Por Dr. Myles Munroe

Yo no puedo enfatizar suficientemente fuerte que el hecho de conocer tu propósito es crucial para la dirección de tu vida. Toda persona joven llega a un punto de tiempo donde él o ella deja la niñez y entra a la edad adulta. Ese periodo se llama adolescencia.
Este es el tiempo durante el cual la gente joven está tratando de descubrir quiénes son y por qué son así. Este también es el periodo de tiempo donde, o los ganamos, o los perdemos los perdemos hacia un estilo de vida destructivo y una vida desperdiciada, o los ganamos para un futuro positivo y realizador.
El propósito, por lo tanto, es la clave para la efectividad y la felicidad de una persona joven en la vida.
¿Acaso Jesús tuvo un problema de adolescencia? La respuesta es muy simple, no. ¿Por qué? Su propósito fue reforzado desde su nacimiento. A su madre y a su padre terrenales les fue dicho la razón por la cual Él nació.
De alguna manera yo creo que a Dios le gustaría que todos los padres Le conocieran a Él tan bien, que ellos pudieran tener una idea del propósito de la vida de sus hijos.
El ángel del Señor le dijo a José,
«Y dará a luz un hijo, y con Maria. Cuando Jesús nació, Maria podía hablar con El acerca de Su propósito. Aunque en es entonces ella no entendía completamente las implicaciones de Su Nombre, ella si podía decirle a El, «Tú vas a ser el Salvador».
El significado hebreo del nombre Jesús es «Jehová-Salva», «el Señor es la Salvación.
En esencia, el nombre de Jesús significa «Salvador». Cuando El era un niño, Sus amigos tal vez le decían, «Salvador, ven y juega con nosotros». Sus padres tal vez le decían, «Salvador, ven a cenar». Cuando la gente oía que El se acercaba, ellos decían, «¿Eres Tú, Jesús? ¿Cómo te encuentras el día de hoy, Salvador?»
Toda Su vida El escuchó ese nombre. Pero no era sólo un nombre; era la razón misma de Su existencia, y El creció con ese propósito en Su mente.
Cuando Jesús tenia doce años de edad, El fue a Jerusalén con sus padres para celebrar la fiesta de la Pascua. Cuando la fiesta había terminado. Sus padres comenzaron a ir camino a casa, pensando que Jesús se encontraba en medio del gran grupo de parientes y amigos que viajaban con ellos.
Cuando ellos no lo encontraron, regresaron a Jerusalén, y finalmente, lo encontraron en el templo. Ellos dijeron, «¿Por qué nos dejaste, Hijo? ¿Por qué nos hiciste esto?» (Ver Lucas 2:48.)
Su respuesta fue muy poderosa. A la edad de doce años, El ya era capaz de decirle a Sus padres,
«Me conviene estar en los asuntos de Mi Padre» (v. 49).
¿Qué edad tienes tú? ¿Todavía te estás preguntando qué es lo que tienes que hacer en la vida? ¿Todavía te estás preguntando cuáles son los negocios de tu Padre Celestial, y cuál es la función que tú tienes en todo esto? ¿Todavía estás cambiando «tu profesión» en la vida cada tres años? ¿Acaso te has dado cuenta que no te puedes graduar de la escuela preparatoria de Dios para poder entrar al mundo de la obra de Dios? ¿Acaso tienes cincuenta años de edad y todavía te encuentras buscando cambiar de trabajo?
Yo sé que no es fácil poder mirarte concienzudamente a ti mismo, pero esto es necesario si es que quieres descubrir tu verdadero propósito en la vida.
Tu vas a estar muy ocupado haciendo obras de verdadero significado, una vez que aprendas el porqué tú estás aquí.
A los doce años de edad, Jesús ya estaba ocupado en Su propósito ¿Acaso no es esta una manera muy excitante de vivir? No te rindas ante el hecho de poseer una vida con propósito, no importando cuál sea tu edad. Ocúpate en la cosa correcta.
