Crónicas Bíblicas: Espíritu Santo, ¿Sirve algún Propósito?

Por Kenneth E. Hagin

La manera bíblica de recibir el Espíritu Santo.

¿Cómo, podemos tener un encuentro con Jesús, hoy?

«He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros;pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos de poder desde lo alto» (San Lucas 24:49).

Quiero decir, desde el principio de este mensaje, que, ciertamente creo en el esperar. Sí, creo en el esperar ante Dios.

Y la Biblia, nos enseña, a esperar en el Señor. La Biblia, dice, que aquellos, que esperan al Señor, renovarán sus fuerzas. El estar llenos del Espíritu Santo, no significa que no esperemos en Dios.

De hecho, después de ser ungido del Espíritu Santo, es cuando uno debe empezar a esperar en Dios. Cuando Ud. espera en Dios, el Espíritu de Dios puede enseñar, iluminar y guiarle a toda la verdad.

Yo, no solamente lo creo, sino que, practico lo que predico. A usted, no le ayudará en absoluto, creer en algo, a menos que lo ponga en práctica. Yo, me empeño en practicar el esperar en Dios. En mis reuniones, ha habido ocasiones, en que he esperado ante Dios, por 4, 5 ó 6 horas. Ninguno de nosotros, llegará a donde no tenga que esperar en Dios.

En cuanto, a ser llenos del Espíritu Santo, se refiere, al ver a aquellos, que esperan, oran, lloran y agonizan, se me conmueve el corazón, al saber que no tienen la necesidad de hacerlo. Alguien podría preguntar:

«¿No dijo Jesús que esperaran en Jerusalén hasta ser investidos desde lo alto?»

Sí, Jesús lo dijo, pero hay que recordar, que se lo dijo a los discípulos, antes del día de Pentecostés. Si éste es el diseñodivino, ¿por qué no tomarlo completo?

Jesús dijo: «Quedaos en la ciudad de Jerusalén». Si esa fuera la fórmula divina, habría que exhortar a las personas a ir a Jerusalén para recibir.

Los 120 en el aposento alto, no estaban solamente esperando y ocupando tiempo hasta la llegada del Espíritu Santo. Estaban esperando, el día de Pentecostés. No hay otro ejemplo en el libro de los Hechos, después del día de Pentecostés, donde la gente esperó la llegada del Espíritu Santo.

Ocho años, después de Pentecostés, Felipe fue a Samaria (Hechos 8). En respuesta a su predicación, la gente fue salva y bautizada en agua. Entonces, Pedro y Juan,impusieron las manos a estos samaritanos, y ellos recibieron el Espíritu Santo (versículo 17). Sin agonizar, sin esperar, sin decepcionarse; y sin excepción, todos fueron llenos del Espíritu Santo.

Diez años después de Pentecostés (Hechos 10), Pedro, fue a Cesarea, a la casa de Cornelio. 

Pedro empezó a hablarles así:

«Recuerden que la fe viene por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios». Mientras Pedro, aún hablaba estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso (versículo 44), porque los oían, que hablaban en lenguas y que magnificaban a Dios (versículo 46). Cornelio y su familia, sin orar y sin esperar, sin excepción, fueron llenos del Espíritu Santo.

La Palabra de Dios, nos dice que 20 años después de Pentecostés (Hechos 19), Pablo, pasó por Efeso, y encontró a ciertos cristianos, que aún no habían oído siquiera si había Espíritu Santo. Pablo, les impuso las manos, y «el Espíritu Santo vino sobre ellos y hablaban en lenguas y profetizaban».

Y el número de hombres, era como doce. No sé cuántas mujeres y niños habían. Quiero que noten esto: Sin esperar, sin orar, sin cantar; cada uno de ellos, fue lleno del Espíritu Santo.

El gran apóstol Pablo, recibió el Espíritu cuando Ananías le impuso las manos (Hechos 9:17). Aunque, no se nos dice en este capítulo, que Pablo hablara en lenguas, sabemos que sí lo hizo, porque él mismo, dijo más tarde en I Corintios 14:18: «Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros».

En toda ocasión, en las Escrituras, cuando había un grupo de gente que quería recibir el Espíritu Santo, cada persona fue llena y ninguna se retiró desilusionada. Si hoy día, enseñáramos a nuestra gente lo mismo, entonces, recibirían inmediatamente.

Dios, no usa un método de prueba y error. Dios, no tiene ningún método en el cual uno viene, busca y no encuentra, para luego retirarse vacío.

Nuestra gente es tan sensible, que cree lo que le decimos. Debe ser así, pero, es necesario, que estemos siempre completamente de acuerdo con las Escrituras.

Yo, considero seriamente, y con toda sinceridad lo que digo. En cuanto a recibir el Espíritu Santo, se refiere, muchos han sido muy indefinidos al instruir a la gente.

«Hace algún tiempo, me hospedé en la casa del pastor,mientras ayudaba en una campana. Era una casa vieja, la cual, recientemente había sido dotada de electricidad.

