Había tenido estrés, que me hacía sentir cansada emocionalmente, y se me infectaba la garganta, ya que, me bajaba el sistema inmune; y, además, tenía inflamación estomacal. La doctora, se dio cuenta.
Cuando meditaba profundamente, en la palabra de Dios,mejoraba, pero, regresaba y me preguntaba, qué lo causaba.En el taller de verano, vimos este tema y nos preguntaron,que creíamos, podría causar el estrés que quema; y yo,respondí: “la idolatría”.
La maestra, lo confirmó; es correcto,entre otros factores, como tráfico y trabajo, problemas, etc…
Nos contaron la historia de Elías que puedes leer en la Biblia en 1 Reyes 19, y lo que él vivió. Luego, yo medité en los ídolos del mundo.
Como el sólo el tener y obtener, sin pensar en Dios, y, que, son la apariencia del «piso hacia arriba», en el que fuimos enseñados, y que necesitan ser desarraigados de raíz, ya que, fuimos creciendo con esa educación en nuestras familias, cuando estábamos en el mundo y nos dijeron que ese era nuestro valor, y que, es una identidad equivocada que nos ofrece el mundo, y que lamentablemente es heredada.
Por no haber nacido en una casa Cristo Céntrica, con las palabras de JESÚS. Y el que me hizo meditar para no pretender agradar a los que te rodean, en esta identidad errada, ya que, son sólo cosas materiales, y nuestro Dios, es en esencia; un Dios, que está vivo y es amor, y que, además, por añadidura, nos da con su bondad, todo cuando necesitamos, cuando confiamos en Él.
En mi dinámica del curso de verano que pude tomar, mis compañeras escogieron la bandera Cristo Céntrica y de nombre del grupo se le puso «Elías», que significa, Jehová nuestro Dios; me di cuenta, esto es lo que me hacia falta, afirmarme en la identidad del valor, que me da JESÚS, por el hecho de haber derramado Su sangre por mí, y poder dar este mensaje a quien no lo conoce. Es poderme entregarme a Él, completamente, con todo mi ser.
Estuve agradecida con Dios, fue, como un viaje interno,dónde Dios, va transformando mi corazón, y que, de la casa de Dios y mi comunión diaria con Él salgo diferente, de cómo entré.
Agradezco a cada persona, que colaboró en avance de liderazgo de verano 2023; que contribuyó a que se diera este tiempo en mi vida, donde pude percibir, JESÚS, es el lugar del bienestar y contentamiento de mi corazón, y que, cerca de mí, está su Palabra, cuando tengo fe; desarraigar el orgullo, que sólo, consigue en su propio esfuerzo humano, y,la vanagloria de la vida que hay en el mundo, para recibir con humildad, la gracia de JESÚS, y la identidad de hijo, que Dios nos da.
Porque, nos adoptó, y, Él, es fiel, y su amor incondicional;en vez de la identidad del mundo condicionada, que trae dolor y temor, y comparación.
Este verano, sé que, no hay nada mejor, que estar en la presencia de Dios; que, vale más un día con Él, que muchos en su ausencia. Lo vano que puede ser la vida, cuando nos alejamos de Él, por amar el mundo y sus deseos.
Regresar a casa. Donde, sus principios, nos dan identidad, y no, las mentiras del mundo y sus dioses falsos.
Mucha gente, en el verano, sale de vacaciones; y ese día, es su día más feliz del año, pero, regresan igual. Recuerdo,Dante Gebel, un pastor, que hizo un evento en parque de diversiones Disney; y explicaba porque muchos van y encuentran una felicidad efímera ahí,pero, regresan a lo mismo, sin cambio.
Así que, me sentí afortunada, de tener cambios y ser diferente, cuando voy a la comunidad de mi congregación, y aunque, claro, son necesarias las vacaciones, pero, también lo es, tener una familia espiritual, con quién crecer y encontrar descanso, con el Príncipe de Paz, para nuestras almas y enseñanza en su Palabra, para sanidad de nuestro ser.
Recuerda, cerca de ti, está la Palabra en tu boca y corazón, no tienes que cruzar al otro lado, para encontrar bienestar,sino, con una comunión diaria y el estudio de su Palabra, con fe, para que tu espíritu, nazca de nuevo y recibas la salvación, en cualquier área de tu vida, al tener el Espíritu Santo en ti.
Descansar en Dios, fue la mejor forma de descansar del estrés del mundo, que nos da de la rutina diaria, y, fue, como me repuso , con los cuidados de Dios.


AMADO DIOS
Bondadoso y omnipotente, hoy me acerco hasta Ti, con muchísima dicha y esperanza para darte gracias por permitirme despertar en este hermoso día. Gracias por todas las bendiciones con las que Tú colmas mi vida, gracias por la salud, por los alimentos, por la familia y porque Tú me das la fuerza y la voluntad de avanzar cada mañana en el camino que me conduce a mis sueños.
Hoy te ofrezco todos mis pensamientos, todas mis palabras y cada una de mis acciones de este nuevo día. Te suplico, amado Señor, que seas Tú orientando mis pasos y mis decisiones.
Dame sabiduría para elegir correctamente, dame fuerza para mantenerme firme aun en medio de las dificultades y dame comprensión para entender que tus tiempos son perfectos y que cada problema tiene una solución.
Padre celestial, confío en tu grandeza y en tu bondad y por eso, lleno de confianza, pongo mi vida y la vida de mi familia en tus manos. Permite que tu paz brille en nuestros corazones e ilumínanos en todo cuanto hagamos en este nuevo día. Por favor cúbrenos con tu hermoso manto de luz y de esperanza, líbranos del mal, de la angustia injustificada y de los dolores físicos y del alma.
Amado Dios, yo te suplico en tu infinita misericordia que hoy seas Tú protegiéndonos donde quiera que nos encontremos, libéranos de todo peligro y del enemigo malvado. Por favor fortalece nuestra fe y guíanos por el camino que conduce hacia Ti, pues solo Tú nos harás descansar en verdes praderas con frescas aguas de vida.
Señor, hoy estoy tengo vida, bienestar y esperanza. Saldré a vivir este nuevo día con total gratitud y con alegría por las bendiciones que Tú siempre me das. Por favor no me desampares ni un solo momento y abrázame a cada instante con tu hermoso amor,
En el nombre de Jesús. Amén.
Por Ma. Guanajuato González.








