Crónicas Bíblicas: Tu Ayuda Idónea. Parte 1

Por Dr. Myles Munroe

UN HOMBRE COMPLETO SIGUE ESTANDO SOLITARIO

Todos estos propósitos para el varón le fueron dados por Dios antes de la creación de la mujer.

Este es un punto vital que debemos recordar: es el hombre quien ya está viviendo y trabajando para cumplir sus propósitos y a quien Dios le dice, «No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda idónea» (Génesis 2:18). Tú tal vez no te has puesto a pensar en el hecho de que un hombre que tiene una relación muy intima con Dios, y que, además, entiende su función como fundamento, a quien se le ha dado la visión y que tiene capacidad para dirigir, para enseñar, para cultivar, para proveer y para proteger, aun necesita a alguien mas.

Pero de acuerdo con Dios, si un hombre conoce y vive en su propósito, aun así, él no está completo. El hombre necesita una compañera, alguien que sea su ayudante no como un subordinado ni como alguien a quien humillar, sino como un socio igualitario con un propósito complementario.

Esta es una verdad tanto para los hombres solteros como para los hombres casados. Los hombres necesitan a las mujeres como compañeras de trabajo y como colegas en este mundo para que ellos puedan cumplir su propósito en la vida.

LA CREACIÓN DE LA MUJER

Cuando Dios colocó al hombre-espiritu en el varón, tanto Dios como el hombre mantenían una relación de amor a través de sus espíritus. Sin embargo, debido a que ahora el hombre tenia un cuerpo físico, él también necesitaba a alguien con quien él pudiera compartir su vida aquí en la tierra, alguien a quien él le pudiera expresar amor emocional y físico.

Génesis 2:20 nos dice lo siguiente,

«Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del campo, mas para Adán no se encontró una ayuda que fuera idónea para él». Dios presentó todos los animales ante el hombre, pero ninguno era adecuado para él. No había ninguno con que el hombre se pudiera relacionar o que lo pudiera ayudar en su función de ser dueño de la tierra.

Así que, de hecho, Dios dijo, «No es bueno que el hombre esté solo en un solo cuerpo». Es imposible para el amor permanecer amando solo. Por lo tanto, Dios creó a la mujer que es el hombre-mujer. El propósito principal de la mujer fue recibir amor del hombre, de la misma manera que el principal propósito de Dios al crear al hombre-espiritu era poder tener una relación de amor con la raza humana. El hecho de tener dominio sobre la tierra era secundario.

DE LA MISMA SUSTANCIA Y ESENCIA DEL VARÓN

El método que Dios usó para crear a la mujer es muy importante para que podamos entender la relación entre hombres y mujeres.

Entonces el SEÑOR Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió; y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar. y de la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre.(Génesis 2:21-22)

De la misma manera como Dios había sacado al hombre de Si Mismo y lo creó como un ser espiritual, El sacó a la mujer del varón, y la hizo un ser físico. Este paralelismo en la creación de ambos ilustra la singularidad y el amor mutuo que estaba diseñado a existir tanto entre Dios y el hombre, como entre el hombre y la mujer.

La palabra «costilla» que encontramos en Génesis 2:22 es la palabra hebrea tsela. No necesariamente significa una costilla tal y como entendemos esta palabra. Puede significar «costado» o «cámara».

La Escritura nos está diciendo que Dios sacó a la mujer de una parte del hombre. ¿Por qué? Esto se debe a que el receptor tiene que ser exactamente igual al donador. De la misma manera que el hombre necesitaba ser espíritu para poder recibir amor de Dios y para poder tener una relación con Dios, la mujer necesitaba ser de la misma esencia del hombre para que pudiera recibir amor de él y tener una relación con él.

Esta es la razón de por qué Dios no regresó a tomar una porción de tierra para formar otra casa cuando El formó a la mujer. Si El hubiera hecho esto, ella no hubiera sido el duplicado exacto del varón.

Ella no hubiera sido hecha de la esencia del varón, de la misma manera como la humanidad fue hecha de la esencia de Dios. Así que Dios tomó sólo lo que era necesario del hombre para poder hacer una réplica exacta, y El creó a la mujer.

Ahora bien, aunque los hombres y las mujeres son de la misma esencia y aunque la mujer es una réplica del varón, de hecho, Dios los hizo a ambos, usando métodos diferentes. La Biblia dice que el hombre fue «formado» del polvo de la tierra (Génesis2:7).

La palabra hebrea que está siendo usada como «formado» es la palabra yatsar, que significa «moldear» tal y como un alfarero moldea el barro. Sin embargo, la Biblia dice que Dios «hizo» a la mujer (v. 22).

La palabra hebrea que está siendo usada como «hizo» es la palabra banah, que significa «construir» o «edificar»

Así que se llevó a cabo esta maravillosa estructuración en la creación de la mujer. Cuando Dios había terminado de hacerla, ella era igual al hombre. Se parecía tanto a él que cuando Dios se la presentó al hombre, las primeras palabras del hombre fueron,

«Esta es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ella será llamada mujer, porque del hombre fue tomada» (v. 23). Y ella se convirtió en su esposa. Las palabras del hombre son hermosas y son instructivas. Algo que es construido tiene que tener los mismos componentes del material de dónde fue tomado.

Por lo tanto, Dios construyó a la mujer de la parte que El tomó del varón para que ellos pudieran ser exactamente de la misma sustancia.

EL COMPLEMENTO PERFECTO DEL HOMBRE

El hombre-mujer es el complemento perfecto para el hombre-varón. Debido a que la mujer vino del hombre, el hombre esencialmente es el dador, y la mujer esencialmente es la receptora. Dios hizo a la mujer para que ella pudiera ser la receptora. Si tú miras a la manera como está hecho el cuerpo de la mujer, ella es una receptora desde la A hasta la Z.

