Corre Ligero: El Perdón

Por tanto, ya que estamos rodeados por una enorme multitud de testigos de la vida de fe, quitémonos todo peso que nos impida correr, especialmente el pecado que tan fácilmente nos hace tropezar. Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. 

Hebreos 12:1-2 NTV

Las cuestas.

Parte del entrenamiento de un corredor son las cuestas, y las cuestas, cuestan.

Correr en una pista es lo ideal, es plana, no hay baches, pero la realidad es que, si quieren estar listos y en la mejor condición necesitan entrenar en subidas, al correr una cuesta, necesitan más oxígeno.

Así es en la vida quisiéramos que todo fuera fácil, liso y llano, pero la realidad no es así. Por eso Dios permite cuestas en nuestra vida, problemas con los que nos enfrentamos y quisiéramos evadir. 

A través de las cuestas de la vida, Dios nos entrena en nuestro crecimiento espiritual y para que corramos la carrera en la mejor condición. Cuando entrenamos en las cuestas, crecemos, aunque de momento no lo veamos.

Hechos 20:24 (En la emotiva despedida de Pablo a los ancianos de Éfeso die que sufrió pruebas, que derramó muchas lágrimas)

V 24 pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo con tal que acabe micarrera con gozo y el ministerio que recibí del Señor para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. 

Al entrenar en estas cuestas la mayoría de las veces salimos lastimados, heridos.   

• Heridas por abandono

• Heridas de rechazo

• Heridas por traición

El perdón es la única llave para traer completa sanidad a estas heridas, perdonar no beneficia al agresor, te beneficia a ti, te ayuda a liberarte de ese peso que te estorba y no te deja correr libremente esta carrera de la vida.

Correr con perdón nos libera de la carga de la amargura, del victimismo y auto conmiseración.

Falta de perdón es uno de los pesos más difíciles de cargar y totalmente innecesarios si somos sabios y queremos acabar la carrera de la vida con gozo como el apóstol Pablo.

Perdonar es un mandamiento no una sugerencia y es una elecciónuna decisión más que un sentimiento.

Pedro se acercó a Jesús y le pregunto: Señor ¿cuántas veces tengo que perdonar a mi hermano que peca contra mí? ¿hasta siete veces? No te digo que, hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.

Mateo 18:21-22 RVR 1960

Analizando la etimología de la palabra perdón, según la Real Academia Española, la palabra perdón viene del prefijo latino “per” y del verbo latino “donre” que significan respectivamente pasar, cruzar, adelante, pasar por encima de y donar, donación regalo. Perdonar por lo tanto es pasar por encima, cruzar y dar un regalo.

Este REGALO es primeramente en beneficio de quien lo otorga. Jesús. Jesús es nuestro mejor ejemplo:Lucas 23:34 “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”

Si nosotros vemos el perdón como un regalo que nos damos a nosotros mismos será más fácil perdonar.También el perdón es decidir voluntariamente renunciar de hacer justicia por nuestra propia mano. (vengarse)

Al dejar de lado el tomar nosotros justicia y dejársela al Único Juez Justo, nuestro Dios esto traerá paz y verdaderamente será un regalo.

Dra. Liz M.

El perdón es una decisión.

Muchas veces las personas que nos lastiman o nos agreden ni siquiera son conscientes del dolor que nos provocan y mucho menos tienen la intención de pedir perdón. 

Aun así, cuando decidimos perdonar y liberar a la persona que nos ofendió, estamos decidiendo liberarnos a nosotros mismos del rencor y la amargura. (quitamos esa carga tan pesada) De esta manera quedamos en libertad para correr con gozo y abrirnos a una vida de paz, una vida plena.

Esto no quiere decir que justificamos lo que la persona hace o lo minimizamos y que perdonar es olvidar. 

Hay experiencias que nos marcan, que nunca vamos a olvidar pero que cuando viene el recuerdo, es sólo eso,un recuerdo, muchas veces aprendemos una buena lección y eso es de agradecer.

Algunos pasos prácticos para el perdón:

1.- Estar conscientes de lo que pasó. No ayuda el negarlo. 

2.- Mostrar misericordia y decidir perdonar para vivir libre de amarguras.

Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.

Hebreos 12:15 NTV

“Una raíz de amargura comienza con una semilla de la falta de perdón que siempre produce el fruto de la amargura”

• Falta de perdón enferma e impacta nuestro ser espíritu, alma y cuerpo. 

Síntomas físicos (cuerpo)

• Presión arterial alta

• Desordenes estomacales

• Problemas intestinales

• Insomnio

• Enfermedades cardiacas

• Cáncer

Síntomas emocionales (alma)

• Inseguridad

• Ansiedad

• Preocupación

• Depresión

• Temor

Síntomas espirituales (espíritu)

• Perdida de la visión de la vida 

• Perdida del propósito

• Perdida de la fe.

AMADO DIOS

Te doy muchas gracias por este día que empieza. Hoy despierto lleno de dicha e ilusión y saldré a encontrarme con todas las maravillas que Tú has preparado para mí y para los míos.

Gracias por la inmensa bondad que Tú tienes conmigo. Mi vida es maravillosa y aunque no poseo inmensas riquezas, Tú me das todo e incluso más de lo que necesito. Me das la vida, una techo en donde descansar, nunca faltan los alimentos en mi mesa y me das la fuerza y la voluntad para salir cada día a cumplir con mis obligaciones y compromisos.

Señor, por favor nunca te apartes de mi senda, pues cada día que pasa necesito más de Ti.

Padre eterno, te pido que me bendigas a mí y también a mi familia y que por favor nos ayudes para que entre nosotros siempre haya comprensión, alegría, unidad, colaboración y la divina sensibilidad de tu amor. Por favor permite que en nuestro hogar reinen la bondad y la alegría y que gocemos con luz, propósito, dicha y prosperidad en nuestras vidas.

Por favor amado Dios, permite que hoy nuestras vidas se llenen de Ti y de tu amor para poder multiplicarlo entre nuestros hermanos, de tu paz para vivir con una hermosa tranquilidad en el alma y de tu fortaleza para mantenernos firmes aun en la pruebas.

Permite que tu bendición nos acompañe y sea el motor de cada una de nuestras obras. Si Tú estás con nosotros de nada habremos de temer.

Señor, no sé lo que me espera en este nuevo día, pero toda mi confianza y mis ilusiones están puestas en tus manos, pues confío en tu bondad y tus promesas y sé que con tu ayuda, este domingo será maravilloso y lleno de hermosas bendiciones, en el nombre de Jesús. Amén.

Por Ma. Guanajuato González Y Catañales.

¡ Hola Bienvenidos !

MariCarmen Lozada Armesto

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