Por Doc. Nelson Torres

CONTENIDO NARRACIÓN
La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma. Muchas veces…
El resfrío «chorrea» cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta «tapona» cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago «arde» cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes «invade» cuando la soledad duele.
El cuerpo «engorda» cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza «deprime» cuando las dudas aumentan.
El corazón «afloja» cuando el sentido de la vida parece terminar.
El pecho «aprieta» cuando el orgullo esclaviza.
La presión «sube» cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis «paralizan» cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre «calienta» cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad.
Las rodillas «duelen» cuando tu orgullo no se doblega.
El cáncer «mata» cuando te cansas de vivir.
¿Y tus dolores callados? ¿Cómo hablan en tu cuerpo?
La enfermedad no es mala, te avisa que te estás equivocando de camino.
Me parece bonito compartir este mensaje:
EL CAMINO A LA FELICIDAD NO ES RECTO.
Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES
Existen semáforos llamados AMIGOS
Luces de precaución llamadas FAMILIA
Y todo se logra si tienes:
Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN
Un potente motor llamado AMOR
Un buen seguro llamado FE
Y abudante combustible llamado
PACIENCIA.
¿Y tus dolores callados?
¿Cómo hablan en tu cuerpo?
La Enfermedad no es mala, te avisa que te estas equivocando de camino.
Me parece bonito compartir este mensaje:
El camino a la felicidad no es recto.
Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES,
existen semáforos llamados AMIGOS,
luces de precaución llamadas FAMILIA,
y todo se logra si tienes:
Una llanta de repuesto llamada DECISION,
un potente motor llamado AMOR,
un buen seguro llamado FE en Sr. Jesús,
abundante combustible llamado PACIENCIA,
pero sobre todo un experto conductor llamado ¡¡Dios!!
Reflexión de Nelson Torres, Doctor en Psiquiatría (UCV) y experto en Psico-neuro-inmunolinguistica PNL


Cuando un libro arde.
Cuando un libro es destruido, cuando un libro muere, hay algo de nosotros mismos que se mutila irremediablemente.
Cuando un libro arde, mueren todas las vidas que lo hicieron posible, todas las vidas en él contenidas y todas las vidas a las que ese libro hubiera podido dar, en el futuro, calor y conocimientos, inteligencia, goce y esperanza.
Destruir un libro es, literalmente, asesinar el alma del hombre.
Irene Vallejo «El infinito en un junco» (citando el artículo Asesinos de libros de Arturo Pérez Reverte





