El Error Más Común.

Por Ma. Cristina Huerta Amézquita.

CONTENIDO CRISTIANO

Aún recuerdo, que hubo gente a mi alrededor, ancianos en la Palabra, que me desanimaron a no escribir, dijeron: “No creo que se publique, él es muy selectivo”. Y sabes,que sentí también ese miedo, que probablemente, sintió Timoteo.

Pero, Dios hablo a mi corazón, y le comenté a mi pastor,que, si podía yo escribir para este diario, y me dijo, ¡sí hazlo!

Ahí pude ver, en mi pastor Jeff, siendo como Pablo,animando a su Timotea.

Quisiera abordar el tema de los jóvenes, y animarlos a seguir su propósito; yo les preguntaría, ¿cuál es el error más común entre los jóvenes?

Muchos, si no es que la mayoría, se auto descalifican para servir. Al estar rodeados de tanta tecnología, se distraen de lo verdaderamente importante, y cómo no, con tantos avances tecnológicos, son muy seductores; ¡hasta yo,tendría esa auto descalificación!

Están invadidos de tanta información, que en cuanto abren sus dispositivos móviles, brincan, sin si quiera poder pensar ya por sí solos.

Pero, deja decirte, que todo esto, es una trampa, y sé, que como tú eres muy inteligente, lo sabrás.

Te quiero decir, que, Timoteo pasó por esta misma situación, era un jovencito como tú, lleno de sabiduría, sabía lo bueno y lo malo, pero, lo más importante, tenía una fe inquebrantable, así como la tuya.

¿Por qué Timoteo se auto descalificaba, si antes no había inteligencia artificial, teléfonos inteligentes, internet y esas cosas, que lo distrajera de su llamado?

Pues, aunque tú no lo creas, había muchas personas, que por su edad no lo creían suficientemente apto para lleva a cabo las multitudes de tareas, que el Apóstol Pablo, le encomendaba, y a su alrededor, había gentes, que sabían las escrituras y eran personas mayores. Entonces,Timoteo, en su cabeza, se hacía pensamientos erróneos hacia él, junto con lo que uno u otra persona, le decían, entonces, el Apóstol Pablo, le decía:

Traigo a la memoria tu fe sincera, la cual, primero animó a tu abuelita Lóida y a tu madre Eunice y ahora te anima a ti, de eso estoy convencido. 2 Timoteo 1:15-7

Y, puede ser, que tú estés, en este momento, diciendo; yo no tengo una abuela, ni una madre, como Timoteo.

¡Ja, ja, ja! Ya, otra vez, te estás auto descalificando.

Hola, aquí estoy, soy yo, diciéndote, que no te autodescalifiques. Lo importante de este versículo para ti, es que, está en ti la fe sincera, y que eso, hoy a ti, te debe de animar a involucrarte, de una manera activa, a los propósitos de Dios, pues, yo estoy convencida, si no tienes abuela o madre, puedes decirme, madre o abuela, yo te animo, a que, seas ese Timoteo, esforzado y valiente, que la iglesia está esperando.

Lee, lo que Dios le dijo a Josué; un joven, en ese momento, igual que tú:

Esfuérzate y sé valiente. No temas, ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo, por donde quiera que vayas. Josué 1:9

Otras cosas, que no sabían esas personas, era lo que Dios veía en él; su corazón, y sabía, que tenía una fe auténtica, así, como la tuya; y Pablo, al ser un siervo de Dios,perfectamente, pudo saber, el llamado, que Timoteo tenía y lo que Dios, quería para Timoteo.

Te podrás preguntar, ¿Qué es lo que Dios quería para Timoteo? La respuesta, es muy sencilla, y sigue siendo la misma el día de hoy, y es para ti, especialmente, que estás leyendo este artículo. 

Dios, está en continua búsqueda de jóvenes, así como tú, que se sienten inseguros en cumplir su llamado, que Dios, les puso en el corazón. Quiere que su iglesia, a la cual, perteneces, siga viva, como hasta ahora; está buscando obreros jóvenes, para capacitarlos en su obra dentro de la iglesia, a la cual, asistes; para que su iglesia, tenga sangre nueva.

¿Pero, cómo va a ser esto posible?

Tú, al igual que Timoteo, has de tener un montón de dudas, y posiblemente, miedo, sobre, si podrías con las responsabilidades del ministerio; y has de pensar, que no eres apto, para lo que Dios te ha llamado. 

Hijo, hoy quiero decirte, que tu pastor, está en la posición de Pablo; él, está en busca de ti.

Tu pastor, al Igual que Pablo, está buscando eso, que tú tienes en tu corazón, una fe inquebrantable por Jesús. Él,es tu pastor, quiere ayudarte a cumplir el propósito de Dios en ti. Y, ayudarte, a que puedas desarrollarte plenamente, en el área, en la cual, el Señor te llamó.

¿Cómo lo voy a lograr? 

Te dejo tres llaves:

1.- Ora a Dios, y dile: Señor, me has dado, aquí y ahora,un poder de amor y de dominio propio, que es un antídoto contra el espíritu de cobardía, miedo y temor. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

2 Timoteo 1:7

2.-  Cree en Ti, todo lo puedes en Cristo, que te fortalece.  No lo digo, porque tenga escasez, pues, he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo,estoy enseñado, así, para estar saciado, como para tener hambre, así, para tener abundancia, como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. 

No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Filipenses 4:11-13

3.- Habla con tu Pastor. Es necesario, hablar con tu Pastor; y decirle, lo que Dios ha puesto en tu corazón. Tu pastor, hará el rol de maestro, mentor. Tal vez, te asigne a una persona dentro de la iglesia, que te ayude en lograr, tu máximo potencial.

Lo único aquí, es que, tú, tomes la iniciativa, y vayas, le cuentes, todo lo que el Señor, te ha hablado a tu corazón o sueños. El día de hoy, quiero, que seas obediente a Dios, a Jesucristo, nuestro Señor y al Espíritu de Dios, el cual,ya está en ti, por las oraciones que has recibido. Porque,irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.

Romanos 11:29

Sr. Jesús


Sé que estás hablando a mi corazón, perdóname, por creer, que no era apto. Padre, te pido sabiduría, ciencia, entendimiento, discernimiento, mansedumbre, humildad, en mi corazón.

Quita, todo aquello que me estorba. Señor Jesús, ayúdame a cumplir,el propósito, al cual, me has llamado, como llamaste a Timoteo. 

Padre, te pido por mi pastor. Ayuda, Señor, a que él, al igual que Pablo, pueda edificarme, para la obra de la iglesia; todo esto, te lo pido, en el nombre de Jesús,mi Señor y Salvador. Señor, hágase tu voluntad en mí,cómo, haz dicho; 

Señor, hemeaquí, habla, que yo, te escucho. 

Gracias, te doy, en el nombre de Jesús.

Amén, amén, amén.  

Por Ma. Cristina Huerta Amézquita

NOTICIAS DEL REINO

TU PERIÓDICO DIGITAL

Deja un comentario