Gracias a cada uno de ustedes por escribirme a mi correo miguel.perez@grupopozzeidon.com.mx
Es muy gratificante saber que es de su agrado total esta sección hecha con amor, pensando en ustedes y con una reflexión que puedan aplicar en su vida cotidiana.
¿Les gusta el cine?
No es promoción ni mucho menos, pero, ¿ya vieron la película de Mario Bros?
Esta película, basada en el personaje emblema de la empresa japonesa, dedicada a videojuegos y entretenimiento, llamada Nintendo. Mario y su hermano menor, Luigi, fontaneros de raíces italianas, radicando en Brooklyn, los cuales, y por azares del destino, terminan defendiendo el Reino Honguito de las garras del villano de esta cinta: El Rey de los Koopas:Bowser.
Honestamente, es una película divertida para distraerte del día a día, y si eres fan de Mario y sus derivados, podrás entretenerte encontrando referencias a los videojuegos y disfrutando el humor impreso en el guion.
El desarrollo de los personajes es muy completo y se explica a lo largo de la cinta, la personalidad de cada integrante del elenco, y es a lo que nos trae esta semana a esta Neta:
¿Por qué la gente se enoja, se molesta y busca censurar todo lo que para ellos es ofensivo? ¿Por qué tenemos que limitar nuestra libertad de expresión o creación, en este caso, por una minoría, que por su enojo acumulado sólo busca pretextos para “bannear” (Cancelar o exigir que sea censurado) conceptos, personajes, caricaturas, etc…?
Bueno, les cuento el chismecito.
Todo el revuelo surgió porque Bowser, el malo de esta película, tiene un motivo por el cuál se comporta y quiere conquistar el reino:
Esta enamorado de la Princesa Peach y se quiere casar con ella. Por lo cual, roba un poder (no les voy a decir que es para no spoilear más la película) y se lo quiere ofrecer a la Princesa,en señal de amor, para que se casen y juntos gobiernen el mundo, a lo cual, ella lo rechaza.
Antes de este barullo, vemos dos o tres escenas, en la cual, el Rey de los Koopas, canta una canción, que a mi gusto es excelsa, pegajosa y se roba la película, titulada “Peach”, en la cual, deja en claro el amor que siente por la Princesa.
Este desarrollo de personaje, es increíble, porque vemos claramente todos los puntos con lo cuál un personaje evoluciona en una trama. Aaaaah, pero, espero que no me bannen a mí ahora, la gente sensible argumenta que:
-Poquita gente sensible: ¡Tanto la canción como el accionar de Bowser, refleja acoso contra laPrincesa!
-Narrador: Y ahora, ¿quién podrá defenderla?
-Masa Colectiva de gente sensible: ¡Nosotros! ¡Bannen la película! ¡Cancelen a Bowser!
Así, como leyeron mi pequeño guion, así de absurdo, así de absurda es la situación.
Siguiendo en el mismo tenor, entonces, que la Princesa denuncie de acoso a Bowser, pero primero, al ser Rey, le tendrían que quitar el fuero que lo embiste, y después podría proceder la denuncia de acoso…
Perdón, tenía que sacar eso de mi sistema, y argumento, que es absurda la cancelación, porque es un personaje animado, no es una persona, a nadie se le esta acosado o violentando,y tampoco genera que los niños y/o adultos que consumen este tipo de contenido vayan a acosar a “su Princesa”.
Esta cultura actual en la que vivimos de la cancelación, se me hace muy sentida con el mundo, no le veo pies y no genera ningún cambio cancelar caricaturas.
Los cambios vienen en la educación de casa, preocúpense por las nuevas generaciones, enséñenles valores, denle seguimiento a lo que ven en internet y no satanicen cuestiones tan nimias.
Observen de cerca como sus hijos crecen, y antes de cancelar una caricatura, obsérvense ustedes, porque, en este caso puntual, un niño no va a acosar a nadie si en casa no ve este acoso o abuso, y para muestra un botón:
¿Cuántos niños de la generación de los 80s vimos caricaturas de acción con diálogos en doble sentido que sólo los papás entendían, donde personajes como Bugs Bunny besaba a sus enemigos y hasta se
travestía?
Y en el caso del acoso… Pepe le Pew, víctima de la censura también, acosaba a la zorrita y yo no conozco casos, que, por ver esa caricatura, se generó una masa de acosadores.
Es un tema muy controversial que me gustaría debatir con ustedes, envíenme sus comentarios a mi e-mail y con gusto echamos debate.
Muchas gracias por leer “Mi Neta”, te espero la próxima semana para “Netear” más.
Puedes encontrarme en todas las redes sociales como @mikeperezochoa
Estoy cocinando nuevos proyectos, los cuales, compartiré con cada uno de ustedes.
Y la Neta nos leemos a la próxima.


Si no existe una buena solución para un dilema, si ninguna de las actitudes sensatas y efectivas nos acercan a la solución, las personas sensatas
tienden a comportarse irracionalmente, haciendo más complejo el problema tornando su resolución menos plausible.Tal como concluye Christopher Clulow, del Instituto Tavistock de Estudios Maritales, otro experto en relaciones citado por Adrienne
Burgess:“Cuando los amantes se sienten inseguros, tienden a comportarse de manera poco constructiva, tratando de complacer o de
controlar; e incluso con agresiones fisicas: todas ellas actitudes que ahuyentan aún más a la pareja”.Una vez que se filtra la inseguridad, la navegación no es más segura, estable ni reflexiva.
Sin timón, la frágil balsa de la relación se bambolea entre los dos peñascos de mala fama, contra los que muchas relaciones naufragan: la
sumisión total y el poder absoluto, la sumisa aceptación y la conquista arrogante, borrando así tanto la autonomía propia como la de la pareja.
Chocar contra una de ambas rocas haría naufragar incluso a un barco de buen tamaño con tripulantes veteranos, y hasta una balsa timoneada por un marino inexperto que, por haber crecido en la época de las piezas de repuesto, nunca tuvo la oportuntdad de aprender el arte de reparar los daños.Ningún marino de hoy perderla el tiempo reparando la parte que ya no sirve para navegar, sino que más bien la reemplazaría con una pieza de repuesto.
Pero en la balsa de una relación no hay piezas de repuesto.El fracaso de comunicación es con frecuencia un fracaso de comunicación.
Zigmunt Bauman








