Por Pedro Baños

Para entender dónde se producirán algunos de los principales duelos por los recursos naturales hay que analizar el actual interés de las grandes potencias, como China, Estados Unidos, Rusia e India, por conquistar planetas.
Esta nueva era de colonización está encaminada no solo a instalar en el futuro asentamientos humanos, sino también a acceder a recursos estratégicos escasos en la Tierra.
Planetas, satélites y asteroides pueden así convertirse en fuentes inagotables de minerales estratégicos, recursos energéticos y hasta de agua.
En este ring formado por los confines del cosmos, los púgiles se baten en dura pugna por el dominio del espacio exterior, convencidos de que quien logre llevar la delantera se convertirá en la próxima hiperpotencia.
Además, poner pie en otros planetas proporciona un indudable prestigio internacional y es un muestrario del potencial tecnológico y de la capacidad de influencia geopolítica de un Estado u organización internacional.
Para ciertos países también se convierte en una cuestión de supervivencia. Es el caso de China, que, para mantener caso de China, que, para mantener su ritmo de desarrollo y garantizar su progreso económico y social, precisa de enormes cantidades de recursos naturales y energía, así como de alimentos y agua para satisfacer las necesidades de su ingente población.
Pekín, en fuerte rivalidad con las otras grandes potencias e impulsada por sus deficiencias estructurales, busca alternativas en el mundo exterior, comenzando por la inmediata Luna.
A menos de 400.000 kilómetros y tres días de viaje, el suelo selenita es rico en aluminio, titanio, neón, hierro, silicio, magnesio, carbono y nitrógeno.
No es descartable que incluso sepueda obtener agua a partir de elementos presentes.
Pero quizá su valor más destacable sea la confirmada presencia de grandes cantidades de helio-3 a ras de suelo que pueden extraerse sin dificultad.
Este isótopo no radioactivo, rarísimo en la Tierra, está considerado como la futura principal fuente de producción de energía mediante la fusión nuclear.
Según algunas estimaciones, se podría acceder directamente a unas cinco toneladas de helio- 3 lunar.
Aunque puedan parecer poco, con ellas se podrían obtener 50.000 veces la energía eléctrica que se consume anualmente en todo el mundo.
Pero la verdadera conquista del espacio se materializaría con la llegada del ser humano a Marte.
En el impresionante planeta rojo ya se han confirmado la existencia de al menos tres millones de metros cúbicos de hielo de gran pureza en su superficie y de posible agua líquida en sus entrañas. Con características muy similares a la Tierra, Marte se convierte en el lugar ideal para albergar un amplio asentamiento permanente de humanos, lo que serviría para aliviar la creciente presión poblacional o como refugio alternativo en caso de desastre terrestre natural o provocado, y permitiría establecer una base para proseguir la imparable colonización espacial.


Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía.
Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mí me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea.
Que la verdadera amistad si existe, pero no es fácil encontrarla.
Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se lo pidas.
Que ser fiel no es una obligación sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de ti.
Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón pero siempre hay alguien realmente dispuesto a sanarlas
Eso es vivir. …
La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sinsabores…
Camina de la mano de Dios, todo mejora siempre.
Y no te esfuerces demasiado que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas.
No las busques, ellas te buscan.
Lo mejor está por venir.
Jorge Luís Borges.









