Instruye con Integridad

A los padres, Dios nos ha dado una gran encomienday responsabilidad; la de instruir, educar y formar. No es una tarea fácil, pero, Él mismo nos da las herramientas necesarias en Su Palabra para poder hacer este trabajo con excelencia.

Dirige a tus hijos por el camino correcto y cuando sean mayores, no lo abandonarán.

Proverbios 22:6 NTV

Instruye al niño, dice en la versión Reina Valera.

Esta es una tarea que nos llevará toda la vida, aunque,no siempre es igual:

• Al niño se le instruye.

• Al joven se le corrige.

• Al adulto se le estorba.

Hay lineamientos en la Palabra, así como hay instrucciones para los hijos de honrar y obedecer, también los hay para los padres.

Padre, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.

Efesios 6:4 NTV

Reina Valera dice: No provoquen a ira a sus hijos.

Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque eso agrada al Señor.

Colosenses 3:20-21 NTV

Padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desanimen.

¡No hagan enojar a sus hijos por la forma en que los tratan!

Como padres, tenemos la responsabilidad de enseñar, dirigir, instruir a la luz de los preceptos de la Palabra siempre, no importa la edad que tengan.

Enseñarles a tus hijos, háblales de ellos en tus conversaciones, cuando estés en tu casa, cuando vayas por el camino, cuando te acuestes, cuando te levantes.

Deuteronomio 11:19

En todo tiempo, tenemos la responsabilidad de enseñar a nuestros hijos.

En todo momento, siembra en ellos la poderosa Palabra de verdad, Enséñales cómo deben honrar a Dios, y a ti, como su padre terrenal.

Amor y disciplina, deben estar en balance.

• Amor sin disciplina – hijos consentidos, mal educados, caprichosos.

• Disciplina sin amor – hijos rebeldes, resentidos.

• Amor y disciplina en equilibrio – hijos seguros.

Retomando el versículo de Efesios la palabra “provocar” significa exasperar, instigar o incitar.

Ira “la ira que da como resultado rebelión”

Calvino, dice: “Los padres no deben irritar a sus hijos con una severidad irrazonable”

Frase:

 “La meta de la crianza, no es el control de la conducta, sino, el cambio de corazón y vida”.

Paul Tripp

Toda conducta fluye del corazón, debemos enfocarnos principalmente, en instruir su mente para informar su corazón y así afectar su conducta.

(cabeza, corazón, conducta)

Maneras en que provocamos a ira:

1.- Cuando castigamos o disciplinamos injustamente.

a) Implica hacer mal uso de la autoridad. 

“Dicotomía” cuidado entre ser permisivos y exceso de autoridad. “pasar de un extremo al otro” Hoy si corrijo,estoy enojado o de malas, mañana no tengo ganas y lo paso por alto.

b) Contraponer criterios. La madre dice blanco ante una situación, el padre dice negro.

c) Comparar a hermanos. Cada hijo es único, diferente e irrepetible. Esto crea rivalidades.

d) Reprimir en exceso. “Retarlos por todo” Actuar,imponiendo una sanción, sin evaluar el motivo. Constantes amenazas.

e) Mentir delante de los hijos. Esto erosiona la autoridad, los padres dejan de ser creíbles y les provocan enojo.

f) Invadir su privacidad. Cuidado con revisarlo todo, entrar a su cuarto sin tocar.

2.- Cuando no somos congruentes.

Los padres somos autoridad delegada por Dios, para disciplinar y discipular.

La jerarquía establecida por Dios, es para beneficio mutuo de cada miembro de la familia.

Cuidado con el mal uso de la autoridad (abuso de autoridad).

Ser congruentes:

¿Dices lo que piensas y haces lo que dices?

La congruencia, es hacer que lo que decimos coincida con nuestra forma de pensar y actuar.

La congruencia, es uno de los valores más importantes dentro de la familia.

Los hijos, aprenden lo que ven. Las palabras,enseñan; pero, el ejemplo arrastra.

Ser un padre congruente, es un reto, pero, no un imposible. Tiene que ver con integridad. 

Nadie somos perfectos, Dios sabe eso y no lo demanda de nosotros, pero, si quiere personas integras, transparentes, congruentes.

Enseñas, “no debes mentir”, y tú mientes. Esto, no sólo crea conflicto, sino que provoca enojo, ira, finalmente rebelión. (si tu no lo haces, ¿por qué yo?)

“La congruencia, nos hace ser personas de una pieza”

Habla de ética, de integridad.

También, implica humildad para reconocer cuando cometemos errores, pedir perdón y restituir la falta.

¡Instruye con ética, con integridad!