Hace tiempo que te busca. Si tal vez te quedaras realmente quieto encontrarías el camino a Él y Él esperándote a ti está.
Si no quisiera intervenir, querer tener control de todo, queriendo estar en todo no lucharía tanto por confiar en Dios. Solamente una confianza sin límites puede acabar con el temor.
Queremos que Dios nos revele algo que nos preocupa o dudamos, pero para que pase eso tenemos primero tenemos que conocerlo íntimamente saber quién es, sus atributos y Su naturaleza ¿como son saberlo? : eterno, omnisciente, poderoso, amoroso, fiel, justo, soberano, eterno, sabio, misericordioso, clemente, paciente.
Me podrás preguntar pero si cuando voy a la iglesia: “canto y declaro que tengo un Dios proveedor (Jehová-Jireh), su gracia es suficiente para mí”. Pero es sólo una canción mientras no sea revelado como tal, a través de la obediencia. Tales afirmaciones provienen de nuestras cabezas, de sentimientos. Es obedecer en los momentos duros, de tristeza, momentos difíciles cuando Él se revela.
El aventurarse solo en el desierto árido, sin ver claramente el camino y perder el rumbo, es cuando Dios se nos revela como a Sí mismo, como Jehová-Jireh y Amigo.
Podemos leer lo que nos dice el Profeta Isaías:
Se alegrarán el desierto y la soledad el yermo se gozará y florecerá como la rosa florecerá profusamente y también se alegrará y cantará con júbilo la gloria del Líbano le será dada la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria de Jehová la hermosura del Dios nuestro.
Isaías 35:1-2
Te invito a irnos a leer a la luz de la palabra la historia de Abraham la prueba de su temor y fe. Fue su obediencia lo que lo alimentaba era creerle a Dios. Resultando en una amistad con Él, lo dice claramente en el siguiente extracto del Salmo::
La comunión íntima de Jehová es con los que le temen. Y a ellos hará conocer su pacto. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido.
Salmo 25:14-15
Dios llamó y menciona a dos hombres amigos, no quiere decir que no había otros. Yo creo, que Dios lo hace para recibir un punto de vista diferente sobre qué es lo que Él busca en un amigo, lo puedes leer en 2 Crónicas 20:7.
Cuando Abraham tenía 75años vino Dios a él e hizo un pacto. Le concedió el deseo de su corazón, un hijo, antes de su nacimiento cometió varios errores algunos bastantes serios. No obstante creyó y obedeció.
Cuando Abraham, tenía 99 años su esposa Saraí dio a luz al hijo de la promesa Isaac.
Años después, mira lo que le pide Dios:
Y dijo: Toma ahora tu hijo tu único Isaac a quien amas y vete a tierra de Moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Génesis 22:2
¿Puedes imaginar el «shock» de Abraham al escuchar estas palabras? Era algo muy duro y difícil, posiblemente quedó aturdido. Te quiero revelar porqué Abraham fue victorioso en la prueba encomendada. Y te podrás preguntar ¿Cómo lo pudo hacer?
Primero conocía a Dios íntimamente, sabia de sus atributos; amoroso, fiel, justo, sabio. soberano, poderoso, eterno. Era su amigo tenía un pacto Él con Abraham imposible que lo rompa.
Si me sigues hay un versículo clave que establece la confianza que tenia con Dios:
Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos y volveremos a vosotros.
Génesis 22:5
Leíste Abraham sabía que iba a regresar con el muchacho, estaba confiando con seguridad y a la expectativa de lo que haría Dios.
Nunca sabemos de lo fuerte de la circunstancias o la prueba, hasta que estamos en la seguridad y certeza del otro lado del río. Mientras estás atravesando la tormenta te podrás preguntar y no entender ¿Por qué me pide poner en el altar una prueba tan grande?.
Podrás entender que fuiste probado. En medio de esto te puedes dar cuenta lo que estabas haciendo. Y la única cosa que te puede dar esperanza, confianza y guía es que se manifieste y te de a conocer lo que Él es, creerle a Dios, obedecer y tu amor por Él, son temas importantísimos para superar tu adversidad.
El querer que te responda o escucharlo es necesariamente teniendo una comunión diaria. Conocerlo saber quién es y quién eres tú en Él, el valor que tienes y qué va a hacer por medio de ti para bendecirte a ti, y a otros. Para darle la gloria a Él. No pierdas tiempo viniste a ser feliz, a vivir pleno y en abundancia.
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Juan 10:10
Estas bendecido, empieza tu semana dando gracias, rinde tus aflicciones, miedos y dudas pero a Él.
Amado Dios
Hoy me acerco hasta Ti, lleno de ilusión y alegría a darte gracias por cada uno de los favores que Tú me das, por permitirme la dicha de vivir un día más y por cada una de tus bendiciones. Yo soy una persona feliz porque Tú estás conmigo, por favor nunca te apartes de mi vida, pues a cada instante yo necesito más y más de tu presencia.
Padre Celestial, pongo este nuevo día en tus amorosas manos, por favor ilumíname a cada instante, muéstrame el mejor camino y si por algún motivo llegará a caer, dame tu mano y ayúdame a ponerme nuevamente en pie.
Gracias porque sé que Tú nunca me abandonas y que con tu inmensa misericordia me das luz y esperanza aun en medio de la tristeza y me llenas de fuerza para seguir adelante.
Señor, en este nuevo día dejo en tus manos mi vida y la vida de mi familia. Confío en Ti y te suplico que seas abrazándonos con tu amor, cubriéndonos con tu manto y colmando nuestros caminos de tu paz, tu sabiduría y tu bondad. Por favor toma nuestras manos y llévanos por sendas de victoria y bendición.
Y si se llegará a presentar alguna situación difícil, permítenos recordar que siempre hay una solución a cada problema y que aquellas pruebas que debemos enfrentar son para superarlas y avanzar hacia el futuro siendo más sabios y mejores personas. Hoy y siempre caminaré seguro y lleno de confianza en tu nombre, pues sé que contigo a mi lado no habrá obstáculo que no pueda superar ni anhelos que no pueda alcanzar.
Amado Dios, Tú conoces mis sueños, mis ilusiones, mis alegrías y también mis tristezas. Te pido que en este nuevo día me des tu amor, tu sabiduría y tu compañía. Bendíceme a mí y también a todas las personas que hagan esta oración, cuídanos y danos la dicha de vivir en triunfo, paz, bienestar y realización, En el nombre de Jesús, Amén.
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