La lengua, puede traer vida o muerte. Los que hablan mucho, cosecharán las consecuencias.
Proverbios 18:21
Las palabras, las usamos para bien o para mal; para bendecir o maldecir, para vida y para muerte, para quejarnos o para agradecer; cada uno elige.
Juan 5:1-9
Después, Jesús regresó a Jerusalén, para la celebración de uno de los días sagrados de los judíos dentro de la ciudad, cerca de la puerta de las ovejas, se encontrará el estanque de Bethesda, que tenía 5 pórticos cubiertos.
Una multitud de enfermos ciegos ojos paralíticos,estaban tendido en los pórticos. Uno de ellos, era un hombre que hacía 38 años estaba enfermo. Cuando Jesús, lo vio y supo qué hacía tanto tiempo que padecía la enfermedad, le preguntó. ¿Te gustaría recuperar la salud?
Es que, no puedo señor, contestó el enfermo; porque,no tengo a nadie que me meta en cuando se agita el agua, siempre alguien llega antes que yo. Jesús, le dijo ponte de pie, toma tu camilla y anda. Y al instante, el hombre quedó sano, enrolló la camilla y comenzó a caminar.
Beth-hesda = significa casa de misericordia, casa de gracia.
Analicemos esta historia: Jesús, llega y le pregunta si quiere ser sano, él, en lugar de decir, ¡SI! ¿Qué es lo que hace? Se queja de su condición.
No sabemos, si realmente no podía acercarse, la Biblia,no dice que no podía caminar (sólo que estaba enfermo), quizá, podía haberse arrastrado, pedir ayuda, etc.
Además, es difícil imaginar, que durante tantos años (38), siendo este, un lugar público, no hubo nadie que lo ayudó.
Al encontrarse con Jesús, tiene la posibilidad de su sanidad, ¿y qué hace? “SE QUEJA”
¡Este hombre, llevaba 38 años viviendo en la casa demisericordia, del agua viva!
Aquí, podemos aprender algo: Es más fácil y tentador,aceptar la situación, resignarnos y perdernos de lo que Dios tiene para nosotros.
“Nos acomodamos en nuestra incomodidad”
La palabra en griego para “queja” GONGUSMOS. Que significa gruñir, rezongar, murmurar.
Su sinónimo en hebreo es “LIN”, que significa quedarse permanente en un lugar, obstinación. (alojarse).
“No te alojes en la queja”
Entre más te quejes de una situación, más tiempo permanecerás ahí
• La queja, te lleva a la derrota y no a la victoria.
• Hace que sólo escuches tu voz y no la de Dios.
A veces, nos funciona más, estar en el rol de víctimas, quejándonos. Esto, le sucedió al hombre de Betesda. Se amoldó a su incomodidad, no quería salir de su rol de víctima, y eso, lo llevó a permanecer ahí 38 años.
Si quieres que tu situación cambie, escucha la voz de Dios y:
¡NO TE QUEJES!
¿Cómo podemos hacerlo?
Analiza 3 puntos:
1. ¿Estás siendo paciente o pasivo? Una cosa es esperar en Dios (con gozo y agradecimiento) y otra cosa, es ser pasivo (no hacer nada) y poner excusas constantemente, las cuales, no te dejarán avanzar. NOS QUEJAMOS, NO ACCIONAMOS
2. ¡Sé el cambio! No te instales en la queja, la resignación, la apatía o el victimismo. Ve las oportunidades cercanas y haz lo que esté a tu alcance. Dios hará el resto. Toma cada oportunidad y haz cambios cada día, aunque sean pequeños.
3. ¡Levanta y anda! Decide salir de ahí. Escucha la voz de Dios.
En esta historia del hombre de Betesda, podemos ver a un hombre sintiéndose víctima y en queja y Jesús lointerrumpe y le dice: ¡Levántate, toma tu lecho y anda!
Conclusión: Hoy, Jesús, quiere interrumpir nuestra queja y levantarnos.
En el pasaje que estudiamos, Jesús, no fue y lo cargó y lo llevó al agua: sólo, le dio la instrucción y vemos un final feliz.
Puedes decidir oír la voz de Dios interrumpiendo tu queja que te dice LEVÁNTATE, o bien, seguir escuchando tu propia voz.
No sé cuál es tu situación hoy. Puedes estar en medio de un desierto, quejándote y vagando sin rumbo, sintiéndote víctima, o puedes decidir levantarte y confiar, creerle a Jesús, a Su plan, y a Su propósito en tu vida.
El mejor recurso para salir de la queja, es el “agradecimiento”.
Cambia tu queja por agradecimiento. En lugar de quejarte por lo que no tienes, agradece por todo lo sí tienes.
AMADO DIOS
En la mañana de este día me acerco hasta Ti con un corazón que irradia fidelidad y alegría para darte gracias por permitirme ver un nuevo amanecer y gozar de todas las maravillas que me rodean.
Gracias Señor porque me diste un hogar, una hermosa familia y cada nuevo día me bendices y me proteges con amor.
Gracias por darme tu mano cuando sentía que no podía seguir y gracias porque en esta semana me diste fuerza, me ayudaste a aumentar mi fe y a avanzar en el camino de mis sueños.
En este nuevo día quiero dar lo mejor de mí y enaltecerte a través de cada uno de mis actos, por favor ilumina mi corazón y permíteme obrar conforme a tu palabra y tu voluntad.
Padre celestial, hoy quiero pedirte muy especialmente que te acerques a mi vida y a la vida de las personas que amo, por favor cuídanos y protégenos a cada instante. Ayúdanos a vivir según a tus mandamientos y guíanos por el camino que Tú has preparado especialmente para nosotros.
Bendice nuestras actividades, líbranos del peligro y de todo aquello que no es agradable a Ti. Señor, te suplico que nos orientes y nos ayudes a ser aquellas personas que Tú quieres que seamos.
Amado Dios, Te pido también que en este día ilumines nuestro espíritu para que podamos amar y comprender a nuestros semejantes, perdonarlos aunque nos hayan hecho daño y a tomar las mejores decisiones en beneficio de todos.
Por favor rodéanos con tu amor y cuídanos a cada instante, permítenos un día de gloria, renuevo y haz que tu dulce presencia nos acompañe a donde quiera que vayamos. Por favor mira nuestras vidas y concédenos las gracias por las que te clamamos, porque tuyo es por siempre el reino, el poder y la gloria.