¡ Ponle tope a lo que No te edifica !

CONTENIDO CRISTIANO

La vida como creyentes hijos de Dios no solo se trata de que tan bonito hablas o te expresas, ni de si tienes muchos dones, se trata de una comunión «íntima genuina y verdadera «

¡ con Dios ! 

Hoy en día la vida es tan genérica que se ocupan cosas fuera de contexto para generar un pretexto.

Por lo regular solo queremos ver o buscar errores en las demás personas y señalar.

Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.
S. Juan 8:7 RVR1960

Aquí vemos en la Palabra de Dios como el mismo Señor Jesús no condenó a la mujer adultera, sino por el contrario, quién la condenada era la demás gente y fue ahí en donde nuestro Señor Jesús les dijo que si alguien estaba libre que arrojarán una piedra, y por consiguiente la gente se retracto.

¡ Y el mismo Señor Jesús la perdono !

Muchas acciones de nuestra vida hacen que queramos condenar a los demás, cuando Jesús no nos condena, sino por el contrario nos está esperando con sus brazos llenos de amor.

¡ Ponle tope a lo que no edifica !

El hecho de querer condenar las acciones de otras personas, nos convierten en Jueces. y se nos olvida que, ni Jesús mismo lo hace! entonces nosotros ¿quienes somos para tomar ese papel? 

El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.

Proverbios 13:3 RVR 1960

Es importante aprender a poner un freno a lo que no edifica nuestras vidas y poner un tope en nuestras lenguas, ya que con nuestra lengua podemos bendecir o maldecir, y yo le voy más al ser bendecidos y declarar bendición por medio de Dios para con las personas que me rodean.

No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.

S. Lucas 6:37 RVR 1960

Jesús dio su vida por todos nunca nos condenó sino que por el contrario su enseñanza que nos dejó fue amarnos los unos con los otros.

Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

S. Mateo 22:37-39 RVRV 1960

Este fue el mandato del Señor Jesús para nosotros ¡ amarnos los unos con los otros ! 

No seas esa agua amarga, sino por el contrario que con tu lengua puedas bendecir a los que te rodean por medio de Nuestro Dios  y ponle tope a lo que no te edifica para ¡ser de bendición con los que te rodean! 

¿Y tú quieres ser bendición o esa agua amarga que nadie quiere ?

Que sea Dios obrando en nuestras vidas en todo tiempo y para bien.