
¿Pero realmente sabes quienes fueron los Arameos?
Los arameos, una antigua etnia semita, emergieron en la Edad del Bronce y jugaron un papel crucial en la historia del Cercano Oriente.
Originarios de lo que ahora es Siria, su influencia y lenguaje se extendieron por Mesopotamia, Palestina y más allá, incluso hasta el golfo Pérsico y Egipto.
Durante el segundo milenio a.C., distintos grupos arameos migraron y se establecieron en una serie de reinos y ciudades-estado.
Entre ellos, destacaron Aram-Damasco y Bit-Adini. Estos estados a menudo se entremezclaron y se enfrentaron con las grandes potencias de la época, como los asirios y los babilonios.
A pesar de las tensiones, el comercio floreció entre estos pueblos, y con él, la difusión del arameo como lengua franca de la región.
El arameo, con su distintivo alfabeto, fue adoptado oficialmente en muchas áreas, incluyendo el vasto Imperio Neoasirio.
Este idioma también dejó su marca en las inscripciones reales y en la correspondencia diplomática, como se evidencia en las cartas de Amarna, que subrayan su uso como idioma diplomático en el siglo XIV a.C.
La caída del Imperio Neoasirio en el siglo VII a.C. no disminuyó la importancia de los arameos. Al contrario, bajo el dominio persa aqueménida, el arameo se consolidó como idioma administrativo, evidencia de su influencia persistente.
La era helenística presenció un cambio gradual, con el griego comenzando a suplantar al arameo en algunos ámbitos.
Sin embargo, el arameo no desapareció, persistiendo en comunidades judías y cristianas.
Es más, el Talmud babilónico y los textos encontrados en Qumrán, como los famosos Rollos del Mar Muerto, contienen secciones significativas en arameo.
El cristianismo temprano, particularmente en Siria y Mesopotamia, fue moldeado por escritos arameos, y algunas de las primeras literaturas cristianas fueron compuestas en este idioma.
Incluso se cree que Jesús de Nazaret habló en arameo, como reflejan algunas expresiones preservadas en el Nuevo Testamento.
Con el surgimiento y expansión del Islam en el siglo VII, el árabe comenzó a dominar, pero las comunidades arameas mantuvieron su lengua y cultura, a pesar de las dificultades.
En la actualidad, las comunidades asirias y caldeas, descendientes de los arameos, continúan preservando su herencia lingüística y cultural, aunque enfrentan desafíos significativos.
A lo largo de los siglos, los arameos y su lengua han demostrado una notable resistencia, adaptándose a los cambios de poder y persistiendo en la memoria colectiva de la región.
Su legado perdura en la lengua, la religión y la cultura, un testimonio del impacto duradero de este notable grupo étnico en la historia del mundo antiguo.
Actualmente se habla arameo en Siria (Qamshli, Yabadin, Maalula), Irak (Bajdida, Bartle, Tel Escof, Ankawa y aldeas del norte), Turquía (Tur Abdin, Mardin, Mediat) y algunas aldeas en Irán.
Datos interesantes Significado:
Arameo “שְׁמָא” Heloim Dios
Significado del Nombre Jesús en arameo “Yahvé es nuestro salvador”


Maestros Y Ministros
Las palabras que aprendemos en nuestra infancia torpe lengua de trapo son muy antiguas.
Y en su historia esconden significados ocultos y sorprendentes. Cada mañana, depositamos a los niños en los colegios para que aprendan y estrenen los viejos nombres de las cosas. Lo hacemos como un acto cotidiano, sin ser conscientes de su auténtica dimensión.
Nuestra sociedad otorga mayor importancia a otros asuntos, como la política o la economía, y vivimos más pendientes de gobiernos ministros que de esos pequeños milagros escolares. Sin embargo, el término ministro deriva del latín ‘minus’, es decir, ‘menos’.
El ministro, según nuestros antepasados, es quien se ocupa de las minucias, o sea, de administrar asuntos menores. En cambio, lo fundamental lo más en latín ‘magis’ es la tarea del «magister’, del maestro.
Para los clásicos, era más grande enseñar que gobernar. Sabían que la educación es, más que ningún otro oficio, el territorio donde soñamos y creamos el futuro.
Una profesión que merece el más alto prestigio y la mayor gratitud.
Deberíamos plantearnos qué valoramos más como sociedad, quiénes son encumbrados por la fama y los medios. Las etimologías responden: pasar de un ministerio a una escuela supone un ascenso.
Gracias al doctor Pedro Cía, gran maestro
Por Irene Vallejo