PRINCIPIOS PARA ENCONTRAR TU PROPÓSITO
¿Cómo puedes descubrir lo que es correcto? Dios nos ha dado siete principios de propósito para que podamos vivir exitosamente una vida de realización.
Escribelos en una hoja de papel y colócalos en tu espejo, para que tú puedas verlos cada mañana cuando te estás preparando para ir a trabajar.
Úsalos como un marcador en tu Biblia para recordarte a ti mismo de estos principios cada vez que estás orando y leyendo la Palabra de Dios. Cuando tú llegues a entender estos principios, tú vas a ser capaz de aprender y de vivir en tu propósito:
- Dios es un Dios de propósito.
- Dios creó todo con un propósito.
- No todo propósito es conocido para nosotros, debido a que hemos perdido nuestro entendimiento de la intención original de Dios para nosotros.
- Donde no se conoce el propósito, el abuso es inevitable.
- Para descubrir el propósito de algo, nunca le preguntes a la creación; pregúntale al creador.
- Solo podemos encontrar nuestro propósito en la mente de nuestro Creador.
- El propósito de Dios es la clave para nuestra realización.
DIOS ES UN DIOS DE PROPÓSITO
Dios es un ser de propósito. Él tiene un propósito para cosa que Él ha hecho. Él estableció Su propósito aun antes de crear todo aquello que era necesario para cumplirlo. Lo que Él planea es intencional, tiene significado y este garantizado para tener éxito.
Este tema se encuentra a través de toda la Biblia Considera las siguientes Escrituras:
Ha jurado el Señor ejércitos, Ciertamente, tal como lo había pensado, así ha sucedido; tal como lo había planeado, así se cumplirá. Isaías 14:24
El consejo del designios de su corazón de generación en generación. (Salmo 33:11)
Porque como descienden de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelven allá sino que riegan la tierra, haciéndola producir y germinar, dando semilla al sembrador y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. (Isaías 55:10-11)
Porque los hombres juran por uno mayor que ellos mismos, y para ellos un juramento dado como confirmación es el fin de toda discusión. De la misma manera Dios, deseando mostrar más plenamente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su propósito, interpuso un juramento. (Hebreos 6:16-17)
Dios tiene propósitos que El ha determinado de antemano y que lleva a cabo. Estos incluyen los planes para la humanidad como un conjunto y los planes para los hombres y para las mujeres que llevan a cabo los propósitos de la humanidad.
Para traer esto a un nivel más personal, todo esto incluye los planes para ti y para mi.
Dios no hace nada al azar o sin saber el resultado final.
Los orígenes de la humanidad son descritos en el libro de Génesis, que quiere decir «el principio».
Sin embargo, la creación que leemos en Génesis no fue el verdadero comienzo.
A mi me gusta llamar a » Génesis » el resultado final después de que Dios terminó con Su proceso de pensamientos. Cuando Dios terminó de decidir lo que Él quería hacer, entonces fue que lo creo todo.
Primeramente predeterminó, predestino o le dio propósito a todas las cosas. Entonces las produjo.
Este concepto es crucial para nuestro entendimiento de propósito. Esto significa que Génesis no fue el comienzo de un experimento sobrenatural con un resultado desconocido. Génesis fue el comienzo de la producción de algo que ya era
seguro. Así que, cuando hablamos acerca de lo que sucedió en Génesis, realmente estamos hablando acerca de lo que sucedió después de que Dios terminó de pensar.
Por lo tanto, en Génesis, estamos viendo el arranque del proyecto, y así es como me gusta llamarlo. Algunos de ustedes que están estudiando administración de proyectos, saben que este es un paso muy importante en el proceso de construcción.
Cuando ustedes han llegado a la fase de arranque, esto significa que ustedes ya tienen todos los planos dibujados, todos los recursos materiales en posición, todos los recursos administrativos en orden, y ahora, tú estás listo para comenzar.
