¡Corre Ligero!

La vida en la biblia, especialmente por el apóstol Pablo es comparada con una carrera.

2 Timoteo 4:6–8 LBA (la Biblia al Día)

Hablando a su discípulo Timoteo le dice:

Yo pronto no podré ayudarte, no me queda mucho tiempo, dentro de poco seré ofrecido en sacrificio y partiré con el señor. He batallado larga y arduamente por Él y me he mantenido fiel, ya he llegado al final de la carrera y pronto descansaré.

En el cielo me espera una corona y el Señor Juez Justo me la dará en el día de su retorno. Y no solo a mí, sino a todos los que esperan ansiosos su venida.

He peleado la buena batalla he acabado la carrera he guardado la fe.

Pablo llegó a la meta como un ganador y sólo le resta esperar la corona.

La vida es una carrera que tenemos que correr, Dios es el que marca los lineamientos y pone las reglas como en toda carrera.

En esta carrera no siempre los objetivos que nosotros tenemos son los que Dios tiene para nosotros.

El apóstol tenía un objetivo: ser misionero en España.

Dios permite que en lugar de ir a España vaya a prisión, en lugar de amargarse o quejarse y que un sentimiento de frustración lo invadiera. El decidió sacar provecho de esta situación: “Mientras esté aquí voy a aprovechar para escribir algunas cartas” (seguramente pensó)

No queda duda que Pablo habría hecho una gran obra en España, pero no tendríamos sus cartas, parte importantísima del N.T.

Dios sabe que es lo mejor para ti, aunque a veces no lo entiendas o no te guste.

Necesitamos seguir corriendo, no podemos detenernos,aprovechando cada oportunidad. Dios siempre tiene un buen propósito para todo lo que sucede.

Yo se los planes que tengo para ti, planes de bien y no de mal.

Jeremías 29:11 RVR 1960

Quizá tenías una meta, un propósito y de pronto todo cambio en lugar de amargarnos y detenernos debemos ver cada circunstancia como una oportunidad.

Vamos a analizar lo que un corredor tiene que hacer para ganar una carrera, para llegar a la meta (en lo natural y lo trasladamos a lo espiritual)

1. Un corredor tiene que conocer las reglas de la carrera. Si sigue las reglas y las instrucciones seguramente llegará a la meta con éxito/En la carrera de la vida necesitamos conocer las reglas y Dios es el que da el lineamiento – Biblia.

2. Un corredor necesita ser entrenado. Cada corredor debe tener un tiempo previo de entrenamiento cada uno de acuerdo con sus condiciones físicas, edad, peso, etc. Necesita de un programa especial/En esta carrera Dios es nuestro entrenador personal, necesitamos en todo buscar Su dirección, Él sabe a qué ritmo podemos correr. Busca la dirección del E.S.

3. La ropa y el calzado tienen que ser especiales.Ropa ligera (que no estorbe) el calzado especial con amortiguación y ligero, calcetines adecuados. 

Lo que se trata es que todo sea lo más ligero posible, que nada estorbe. Es necesario correr sin pesos.

Por tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios.

Hebreos 12: 1-2 NTV

Esta Escritura habla de pecado de cosas que no nos permiten correr con ligereza y llegar a la meta.

EL DESCONTENTO. Desgraciadamente esta es una carga con la que corren muchas personas, por eso están cansadas.

En una ocasión leí de alguien que fue con el pastor a pedir consejo después de un colapso financiero en su empresa: Llegó diciendo “lo he perdido todo”

El pastor le preguntó: ¿has perdido la fe? – No; ¿has perdido tu salvación? No; ¿has perdido tu familia?

Le dijo entonces: “no perdiste ninguna de las cosas que realmente valen la pena”.

Aprender a vivir con contentamiento, con lo que tenemos, es difícil pero no imposible.

Ahora bien, la verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene.

1 Timoteo 6:6 NTV

No es que haya pasado necesidad alguna vez, porque he aprendido a estar contento con lo que tengo. Se vivir con casi nada o con todo lo necesario. He aprendido el secreto de vivir en cualquier situación, sea con el estómago lleno o vacío, con mucho o con poco.

Filipenses 4:11 NTV

¿Esperas que un cambio en las circunstancias traiga un cambio en tu actitud?

Eso no va a suceder, en la vida hay pérdidas, circunstancias adversas la diferencia es con que actitud las enfrentas.

El descontento es un peso que no te va a dejar correr ligero, deshazte de él, decide tener una actitud positiva, encuentra el propósito de Dios en cada situación.

El descontento es un gran peso sobre nuestras espaldas y más que eso, lleva incluso a tomar malas decisiones.

Correr la carrera con pesos no se puede. Decide hoy cambiar tu actitud, tener una actitud diferente ante las situaciones de la vida, pregunta a Dios ¿Qué tengo que aprender en este problema? ¿Qué tengo que cambiar?

Primero decide, se intencional en hacerlo y luego pide a Dios su Gracia en tu debilidad. 

Mi poder se perfecciona en tu debilidad, le dijo al apóstol Pablo y también es para nosotros.

Deja un comentario