Busca Su Presencia Más Que Cualquier Cosa.

Dios le dice a Moisés: v 3 Suban a la tierra donde fluye leche y miel, sin embargo, Yo no los acompañaré porque son un pueblo terco y rebelde, si lo hiciera seguramente los destruiría en el camino.

Éxodo 33:3

V13 Si es cierto que me miras con buenos ojos, permíteme conocer tus caminos, para que puedacomprender más a fondo y siga gozando de tu favor. V14 El Señor le respondió Yo mismo iré contigo, y te daré descansotodo te saldrá bien.

Éxodo 33:13-14

Dios les está enviando a la tierra de promesa, de abundancia, pero Moisés consideraba más importante Su Presencia, aun, que Su provisión y todo lo que podían encontrar en esa tierra abundante donde fluía leche y miel.

Dios le responde que ira con él y su Presencia le dará descanso y éxito

Una de las mayores virtudes de la oración es aprender a conocer mejor a Dios al pasar tiempo en “Su Presencia” Buscar Su presencia también a nosotros nos dará descanso sabiendo que estamos haciendo Su voluntad y en esa voluntad perfecta de Dios tendremos éxito.

Otros beneficios que obtenemos al buscar Su presencia cada día en nuestra vida:

• Su Presencia nos da descanso (Éxodo 33:14). El descanso verdadero y la paz vienen de la Presencia de Dios en nuestras vidas, no de la ausencia de problemas como muchos creen.

• Su Presencia nos transforma, nos santifica. (Éxodo 3:5) Así como la tierra que pisaba Moisés no podía ser santa por sí misma, nosotros no podemos alcanzar la santificación por nuestros propios medios, sólo la Presencia de Dios puede hacerlo.

 En Su Presencia hay plenitud de gozo (Nehemías 8:10) El gozo del Señor es nuestra fortaleza, el gozo es algo que viene de adentro hacia afuera y no tiene que ver con circunstancias. Pablo, Silas, Esteban son un ejemplo aun en la tribulación estaban con gozo.

 Su Presencia nos da valor en las batallas de la vida(Deuteronomio 20:1) 

¡No tengas temor de ellos, porque Jehová tu Dios está contigo! V 4 Dios va con ustedes para pelear por ustedes.

• Desarrollamos discernimiento para conocer la voz del Espíritu Santo y hacer la correcta diferencia entre esta y las diferentes voces que se quieren hacer oír. En la medida en que estamos en Su Presencia aprendemos a conocer su voz y a diferenciarla de la voz de nuestra propia alma y de otras voces como la del mundo o el enemigo.

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