Me surgen varias preguntas ¿Conoces la naturaleza de Dios?, ¿Cómo es que Dios es bueno? ¿Quién es Él?
Y para contestar, nos tenemos que ir a Su Palabra. Caemos en un error si nos guiamos por nuestros sentimientos y emociones, que son valiosos si los usamos adecuadamente. Son una ventana de nuestra naturaleza, hermosa sensible necesaria para crear música, poesía, inventos, por mencionar algunos.
Nos hace que nos conectemos en ciertos momentos íntimos a un corazón común, cuando escuchamos una canción que nos hace vibrar hasta las lágrimas, sin perder que Dios es la fuente de toda belleza y amor. Sin Él no podríamos amar como deberíamos, nuestra voluntad determina lo que haremos, de acuerdo con nuestro corazón, que se siente atraído por la belleza.
De nuestro corazón nacen los afectos, que en la palabra de Dios se llaman frutos del espíritu. (Gálatas 5).
Algo que te quiero escribir es que NO te vas a convertir o transformar verdaderamente por solo entender la doctrina, sino por comprender el amor inmenso de Dios.
De forma tal, que ocurra un cambio en la estructura interna y en la motivación de tu corazón.
Es cuando permitimos y dejamos actuar al Espíritu de Dios en nosotros, convence a los pecadores, para regenerarlos y santificarlos y asegurarles la gracia de Dios. Y lo hace a través de los medios de gracia ordinarios; es decir, la predicación, la oración, estudio de la palabra, la mente del creyente sabe que Dios te acepta y justifica por tu fe, mediante la gracia, y del sacrificio de Jesús en la cruz. No necesitas hacer tu más, para ser salvo y ser Su hijo.
Algo importante que no quiero dejar a un lado de ¿Quién es Dios? ¿Cómo es que es bueno? Es explicarte que Él es soberano y quién mejor que el teólogo A.W. Tozer que lo expone de la siguiente forma:
” Decir que Dios es soberano es decir que Él es supremo sobre todas las cosas, que no hay nadie por encima de Él, que es el señor absoluto de la creación”.
No hay ningún otro ser como Dios. Al entender que Dios reina y gobierna de forma soberana y que Él es el único Dios, podemos empezar a ceder nuestro control, que necesitamos ceder el control y someternos a nuestras EMOCIONES Y SENTIMIENTOS.
La soberanía de Dios nos recuerda y nos asegura que Él tiene el control de todo y que Él es Sabio. Sus pensamientos nos son nuestros pensamientos y Sus caminos no son nuestros caminos. Saber esto te va a dar seguridad, te vas a sentir protegido y guiado, te va a dar el entendimiento de quien es Él.
Bueno ¿Quién es Él? Ya leímos un poco arriba su soberanía, pero también Él es vida Eterna(Juan 17:3), Solo Dios es Bueno(Lucas 18:189).
Y me podrás preguntar ¿Por qué es bueno?Dios no miente, no se arrepiente, cumple su palabra, no cambia de parecer. (Números 23:19)
Otra pregunta interesante ¿Cuál es el propósito de Dios?
Que seamos salvos, que tengamos conocimiento de la verdad. (1 Timoteo 2:3-4).
Él es el creador de cosas buenas(Gen.21:1). También disciplina, porque nos ama, y lo hace por medio de Su palabra.
Es inmortal con un imperio que no tiene fin. (1 Timoteo 6:15). Por medio de la palabra es como conocemos a Dios, es la manera que lo podemos ver. (Juan 1:1-4) Es un pequeño resumen de quién es Dios. No dejes de tener una comunión diaria con Él, te recuerdo que es un Dios personal, único y poderoso.
Te dejo este cuento espero lo disfrutes es un diálogo Interesante.
—Yo: Me estoy desmoronando. ¿Me estoy cayendo a pedazos? Me ayudas a levantar las piezas.
—Dios: Preferiría no hacerlo.
—Yo: ¿Por qué?
—Dios: Cada pieza tiene una razón, un lugar y un por qué.
No se están cayendo las piezas. Las piezas se están poniendo en su lugar, tal vez piensas que esperar en mi sea las más difíciles de las opciones, pero recuerda que soy bueno siendo Dios.
Y ¿cómo tal te voy a ayudar a determinar tu presente para prepararte para un bendecido mañana?
Tus tiempos siempre requieren rapidez, mis tiempos y misterios no te corresponde entender sino Confiar, respira profundamente.
—Yo: Tengo miedo de cambiar, mis valores, identidad, mis hábitos, pensamientos, no sabre el sentido de mi vida. ¿Estoy Transformando, en quién?
—Dios: ¡En quien yo creé desde antes de que tú nacieras !
Vas a tener que ser verdaderamente valiente como para vivir el estilo de vida que siempre quise para ti.
Tendrás que estar tan inmersa en la presencia del amor, paz, humildad, dominio propio, paciencia, fe y llena de gozo y felicidad que no existirá lugar para el miedo o la duda.
Solo conservarás las mejores piezas, que siempre han sido tuyas.
—Yo: Entonces …
¿no estoy rota?
—Dios: No…
Te recuerdo que Yo sé lo que es tú dolor, no sólo porque sé todas las cosas si no porque Yo la experimenté en la cruz.
Yo estoy contigo hoy y siempre. Quiero que confíes en mí sin exigirte, quiero cuidarte con la verdad, quiero sostenerte sin hacerme cargo de ti hasta que así lo decidas. Protegerte sin mentiras. Ayudarte sin intentar decidir por ti. Escucharte sin anularte.
Es un nuevo día. Descansa, confía, obedece y reverencia a tu Dios.
“Has escudriñado mi andar y mi reposo. Y todos mis caminos te son conocidos” Salmo 139:3 NTV
AMADO DIOS
Hoy me presento ante Ti para darte infinitas gracias por tu bondad y por tu amor. Gracias por brindarme la oportunidad de despertar en esta mañana con el don de la salud y con la fuerza de voluntad para ponerme de pie y luchar por alcanzar mis sueños y más grandes anhelos. Qué maravilloso es sentir tu hermosa presencia a cada instante de mi vida.
Gracias también, Padre celestial, por multiplicar mis fuerzas, por renovar mi corazón y por abrir las puertas de la prosperidad ante mí. Mi vida, mi fe y todas mis ilusiones están puestas en tus manos, pues confío en tu palabra y sé que mi esperanza en Ti será correspondida.
Señor, te pido que en esta nueva jornada me des paz para alivianar mi mente y mi alma, sabiduría para tomar buenas decisiones y que me ayudes a cultivar el don de la esperanza, pues aquellos que siembran sus semillas en campos de fe, siempre habrán de cosechar hermosos frutos.
Por favor tómame de la mano, toma de la mano a las personas que amo y orienta nuestros pasos por caminos de luz y de verdad. No permitas que el enemigo mal intencionado cause daño en nuestras vidas, ni nos dejes caer en tentación. Permítenos la dicha de ser sabios y danos la gracia de amarte con todo el corazón y servirte con todas nuestras fuerzas.
Señor, te pido que nos acompañes en cada una de las actividades que tengamos que realizar a lo largo de esta jornada y que seas nuestro guía y ayudador. Permite que todo lo que hagamos sea para honrar tu santo nombre y al final de la jornada permítenos ir a descansar con la hermosa satisfacción del deber cumplido.
Gracias amado Dios por escuchar mi oración, por todo lo que me has dado y las bendiciones que están por llegar. Gracias por tu amor e infinita bondad, En el nombre de Jesús. Amén.