frase: “Descansar es aguardar sin alterarnos en expectativa por la obra de Dios en nuestra existencia”
Descansar significa confiar, estar seguros de que lo que Él tiene es para nuestro bien.
Todo nos ayuda a bien.
Romanos 8.28
Vemos el ejemplo de fe y perseverancia de Abraham: Dios lo llamó a dejar su tierra y su parentela para seguirle. Dios le prometió una descendencia tan numerosa como las estrellas del cielo, aun cuando él era un anciano y no tenía hijos.
Abraham le creyó a Dios y por ello fue declarado justo ante sus ojos.
Genesis 15:5
18Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. 19Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara. 20Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, 21plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; 22por lo cual también su fe le fue contada por justicia. 23Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 24sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, 25el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
Romanos 4:18-25
Se nos dice que aun cuando en Abraham no había motivos para tener esperanza, él siguió teniéndola, porque había creído que llegaría a ser el padre de muchas naciones.
La fe de Abraham no se debilitó a pesar de la espera, a pesar de que reconocía que, por tener casi cien años, su cuerpo ya estaba muy anciano para engendrar hijos, igual que el vientre de Sara.
Abraham siempre creyó la promesa de Dios sin vacilar. De hecho, su fe se fortaleció más (en la espera) y dando así gloria a Dios. (Agradecimiento) Abraham estaba plenamente convencido de que Dios es poderoso para cumplir lo que le prometió. Y debido a su fe, Dios lo consideró justo y más aún, lo consideró su amigo.
Al tiempo de Dios, Abraham y Sara engendraron a Isaac, el hijo de la promesa, tal como se los dijo Dios. Gen. 21.1-7. He. 6.12.
La mejor forma de llegar a ese descanso es buscando Su Presencia, pasando tiempo con Él en oración, alabanza y agradecimiento.
“Mi presencia ira contigo y te dará descanso”
Exodo 33.14
En la espera nos fortalecemos, confiando en el poder de Dios.


Amado Dios, es un nuevo día, los primeros rayos del sol asoman por el cielo y el trinar de las aves anuncia la llegada de un bello amanecer.
Hoy quiero darte infinitas gracias porque me regalas el maravilloso don de la vida, porque me das salud y fuerzas y porque Tú siempre estás a mi lado, guiándome, bendiciéndome y llenando mi existencia con tu hermosa presencia.
Gracias amado Dios por tus instrucciones, por todo tu amor, pero sobre todo por la maravillosa enseñanza del valor de la fe, porque a través de ella, puedo lograr cualquier cosa que me proponga; porque una fe inquebrantable es el inicio de todas las grandes conquistas.
Por ese motivo, este nuevo día lo viviré lleno de esperanza y alegría, dando a cada instante lo mejor de mí, haciendo mi trabajo con amor y dedicación, compartiendo con mis hermanos y siguiendo tu palabra.
Señor, Confío en Ti y en tus promesas, por eso sembraré en mi campo con amor y serás Tú quien me provea una hermosa y abundante cosecha. En nombre de Jesús, Amén.
Por Guanajuato González.








