Alimentación Ancestral & Alimentación Moderna

A lo largo de la historia, el ser humano se ha alimentado de acuerdo a sus posibilidades; lugar en el tiempo, circunstancias, creencias, recursos, etc. Pero, poco se habla acerca de la evolución que nuestra alimentación ha tenido en el ámbito de la salud.

Mientras las grandes industrias alimentarias se jactan de los avances tecnológicos para procesar alimentos, la salud del ser humano va en decadencia, sería interesante preguntarnos, si todo este avance tecnológico vale la pena, si en realidad nos está llevando a perder lo más importante que tenemos, nuestra salud.

Así que, hablemos un poco de lo que era la alimentación en la antigüedad.

No hay que irnos hasta la prehistoria para recordar que un par de generaciones atrás (algunos de nuestros abuelos o bisabuelos, por ejemplo), comían alimentos mucho más reales; muchos de ellos sembraban sin hacer modificaciones genéticas o usar pesticidas, criaban a los animales para consumo propio, sin necesidad de hormonas;procesaban sus alimentos en casa.

Esto, sin duda, les llevo a tener más salud y menos enfermedades; pero hoy en día,vivimos en la cultura de la inmediatez; queremos todo rápido y sin complicaciones; y esto nos ha llevado a consumir grandes cantidades de comida ultra procesada y llena de ingredientes, que ni entendemos.

Yo siempre digo; si vas a la lista de ingredientes de un producto, y hasta te trabas al leerlos, mejor no lo consumas.

Un científico dentista llamado, Weston A. Price, durante los años 30’s, recorrió el mundo estudiando diferentes culturas, desde los poblados más recónditos de África, hasta las poblaciones antiguas en Suiza.

Él buscaba encontrar la causa de la caries (que en ese momento no se tenía muy clara), y se llevó grandes sorpresas.

Weston descubrió que todas las poblaciones más alejadas del mundo moderno y las grandes ciudades, tenían en común dentaduras casi perfectas, no nada más ausencia de caries, sino gente adulta con todas sus piezas y dentaduras completamente alineadas.

¡Ninguno de estos pobladores conocía el cepillo dental!  Y concluyó con un factor en común: su alimentación.

Él observó, que los alimentos que consumían estás poblaciones, eran reales, es decir, sin procesar; vegetales, frutas y siempre proteína animal; libre de azúcares refinadas, conservadores, aceites vegetales, etc.

Y, algo que llamómucho mi atención, fue que no encontró ninguna población vegetariana, en definitiva, el ser humano por naturaleza, sabe lo que es bueno para su cuerpo, sólo que, en medio de una sociedad tan ruidosa, hemos dejado de escuchar a nuestro propio organismo. 

Este estudio, nos refleja sólo un poco de lo mucho que la alimentación real puede hacer por nosotros, ahora sabemos que, no sólo queremos evitar las caries, sino muchas más enfermedades modernas, como el cáncer; sí, aunque no lo creas, el cáncer sí está relacionado a nuestra alimentación, tiene una parte genética.

Pero, por ahí leí que tú predisposición genética es como tener una pistola cargada, está ahí y es peligrosa, pero, tus hábitos (alimentación, descanso, ejercicio, manejo del estrés) son los que jalan o no el gatillo, es decir, puedes vivir con esa arma cargada, pero decidir por voluntad propia jamás jalar del gatillo.

No necesitas estar casado con un tipo de alimentación o «dieta», llámese paleo, cetógenica, low carb, etc; la lista es interminable. Lo que necesitamos como ser humanos, es volver a nuestro origen, consumir los alimentos más reales posibles, locales, de temporada, y lo menos procesados. 

¡Lo que realmente necesitamos, es volver a conectar con nuestro cuerpo y reaprender a escucharlo!