Mi cuarto, no tenía enchufe de pared, solamente un cordón prendía la luz en el centro del cuarto. La sala, sí tenía interruptor, y una anoche, después de un bocadillo, al retirarse el pastor, accidentalmente tiró del interruptor, lo que ocasionó, que me quedara de pie en la oscuridad a la entrada de mi cuarto.

Yo, sabía, que había un cordón que colgaba del techo; si sólo pudiera encontrarlo y tirar de el, prendía luz. Así que, caminé a ciegas en busca del cordón y tropecé con un banquillo; entonces, busqué desde otro ángulo, para darme un encontrón con la puerta, al lado opuesto. En seguida, calculé mi posición en contraste con dicha puerta, y tropecé con el poste de la cama.

Allí me detuve, porque sabía que, el cordón se encontraba cerca. Busqué en círculos, hasta que finalmente toqué el cordón con la mano; tiré de él y tuve luz.

Eso, es exactamente lo que hemos hecho. Al tratar de conseguir que la gente sea sanada o llena del Espíritu, les decimos, que hay un cordón por ahí, y que, cuando lo localicen, tiren de él y eso es todo.

Es cierto. Gracias a Dios,que algunos lo han encontrado, a pesar de nosotros, y no por causa de nosotros. Es un milagro, que hayamos logrado,que tantos hayan sido llenos del Espíritu.

Un pastor bautista de Texas, quería recibir el Espíritu Santo, y algunos le aconsejaron: «Diga: Gloria, gloria».  Otros le decían: «Dígalo más aprisa». Finalmente se disgustó y se alejó, porque, no pudo encontrar nada parecido en la Palabra de Dios.

Cuando vio, que lo que predicábamos estaba en la Palabra de Dios, fue lleno del Espíritu Santo y habló en otras lenguas. Este, trajo a un pastor amigo, quien también, fue lleno del Espíritu Santo. Un pastor metodista, fue el próximo en recibir. El avivamiento, estaba en acción.

Este, es el estilo de los Hechos de los Apóstoles. El pastor bautista, regresó a su iglesia, predicó un avivamiento por dos semanas, y la congregación recibió el Espíritu Santo.

Jesús, dijo: «Si alguien tiene sed, venga a mí y beba». El que usted, haya sido lleno, no significa que usted no tendrá sed. En lo natural, yo tengo hambre y sed todos los días, y así es en el ambiente espiritual. Yo, me alimento de lo que les predico a ustedes.

¿Qué pensarían ustedes, de un cocinero, que no quisiera comer su propia comida?

«No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios». La Palabra de Dios, no hará menos su sed, pero, el Espíritu Santo, sí. «De su vientre manarán ríos de agua viva»

Jesús, no dijo: «Que venga y grite». 

Ni siquiera, dijo: «Que venga y ore» «Que sude, alabe, y se postre» «que se aleje vacío». 

Él, dijo: «Que venga y beba». Podemos beber todos los días y estar siempre llenos.

En I Corintios 14:15 Pablo dijo: «Oraré con el espíritu cantaré con el espíritu». Todo creyente que está lleno del Espíritu, debe hacer eso, cada día en su vida privada de oración. A menos que, hagamos eso, no nos estamos manteniendo llenos del Espíritu. Si todos lo hicieran, al acudir a la iglesia, la atmósfera estaría cargada.

¿Cuánto tiempo le cuesta a usted beber? ¿Cuánto tiempo tiene que orar, antes de poder beber? ¿Cuánto tiempo tiene usted que cantar, antes de poder beber? Si usted puede beber agua, también puede beber del Espíritu, ahora mismo.

¡Ahora mismo! ¡Ahora mismo!

Pero, algunos pobres predicadores, testificamos y predicamos por 45 minutos, diciendo que el Espíritu Santo, se encuentra presente, y cuando, la gente se presenta en el altar, decimos: «No está aquí, Señor, envía a tu Espíritu. Oh, Señor, envía tu Poder, ahora mismo» «Hermano Hagin», usted, dice, «¿entonces, no deberíamos seguir cantando eso?» usted, tiene razón.

No hay porque seguir cantando eso. ¡El Espíritu Santo, ya está aquí! El Espíritu Santo, no es un premio. Es un regalo.

Un predicador, dijo: «Lo que predica usted, es de acuerdo con las Escrituras, pero, es difícil para algunos de los viejos,entre nosotros. He ido, en una sola dirección por tanto tiempo, que me es difícil, cambiar. Sé, que estoy en error. Yo lo prediqué, como un recibe por fe»

Premio. Si es un regalo, entonces no puede ser un premio, y si alguien preguntó: «¿No cree que uno debe enderezar su vida, antes de ser lleno del Espíritu Santo?»

Bendito sea Dios, si uno es salvo, nacido de nuevo, está enderezado.

Un individuo dijo: «Tuve que devolver un puerco, que había robado, antes de poder ser lleno del Espíritu Santo» 

Yo dije: «Yo tuve que hacer lo mismo, para ser salvo». Tenemos tantas ideas tontas. Es la verdad. Usted, no puede comprar el Espíritu Santo con buenas obras, ni puede pagar con dinero. Es un regalo. Además, ¿no dice la Biblia, que la sangre de Jesucristo, nos limpia de todo pecado? Si, un hombre, queda limpio de todo pecado, y camina en la luz. 

iYa está listo, para ser lleno del Espíritu Santo!