Su habilidad para recibir complementa la habilidad del hombre para dar. La mujer es como el hombre debido a que el receptor tiene que ser de la misma esencia que el dador. Sin embargo, para que la mujer pueda ser la receptora, ella también tiene que ser diferente del hombre.

Aunque la mujer fue hecha para ser como el hombre, ella también es una creación distinta. Este hecho se encuentra enmarcado en su diferencia física, teniendo la capacidad de parir hijos, lo cual la hace diferente del hombre.

Tú puedes decir que una mujer es «un hombre con vientre». Ella es un hombre con un vientre. Ella sigue siendo igual que el varón, pero tiene ciertas diferencias. Estas diferencias son complementarias en naturaleza y han sido diseñadas para que, tanto el varón como la mujer, puedan llenar las necesidades emocionales y físicas el uno del otro, mientras que ambos son nutridos espiritualmente por Dios y por el amor de Dios y para que juntos puedan cumplir su mandato de ejercer dominio sobre el mundo. Por lo tanto, los hombres y las mujeres fueron creados con diseños complementarios que reflejan sus funciones individuales en los propósitos más importantes para los cuales fueron creados.

LA COMPAÑERA QUE DIOS LE DIO AL HOMBRE

Cuando Dios dijo, «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda idónea para él» (Génesis 2:18), lo que en esencia Dios estaba diciendo era esto, «Voy a hacer a alguien que va a resolver la soledad del varón» Ahora, Adán no tuvo que ir por aquí o por allá a buscar una esposa. Ella fue la idea de Dios para él.

Adán estaba tan ocupado, haciendo lo que Dios le había dicho que hiciera, que él ni siquiera sabía que necesitaba una mujer. Dios tuvo que decirle, «Hombre, no es bueno que tú estés solo».

Debes notar que Dios no dijo que Adán se sentía solo. Hay una gran diferencia entre «estar solo» y «sentirse solo»

Tú puedes sentirte solo estando en medio de una multitud, pero tú puedes estar solo y ser tan feliz como tú puedas ser. No existe nada malo con estar solo en ciertas ocasiones. La Biblia nos dice que es importante estar solo y en quietud delante del Señor. Frecuentemente, Jesús insistía en que lo dejaran solo para que pudiera orar y descansar.

Estar solo puede ser saludable, pero sufrir la soledad es toda una enfermedad. ¿Alguna vez has notado que la gente que sufre soledad nunca pueden ir a su casa y sentarse a gozar de un momento de quietud.?

Tan pronto como ellos entran en su casa, corren hacia la televisión y la encienden. Tienen que tener algo que mantenga ocupada su mente. Cuando ellos no pueden encontrar algo que les guste en la televisión, corren a prender  la grabadora o el aparato de CD: Cuando les aburre la másica, buscan otra cosa.

Ellos hacen una cosa tras otra, tratando de mantenerse ocupados. ¿Por qué? Porque ellos no se sienten cómodos, estando con ellos mismos. No soportan estar solos.

Algunos de ustedes que se encuentran solteros, tanto hombres como mujeres, tienen miedo de estar solos. Cuando ustedes llegan a la edad de veinticinco años de edad, se ponen a pensar que ya está pasando el mejor tiempo de ustedes y se dicen a sí mismos, «Yo nunca me voy a casar. Mejor me lanzo a lo primero que se atraviese en mi camino». ¿Quieres saber cuál es el problema realmente? Ellos no han aprendido lo que significa ser una persona completa. Adán estaba tan completo como hombre que él ni siquiera sabía que estaba solo. El estaba ocupado, obedeciendo la Palabra de Dios; él estaba tan ocupado dominando, gobernando y sojuzgando; él estaba tan metido en lo que estaba haciendo que ni siquiera sabía que él necesitaba a alguien más.

Pero la mayoría de nosotros nos encontramos completamente al revés. No tenemos tiempo para buscar a Dios porque nos encontramos muy ocupados tratando de encontrar una pareja.

Hay personas que van de iglesia en iglesia, buscando una esposa o un esposo. Ellos creen que nosotros como predicadores no nos damos cuenta de lo que ellos están buscando.

Ellos no van a la iglesia para adorar a Dios; al contrario, ellos andan por toda la iglesia, checando a todas las personas del sexo opuesto.

Ellos dicen, «Uh, esa persona que está ahí está muy bien. Realmente bien». Al contrario, se supone que ellos tienen que estar poniéndose en orden para que puedan estar listos para recibir a la persona que Dios está preparando para ellos.

Debes de andar tan entregado y tan dedicado a Dios como para que tú no andes caminando por aquí y por allá, mostrando la pasión que va a dar oportunidad para que ocurra cualquier cosa en tu vida.

Adán estaba tan preparado para recibir a Eva que cuando él la vio, todo lo que dijo fue,»W000oow!» Pero como tú puedes ver, él ni siquiera fue a buscarla a ella. Jesús habla acerca de la actitud correcta que deberíamos tener, cuando El dice, «No te preocupes acerca de qué vas a comer, o con qué te vas a vestir, o con quién te vas a casar. Busca primero el reino de Dios y Su justicia. Sumérgete en Su justicia. Entonces, tu compañera o compañero te será añadido». (Ver Mateo 6:31-33.)

Tú debes ser como era Adán debes perderte en el jardín de la justicia de Dios. Debes perderte en Dios, porque cuando Él te trae a tu pareja, tú ya debes de estar entendiendo Sus caminos. Adán estaba tan ocupado siguiendo los mandamientos de Dios, que cuando llegó su pareja, él estaba listo, y, además, era el tiempo correcto para él.

Continuara…

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