Esto es Génesis. ¿Acaso tú comienzas a construir una casa cuando tú has escarbado los cimientos? No, tú comenzaste a construir esa casa desde el momento en que la idea fue concebida. Esto significa que la casa terminada está en el mundo invisible.
La gente pasa enfrente de la propiedad, y no ven ninguna casa. Sin embargo, para ti, que entiendes y que conoces lo que esta a punto de suceder, esta casa ya está terminada.
El escarbar los cimientos es el comienzo de la implementación de tu propósito. Así que, después de que tú escarbas los cimientos, y cuando alguien te pregunta, «¿Qué estás haciendo?» tu respuesta es muy concreta.
Tú apuntas a los planos que te hizo el arquitecto de la casa, y dices, «Estoy construyendo esto» Dios me reveló esta verdad de una manera muy visual.
Existe una calle cerca de donde yo vivo llamada Shirley Street. En una ocasión, lo único que había ahí era un lugar para estacionamiento. Un día, mientras yo manejaba en esa calle, yo pude ver un gigantesco anuncio con un dibujo hermosamente pintado de un edificio.
Todavía no, existía edificio alguno en ese lugar, pero ahí estaba ese anuncio y el nombre del edificio. Mostraba toda la decoración, el color del edificio, las ventanas, todo. Era un dibujo muy detallado de como se iba a ver el edificio una vez terminado.
El anuncio decía, «Estará Aquí Muy Pronto». Yo manejé por ese lugar y sentí que el Espíritu Santo me estaba diciendo, ¿ Pudiste ver eso?» Yo respondí, «¿Ver qué?» El me dijo otra vez, «¿Pudiste ver ese edificio ya terminado?» ¿Que si pude ver ese edificio terminado? Maneje hasta la oficina de correos, y regresé otra vez para poder mirar nuevamente el dibujo.
El me dijo, «Ahí está. Ese es el edificio terminado». La compañía constructora nos estaba mostrando el final de su propósito. Tener visión significa poder ver algo como si eso ya existiera.
La compañía constructora tenía la visión para este edificio. De la misma manera, en Su sabiduría, Dios no está sólo adivinando los planes que tiene para nosotros como humanidad en conjunto, o para cada uno de nosotros en forma individual. Dios ya ha decidido Su propósito.
El tiene la visión completa. Y se encuentra en su cuaderno de dibujo.
Esa es Su visión para nosotros. No es un pensamiento de último minuto. En Génesis 1. leemos la fórmula como El comenzó a escarbar los cimientos de la humanidad.
Debido a que es esencial para poder entender la naturaleza y el propósito del varón o del hombre.
Lo que necesitamos entender en este punto es que cuando Dios creó al hombre y a la mujer, El ya había predeterminado lo que ellos debían de ser y lo que ellos debían hacer. Ellos no eran sólo experimentos divinos.
Juntos forman parte de un proyecto intencional divino que tiene un propósito predeterminado.
NO TODOS LOS PROPÓSITOS SON CONOCIDOS PARA NOSOTROS
Aunque todos y todo en la tierra tienen un propósito, esto no significa que estamos conscientes de todos los propósitos.
Cuando los seres humanos como la raza que son, le voltean la espalda a Dios y a Sus caminos, tal y como aprendimos en Génesis 3, ellos terminan por perder su conocimiento de las intenciones que Dios tenía para ellos y para el mundo.
El rechazar a Dios fue equivalente a comprar una costosa, sofisticada e intrincada pieza de equipo y, al mismo tiempo, tirar a la basura el manual del fabricante. Si tú logras que algo funcione bajo estas circunstancias, sera por pura suerte. Lo más probable que va a suceder, es que tú nunca vas a lograr que funcione adecuadamente.
Tú también te vas a perder de muchas de las características y funciones
que este equipo tiene que ofrecer.
Nunca va a cumplir su propósito por completo.