Tenemos ideas muy tontas acerca de algunas cosas. Una hermana, estaba orando para recibir el Espíritu Santo, allá en 1939. Se encontraba a un extremo del altar, y el Señor la bautizó, y habló en otras lenguas. Después, esa misma noche, estando ella alabando a Dios en inglés, con las manos en alto, se le acercó un señor y le dijo: «Hermana, quítese el anillo de boda y el Señor, la llenará del Espíritu Santo». (Eso, es lo que, algunas personas, entienden por enderezar la vida.)

Yo le respondí: «Hermano, usted, llega tarde. Él, ya la ha llenado, anillo y todo». Y, así fue. ¡Gloria a Dios!

Algunos dicen:

«Hermano Hagin, usted, lo hace demasiado fácil». Yo,siempre les digo, que no fui quien lo hizo. Gracias a Dios, que fue, Él quien lo hizo.

Otros dicen:

«Sí, pero, yo no creo en presionarlos a decidir» Pues, ¿cree usted, en presionarlos a ser salvos? De seguro que sí. Si no se salvan hoy, puede que mañana, sea demasiado tarde. Hoy es el día de salvación. ¿Qué quiere decir con»presionarlos a decidir»?

Pues, que sean llenos, tan pronto como se pueda. ¿Cree usted, en presionarlos a alcanzar la sanidad? ¿No, desea usted, ser sano tan pronto como sea posible, especialmente, si tiene dolor? La salvación, es un regalo; la sanidad es un regalo; el Espíritu Santo es un regalo.

Si todos son regalos y se reciben por fe, ¿por qué decirle a uno, que tiene que esperar?

Un predicador, hizo una observación: «Hay gran cantidad de estos métodos recién propuestos, muchos nuevos atajos. Yo creo, en la forma antigua».

Pero amigo, no puede haber forma más antigua, que la de los Hechos o la de la Biblia.

Un ministro dijo: «Yo esperé por tres años, antes de recibir el Espíritu Santo. De esta forma, tiene más significado para mí,que si lo hubiera recibido enseguida.

«Bueno», le contesté, «¡pobre Pablo! Ojalá, hubiera podido hablar con él. Siento, tanta pena por el pobre Pablo. Usted,dice, que el Espíritu Santo, no significa nada para aquellos que lo reciben rápidamente.

Pablo, lo recibió rápidamente. Ananías, le impuso las manos y él lo recibió inmediatamente, pero, por lo visto, no tuvo mucho significado para él.

Todo lo que hizo, fue escribir la mayoría del Nuevo Testamento. Todo lo que hizo, fue predicar, durante treinta y ocho años, en lugares, donde nadie había predicado antes. Él, sólo, hizo más en treinta y ocho años, que lo que muchas denominaciones enteras, han hecho en 500 años.

Si usted, hubiera podido hablar con Pablo, él hubiera esperado antes de ser lleno del Espíritu Santo, y después, hubiera podido pastorear una iglesia, con 28 personas en la Escuela Dominical, como la suya». (Se lo dije en amor.)

Pero, ¿es duradero? No importa, si usted, lo recibió rápidamente, o si tuvo que orar por un largo tiempo, si se mantiene lleno, durará. Muchos de ustedes, fueron llenos del Espíritu Santo, hace cinco años. Si dura cinco años, debe servir por 50 más.

Alguien observó: «Recuerdo, aquellos tiempos gloriosos de esperar ante el Señor, para ser lleno del Espíritu»

¿Ha abandonado usted, aquellos tiempos de esperar?

Yo, tengo una experiencia al día, recuerdo, el tiempo precioso,que estuve esperando ante el Señor, anoche. ¡Gloria!

Otra persona dijo: «Ha habido más gente llena del Espíritu Santo, después de media noche». La Biblia, nada dice acerca de la media noche. Si son llenos pasada la media noche, se debe a que, no creyeron antes de la media noche.

¡ Hola Bienvenido !

Kenneth E. Hagin

Ministró por casi 70 años después de que Dios lo sanó milagrosamente de un corazón deforme y de una enfermedad de sangre incurable a la edad de 17 años. Aunque el Rev. Hagin se fue al hogar celestial para
estar con El Señor en el 2003, el ministerio que él fundó continúa bendiciendo multitudes alrededor del mundo.

Los alcances de Ministerios Kenneth Hagin incluyen: La
Palabra de Fe, una revista mensual gratis;

Centro de Entrenamiento Bíblico RHEMA; Asociación de Graduados de RHEMA; Asociación Ministerial
Internacional RHEMA; Escuela Biblica por Correspondencia RHEMA;

y el Ministerio de Prisiones RHEMA. El hijo y la nuera del Rev. Hagin, Kenneth W. y Lynette Hagin, son coanfitriones de Rhema para Hoy, un programa de radio transmitido los días de semana, Alabanza RHEMA, un programa semanal de televisión, y Cruzadas de Fe Viva realizadas alrededor del mundo.

Contacto Información 5534606603

Deja un comentario