Crónicas Bíblicas, ¿Cómo Jesús Venció la Maldad. Primera Parte.

Por Timothy Keller

En primer lugar, veamos cómo comenzó el ministerio público de Jesús. Dos eventos sucedieron uno tras otro con el fin de prepararlo para la vida pública más impactante que el mundo jamás haya visto.

En el bautismo de Jesús, y luego, la tentación por Satanás, en el desierto son presentados juntos; y creo que es por una buena razón. Esta, es la historia que relata el Evangelio de Mateo, en los capítulos 3 y 4:

Un día, Jesús, fue de Galilea al Jordán para que Juan lo bautizara. Pero Juan trató de disuadirlo.

Yo soy el que necesita ser bautizado por Ti, ¿y Tú vienes a mí? objetó.

Dejémoslo así por ahora, pues nos conviene cumplir con lo que es justo, le contestó Jesús.

Entonces, Juan consintió. Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. En ese momento, se abrió el cielo, y vio al Espíritu de Dios, bajar como una paloma y posarse sobre Él.

Y una voz del cielo decía:

Este es Mi Hijo amado; estoy muy complacido con Él.

Luego, el Espíritu, llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación.

Después de ayunar cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. El tentador se le acercó y le propuso:

Si eres el Hijo de Dios, ordena a estas piedras que se conviertan en pan. 

Jesús le respondió: Escrito está: «No sólo de pan vive el hombre, sino, de toda palabra que sale de la boca de Dios».

Luego, el diablo lo llevó a la ciudad santa e hizo que se pusiera de pie sobre la parte más alta del templo, y le dijo:

Si eres el Hijo de Dios, tírate abajo. Porque escrito está. «Ordenará que Sus ángeles te sostengan en sus manos, para que no tropieces con piedra alguna».

También está escrito: «No pongas a prueba al Señor tu Dios» Le contestó Jesús.

De nuevo, lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor.

Todo esto, te daré si te postras y me adoras.

¡Vete, Satanás! Le dijo Jesús. Porque escrito está: «Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a Él» 

Entonces, el diablo lo dejó, y unos ángeles acudieron a servirle. (Mateo 3:13-4:11)

Aparte de la crucifixión misma, el bautismo, es el único evento en la vida de Jesús que se menciona en los cuatro Evangelios. El bautismo, es un evento crucial. Pero, sólo aquí, en Mateo, la escena de la tentación, es registrada con detalle. Y, es importante reconocer, cómo el bautismo y la tentación, están conectados por la palabra.

Dios habló palabras poderosas: «Este es Mi Hijo amado; estoy muy complacido con Él”. 

Entonces, Jesús, fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Entonces, es como un, por lo tanto. Después,de gran bendición y éxito, llegó la prueba y la tentación.

Nadie, al parecer, puede lograr una vida de éxito, alegría y bendición continua. Por más que intentemos, sin importar qué precauciones tengamos, sin importar lo bien que nos vayan las cosas, siempre algo llega para arruinarlo.

Ni las personas más talentosas, diligentes e inteligentes, pueden escapar de las ondulaciones de la vida.

«Ah podrías decir pero, ¿qué, si nos esforzáramos más en hacer el bien? ¡Qué, si viviéramos buenas vidas y obedeciéramos a Dios, y oráramos cada día, pidiéndole que nos protegiera de todo sufrimiento y dificultad?»

Está bien. Hazlo. ¿Qué pasaría, si realmente pudieras superar todos tus defectos? ¿Qué pasaría, si pudieras llegar a ser perfectamente sabio, y comprender los caminos de Dios; el corazón humano, los tiempos, y las estaciones; ¿de tal manera, que, siempre tomaras decisiones sabias? ¿Qué pasaría, si pudieras tener una fe constante en Dios? ¿Qué pasaría, si tu vida fuera perfectamente agradable ante Dios? ¡Seguramente, Dios, te protegería, y tu propia santidad,y sabiduría te guardarían también; y tu vida siempre iría bien! ¿no?