De la misma manera, la humanidad no ha respetado el hecho de que la creación de Dios y las instrucciones de Dios para vivir fueron establecidas con una razón específica y que, si ese propósito sigue siendo ignorado, los hombres y las mujeres nunca van a funcionar adecuadamente como seres humanos. Esta es una situación muy peligrosa en donde ellos encuentran, porque esto lleva directamente al siguiente principio.
DONDE NO SE CONOCE EL PROPÓSITO, EL ABUSO ES INEVITABLE.
Donde no se conoce el propósito, el abuso es inevitable.
Supongamos que yo soy Henry T. Ford. Voy a ponerle un motor a un carruaje, y voy a producir un producto que se va a llamar motocarro. Yo ya conozco el propósito aun antes de comenzar a fabricar este vehículo. Va a permitir que la gente tenga más movilidad en la tierra. Ahora, supongamos que tú decides pensar, «Yo quiero usar este motocarro como si fuera una lancha», y entonces, tú lo lanzas desde un precipicio hacia el agua. ¿Qué va a suceder? Muy probablemente, tú te vas a ahogar, y el carro va a terminar todo arruinado.
¿Por qué? Porque el carro fue fabricado para cumplir con un propósito especifico, y si tú no lo usas de acuerdo a ese propósito, lo más probable es que tú te vas a dañar
durante este proceso.
Necesitamos dejar de lanzarnos desde los precipicios de la vida por medio de llegar a entender y llegar a cumplir nuestro propósito como seres.
Aquí tienes otro aspecto de este mismo principio: el castigo por tomar veneno es la muerte por envenenamiento. Tú no necesitas que Dios te mate después de que has ingerido veneno.
Lo que este significa para nosotros es que Dios no tiene que hacer nada en especial para juzgarnos por haber abusado de nuestra vida. Nos juzgamos nosotros mismos por medio de recibir las consecuencias de haber participado en prácticas destructoras, basados en nuestra determinación de vivir de acuerdo a nuestro propio
conocimiento , en lugar de vivir de acuerdo a conocimiento de Dios por consecuencia, somos víctimas de nuestras propias. decisiones y no del juicio de Dios.
Estos ejemplos demuestran que si tu no conoces el propósito de alguna cosa, tú lo vas a mal usar o a abusar de alguna manera. Esta es la razón por la cual podemos estar sinceramente equivocados muchas veces.
También es posible estar fielmente equivocados en otras ocasiones. Y es posible estar seriamente equivocados también. Tú eres serio en lo que haces, pero estás equivocado, debido a que tú no conoces el propósito de aquella cosa en la cual te involucraste.
Este principio es aplicable y es verdadero para todas las cosas,incluyendo también a las personas.
¿Qué tantas personas se meten en el matrimonio de forma muy seria? La mayoría de la gente lo hace. Ellos van a la iglesia, se paran enfrente del altar, y le dicen a la persona amada, «Te voy a amar hasta que la muerte nos separe»
Ellos lo hacen de forma muy seria. Pero, de repente, “se mueren» en los siguientes tres meses. Por lo menos, lo que se muere es el amor que tenían. Entonces, su familia y sus amigos tratan de figurarse qué fue lo que sucedió. Su matrimonio falló debido a que ellos no entendían el propósito del matrimonio, ni el propósito de la pareja, ni el propósito de la familia. Y es debido a que no entendieron todas estas cosas, que acabaron abusando de su unión.
La gente abusa de las cosas sólo porque ellos no entienden sus propósitos o porque ellos ignoraron esos propósitos. Cuando los hombres y las mujeres no conocen las intenciones de Dios, ellos acaban abusando unos de los otros, aun si no lo hacen intencionadamente .
Si los hombres van a llegar a resolver su crisis actual de identidad y a llevar
acabo su propósito como nombres, como maridos y como padres ellos necesitan descubrir el plan de Dios para ellos:
De otra maneras , ellos van a lastimar a todos aquellos que los rodean, aún de forma no intencional.
Continuara…






