Por Miguel Eduardo Grimalt.

[13] Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
Filipenses 3:13
Al llegar el término de un año y al comenzar uno nuevo, es muy común entre creyentes y no creyentes mirar hacia atrás para evaluarse con el fin de hacer cambios para rectificar las cosas malas que nos causaron daño.
Como cristianos debemos procurar siempre convertirnos en mejores embajadores de Cristo y en este sentido el apóstol Pablo nos dice;
Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
2 Corintios 5:20
La única forma hacer realidad esta intención es despojándonos y dejando atrás el viejo hombre y vestirnos del nuevo hombre, tratando en cierta forma en semejarnos a la imagen de Cristo;
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
Efesios 4:22-25
Pero nuestro Dios conociéndonos nos dice a través de Su profeta Jeremías que nuestro corazón es engañoso;
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Jeremías 17:9
Por lo tanto la única forma para saber dónde fallamos y dar en el blanco es evaluándolos a nosotros mismos con la mirada con la que nos ve nuestro Dios.
Todos nosotros fuimos creados a la imagen de Dios. Pero en realidad no somos una imagen perfecta, sino más bien somos una sombra de Él.
Tal vez en nosotros podemos encontrar algunos de Sus atributos, pero no todos; y aún aquellos que tenemos, no son tan completos como los atributos de Dios.
Como fuimos creados de esta manera , el anhelo de todos, aún aquellos que no conocen a Dios, es transformarnos en mejores personas y este deseo esta puesto en el corazón del hombre por Dios mismo.
El apóstol Pablo nos enseña en la carta que le escribe a los hermanos de Filipos, que dejemos atrás nuestro pasado y que nos enfoquemos y nos proyectemos hacia nuestro futuro;
[13] Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante.
Filipenses 3:13
Está Palabra nos enseña a no mirar atrás con el deseo de quedarnos allí sin avanzar hacia la meta que Él nos ha impuesto.
Los creyentes y no creyentes tienen el deseo de mejorar y todos son participes en la gracia común de nuestro Dios para lograr hacer algunos cambios; pero realmente les falta el poder necesario para llegar a la plenitud y poder parecernos a Cristo.
Debemos entender mis hermanos que nuestro Dios nos creó y nos preparó de antemano para hacer buenas obras a través de nosotros, Sus hijos;
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Efesios 2:10
Nuestro enfoque siempre debe estar puesto hacia adelante, aún cuando nuestro pasado haya sido esplendoroso o haya sido un fracaso y en este sentido Nuestro Señor Jesucristo mismo nos plantío lo siguiente;
Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Lucas 9:62
En realidad nuestro Dios nos ha escrito un guion y este nos da a entender que no debemos buscar quedarnos atrás, por que si así lo hacemos nos haríamos rebeldes a Su diseño.
Nuestro Dios en Su omnisciencia, conoce lo que es mejor para cada uno de nosotros, y en humildad deberemos reconocer Su sabiduría y tener gratitud por Su bondad y Su gracia en nuestras vidas.
El deseo que hay en nosotros de no querer cambiar es idolatría, porque; ¡¡NUESTRO YO!! todavía está en el trono de nuestros corazones . Yo estoy dirigiendo mi vida como yo quiero por encima de lo que Dios quiere.
ENTONCES, ¿Qué podemos hacer para ser mejores personas en este año que comienza?
Para responder esta pregunta primeramente debemos reflexionar sobre el año que ya pasó y preguntarnos;
🔹¿Qué hice bien pero necesito mejorar?
🔸¿Qué hice mal y que enseñanza saque de esa experiencia ?
🔹¿De que área de mi vida quiere Dios que yo cambie?
🔸¿Cuáles fueron las circunstancias que viví y que no supe aprovechar?
🔹¿Cuáles fueron las oportunidades que tuve y las perdí por no atenderlas?
Reconociendo nuestros talentos y dones, entonces;
🔸¿Dónde puedo usarlos en esta nueva oportunidad que Dios nos brinda en este año que comienza?
Recordemos que nuestro Dios quiere que aprovechemos bien el tiempo porque los días son malos;
[16] Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Efesios 5:16
Mi oración es que podamos ser el reflejo de Cristo caminando en un mundo que hiede a Satanás. Que podamos ser la luz en medio de las tinieblas para que Dios abra las puertas del cielo para aquellos que Él ha elegido y para todo aquel que en este año reconozca a Jesucristo como el Señor y Salvador de su vida.


AMADO DIOS
Señor mío y Dios mío, en esta mañana me despierto con ilusión y alegría para darte gracias porque Tú eres bueno y bondadoso. Gracias por la noche que ya pasó y por este nuevo día que empieza, gracias Señor por todo lo que Tú me das y por todas las maravillosas bendiciones que Tú has puesto en mi camino.
Entiendo que no todo lo que sucede en mi vida es bueno o me conviene, pero todo hace parte de un plan mayor, por eso hoy te pido que me purifiques y me ayudes a confiar y crecer en tu amor.
Amado Dios, en esta oración quiero poner en tus manos mi vida, la vida de mi familia y cada uno de los esfuerzos que hagamos en esta jornada. Por favor mira nuestros anhelos, nuestras motivaciones y nuestras necesidades.
Danos sabiduría, tu amor, tu constante compañía y ayúdanos a alcanzar nuestros propósitos. Ilumina nuestra senda y llévanos por el mejor de los caminos; te pido que nos cubras con tu poderoso manto y nos mantengas a salvo del peligro, de las injusticias, de la tristeza y del enemigo malvado.
Te pido también que me des la fortaleza y la sabiduría para superar las dificultades y ayúdame a sentirme bien aun cuando en mi vida haya tribulaciones.
En esta oración también pongo ante Ti a los más necesitados, a los que sufren, a los que tienen hambre, a los niños de los orfanatos, a quienes buscan un empleo y a quienes hayan perdido la esperanza. Por favor derrama tus bendiciones sobre el mundo y permite que florezca la bondad, la alegría y el bienestar.
Amado Dios, hoy te coloco en primer lugar en mi vida. Por favor ordena mis pensamientos, ayúdame a establecer prioridades y tomar buenas decisiones. Te pido que tu gracia permanezca conmigo y que en tu nombre pueda vivir un día de conquistas, regocijo y prosperidad, Amén.
Por Ma. Guanajuato González Y Castañales.