¡No! Porque, aquí vemos al Único que sí hizo todas estas cosas.

Dios Padre, recién había dicho, que la vida de Jesús, era agradable y perfecta ante Sus ojos. El Espíritu de Dios, había descendido sobre Él, para guiarlo. Y, aun así, mira lo que sucedió. Jesús, es amado y afirmado por Su Padre, recibe Su poder, y, entonces…entonces!; es conducido directamente a las garras del diablo.

Este, es el orden de los eventos: Primero el amor y el poder de Dios, y luego la maldad, la tentación, el desierto, el hambre terrible y la sed.

Esta pequeña palabra, entonces es una palabra asombrosa. Es casi como, si Marco intentara decirnos:

«Presten atención: Nadie, está exento de pruebas y tribulaciones. De hecho, esto es lo que frecuentemente, les sucede a las personas,a las que Dios ama profundamente, ya que esto, es parte del misterioso y buen plan de Dios, para transformarnos en algo grandioso»

Todo esto, nos dice, por cierto, que los amigos de Job, estaban equivocados.

Tal vez recuerdes, que, en el libro de Job, Job parecía estar viviendo una vida ejemplar, y de pronto, prácticamente todo en su vida, se derrumbó. Perdió a su familia, toda su considerable fortuna y su salud. Job, fue enviado, por decirlo así, al desierto.

Los amigos de Job, vinieron a verlo, a ver, qué era lo que estaba sucediendo, y, en pocas palabras, dijeron: «Mira Job. Nuestras vidas son producto de nuestras decisiones. Si decides vivir rectamente, tu vida irá rectamente.

Si Dios te amara, Él, no permitiría que estas cosas sucedieran. Dios, debe estar enojado contigo, por las decisiones que has tomado»

Así es, como muchas personas piensan, probablemente casi todas las personas. Cuando las personas de clase media ven a los pobres, asumen que el pobre no trabaja tanto como ellos.

Cuando las personas de familias saludables ven a familias con dificultades y disfunciones, asumen que no se han esmerado por tomar decisiones correctas. Si no estamos sufriendo en ese momento, nuestra tendencia, siempre es tomar crédito por ello en nuestras mentes.

No se debe a la suerte ni a la gracia, sino, al hecho de que vivimos vidas buenas e inteligentes, ¿no?

Pero, en Mateo 3, vemos a la única persona en toda la historia del mundo, que realmente sí vivió una vida recta, incluso una vida perfecta; alguien que merecía el amor completo de Dios.

Jesús, sí se merecía un pase para evitar el sufrimiento y las incomodidades. Sin embargo, Su vida fue terrible.

Esta escena de la tentación, es sólo el comienzo, sólo, es el primer asalto. Después,viene una progresión constante de rechazo, atentados contra Su vida, traiciones, pobreza, dolor, pérdida, tortura, y, finalmente, muerte. Jesús, fue juzgado y ejecutado en un acto de injusticia. Todo saldría mal para Jesús, a partir de este momento.

¿Qué nos muestra esto? Una cosa que nos muestra, es el poder, la complejidad y la incurabilidad de la maldad en el mundo. Las personas seculares, ven al mundo como si estuviera formado estrictamente por cosas materiales. No existe alma, ni espíritu, demonios, ni ángeles. Todo tiene una explicación científica natural.

En esta cosmovisión, la maldad en el mundo, si es que existe,puede ser tratada educando al ignorante, cambiando los sistemas sociales, y proveyendo un mejor tratamiento psicológico y farmacológico.

Sin embargo, una y otra vez, durante el último siglo, los pensadores occidentales, se han sorprendido por la profundidad y el poder de las fuerzas de la maldad en el corazón humano y en el mundo.

El profesor de la Universidad de Columbia, Andrew, en su libro, La muerte de Satanás; cómo los americanos han perdido el sentido de la maldad, escribe: «Una brecha se ha abierto en nuestra cultura entre la visibilidad de la maldad y los recursos intelectualesdisponibles para sobrellevarla”

Pero, la Biblia, puede ser un puente sobre esta brecha, y puede responder a todo lo que experimentamos y presenciamos a nivel personal, en el recorrido de la historia. Nos dice, que la maldad, es más multidimensional, matizada y compleja de lo que las ciencias pueden sugerir.

