Ser un vencedor implica muchas veces construir sobre ruinas. Muchas veces tenemos que reconstruirnos a partir de cero.
En una ocasión tuve la oportunidad de leer una historia, según supe, una historia verídica que sucedió en una ciudad al sur de Colombia.
“Ofreido” es ciego. Perdió la visión a los 20 años por un disparo que impactó su rostro. Iba con un amigo hacia quién se dirigía el atentado.
En cuestión de segundos sus sueños metas y esperanzas quedaron sumidas en la incertidumbre. Aceptar la realidad no fue fácil pensó que su vida había terminado. No quería seguir viviendo.Y si no se quitó la vida fue por su hijo de 2 años.
Hoy las cosas son diferentes para él. Con el paso del tiempo comprendió que tenía ante sí 2 alternativas la primera vivir cada instante prisionero de la frustración y la amargura y la segunda reorientar su vida, comenzar de nuevo y construir un futuro a partir de las circunstancias que enfrentaba.
Su esposa lo abandonó. Los amigos estuvieron solo unos cuantos días acompañándolo, después lo olvidaron, nadie le visitaba en casa. Le tocó construir su nuevo amanecer a partir de las ruinas.
Pero él lo hizo actualmente vive con su hijo. Trabaja vendiendo dulces en una céntrica calle de su ciudad”
Esta historia nos anima a saber que si se puede lograr salir de las situaciones difíciles.
Muchas veces sentimos que nuestra existencia esta en crisis. Pensamos que Dios, aunque puede ayudarnos, pareciera que no quiere.
Parece que todo a nuestro alrededor son escombros,pero es entonces que tenemos que tomar la decisión de comenzar de nuevo.
¿Qué hacer?
• Primero hacer una evaluación objetiva de cómo nos encontramos en ese momento,
• Valorar que nos queda y que podemos aprovechar, además examinar cuáles fueron las fallas que nos llevaron al fracaso.
• Trazar un nuevo plan de vida entendiendo que cada día es un capítulo nuevo que debemos escribir.
Dios quiere que cobremos ánimo y que sigamos adelante, muchas veces construyendo sobre ruinas como lo hizo Nehemías que reconstruyo el muro de su ciudad sobre los escombros.
Suena fácil, pero no lo es, si queremos hacerlo en nuestras fuerzas, necesitamos fortalecernos en el Señor para poder lograrlo.
Los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas, volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán, caminarán y no desmayarán.
Isaías 40:31NTV
Dios promete que si confiamos en Él nos dará nuevas fuerzas para volar alto, para reconstruir nuestra vida incluso sobre los escombros.
En la medida en que confiamos, nos fortalecemospara vencer aun en la adversidad.
Isaías 5:1 DHH
El poder del Señor no ha disminuido como para no poder salvar, ni Él se ha vuelto tan sordo para no poder oír.
Isaías 5:1 DHH
Dios sigue obrando milagros, abriendo puertas que ni imaginamos y ofreciendo oportunidades de comenzar de nuevo a quien confía en El y se lo pide.
Vivir en el pasado de lo que pudo ser nos desestabilizay ciega para las oportunidades que tenemos por delante. No te instales en el victimismo.
Confía en el Señor, usa de la creatividad que te ha dado y decide comenzar de nuevo. El te fortalecerá para hacerlo.
Quienes llegan lejos son aquellos que reconocen sus errores, asumen la decisión de cambiar y comienzan nuevamente las veces que sea necesario.
AMADO DIOS
Qué sublime es poder despertar cada mañana, elevar mi vista al cielo y poderte decir desde lo más profundo de mi alma y mi corazón: GRACIAS.
Gracias Señor por el hermoso milagro de la vida, porque Tú siempre pones alimentos en nuestra mesa, porque proteges mi vida y la vida de mi familia, cuidas nuestro hogar y bendices nuestras actividades.
Todo lo que tenemos, lo que somos y lo que está por llegar es a tu nombre Señor. Tuya es la vida, el universo y la honra. Por favor nunca te apartes de nuestro lado, pues nuestras vidas son plenas y dichosas porque tenemos la certeza que a donde vamos, Tú siempre vas con nosotros.
Amado Dios, te pido que en este nuevo día me ayudes a amarme, amar y servir, porque es en el amor donde está la esencia de la vida. Permíteme vivir y disfrutar intensamente de mi presente y las bendiciones que hay en mi camino y no me dejes tener tristeza por sueños del pasado o ansiedad por pensar el en futuro.
Padre eterno, dame sabiduría y confianza para aceptar que mi destino es el resultado de las acciones que haga aquí y ahora y que si siembro con amor mis semillas y encomiendo mi vida y mis anhelos en tus manos, pronto habré de reunir una hermosa y abundante cosecha.
Te pido también que me des buen juicio para cuidar mi mente y tener pensamientos que construyan, dame de tu amor para compartir con los demás y por favor ayúdame a encontrar el lado alegre y esperanzador de la existencia.
Señor, en este nuevo día que me regalas quiero confiar con firmeza, servir generosamente y aguardar paciente en mi fe. Tú eres mi guía, mi ilusión y también mi mejor amigo, te amo de todo corazón, Amén.
Por Ma. Guanajuato González Castañales.
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