Sostiene que, aparte de las injusticias sistemáticas, la ignorancia personal y los desequilibrios fisiológicos; realmente existen fuerzas espirituales de maldad en el mundo, y que, detrás de todas ellas, se encuentra una inteligencia sobrenatural.

El mundo occidental, ha rechazado en gran medida, esta dimensión de maldad, que la Biblia nos da y, como resultado, nosotros, al igual que los amigos de Job, estamos siempre subestimando el poder de la maldad en nuestras vidas.

Por ejemplo, muy en lo profundo de nuestro ser, nos aferramos a la idea simplista, de que, si somos buenos, todo en la vida saldrá bien. Sin embargo; si existen fuerzas demoníacas, es lógico pensar, que la verdadera bondad y piedad atraen, y despiertan estos poderes. Y esto, es justo lo que vemos aquí en el relato del bautismo y la tentación de Jesús.

(Creer que la bondad moral, resultará en una buena vida, es una comprensión simplista de los propósitos de Dios para nosotros, Él,es infinitamente sabio, puede ver el principio y el final, y tiene buenos propósitos para nosotros, escondidos al otro lado del desierto. 

Así como, la paciencia de Job en el sufrimiento, lo convirtió en un ejemplo, que ha ayudado a cientos de millones de personas, y así, como la tentación de Jesús, lo preparó para el ministerio que cambiaría la historia y salvaría al mundo, así, el Espíritu de Dios, nos lleva al desierto para nuestro propio bien).

Constantemente, somos sorprendidos por la inflexibilidad de la maldad en el mundo, pero esto, es parcialmente, debido a que las personas modernas, ven «primitiva» a la Biblia y no escuchan lo que tiene que decirnos sobre la realidad.

Pero, si la Biblia está en lo correcto, y si este tipo de maldad existe, ¿en qué nos beneficia saber más sobre Él? Bueno, cuando la Biblia, habla sobre nuestros encuentros con la maldad sobrenatural en la vida, generalmente, usa lenguaje de batalla.

Si no sabes de dónde viene el ataque, o si subestimas erróneamente al enemigo, entonces, es muy probable que pierdas la batalla.

Entonces, si no sabemos qué es lo que está allá afuera, y de dónde viene, ¿cómo lo enfrentaremos sin ser abrumados?

Consideremos lo que el texto de Mateo 3indica.

Nos dice, que, para enfrentar la verdadera maldad, necesitamos contestar tres preguntas: ¿Quién es el enemigo? ¿Dónde está el frente de la batalla? ¿Cuál es nuestra mejor defensa en esta batalla?

Primero, ¿quién es el enemigo? Como ya hemos dicho, la perspectiva bíblica sobre la maldad, es que la maldad es compleja y exhaustiva. No puedes confinarla a decisiones humanas, o a sistemas sociales, o a problemas psicológicos, o a una simple falta de colocación.

En efecto, ni siquiera la puedes localizar por completo dentro de este conjunto de fuerzas conjuntas. Tampoco,puedes usar el razonamiento que ha hecho tanto daño en la historia del mundo de culpar a «esos de por allá» Es decir, que la maldad, es causada principalmente, por otro grupo de personas ajenas a ti. «Esos de por allá» pudieran ser de cierta raza, clase, nación, religión o ideología política.

La Biblia, dice que la maldad, es natural y sobrenatural, que la maldad, está dentro de nosotros y fuera de nosotros, que la maldad, es sistemática a nivel individual,y a nivel social.

No existe poder humano, capaz de escapar completamente de ella, o siquiera llegar al fondo de ella en nuestro propio entendimiento.

Continuará…

NOTICIAS DEL REINO

TU PERIÓDICO DIGITAL

Deja un comentario