Por Ps. Santiago Moya
El Amor Inquebrantable de Dios a mí me Confronto
A unas horas de mi siguiente cumpleaños, quise sentarme a escribir estas siguientes líneas, contigo.

Sabes, yo al igual que muchos, cuestionaba mi existencia y buscaba formas de acabarla. no fue hasta que un día, antes de mi cumpleaños que fui confrontado con su amor, con la verdad, y ahora cada día de mi cumpleaños, busco por lo menos un momento con Dios, para agradecerle, su profundo e inquebrantable amor, que me grita que me ama, con amor eterno y como desde el vientre de mi madre me aparto para él.
Y en las siguientes líneas, quiero compartir contigo, esa misma verdad, que me confronto y cambio mi vida y me mostró que soy amado, tengo dueño y soy querido y tú también.
En Salmos 139, versículos 16 al 18, podemos leer palabras que nos hablan del amor inquebrantable de Dios hacia nosotros. El salmista nos recuerda que cada uno de nuestros días están escritos en el libro de Dios aun antes de tú y yo nacer, antes de jalar nuestro primer aliento en este mundo.
Él nos conoce en lo más profundo de nuestro ser, conoce nuestros pensamientos, nuestros sueños, nuestros miedos y nuestras alegrías. Y a pesar de todo lo que somos, Dios nos ama de manera incondicional.
Es fácil caer en la trampa de pensar que somos simples accidentes, especialmente cuando todo a nuestro alrededor lo grita y en este vasto universo es fácil perder nuestro sentido de pertenencia, y pensar que nuestra existencia carece de significado o propósito.
Pero la verdad es que Dios nos creó con un propósito único y especial. Él nos diseñó con precisión, amor y cuidado, con un plan perfecto para nuestras vidas.
Cuando nos sentimos perdidos, confundidos o inseguros, podemos recordar las palabras de este salmo y encontrar consuelo en el amor de Dios.
Él nos sostiene en sus manos, nos cuida y nos guía en cada paso que damos. No importa cuán grande sea nuestro pecado, cuán lejos nos hayamos alejado de Él, su amor siempre estará allí, esperando pacientemente nuestro regreso y nos grita que nos ama, que nos ama con un amor tierno e intencional.
Salmos 139:16-18
16 Mi embrión vieron tus ojos,
y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
que fueron luego formadas,
sin faltar ni una de ellas.
17 ¡Cuán preciosos, Dios, ¡me son tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
18 Si los enumero, se multiplican más que la arena.
Yo despierto y aún estoy contigo.
No somos accidentes, somos amados y creados a imagen y semejanza de Dios. Cada uno de nosotros tiene un propósito en esta vida, un papel único que desempeñar en su plan perfecto para tu vida y mi vida.
No importa cuán pequeños nos sintamos, cuán insignificantes parezcan nuestras vidas, Dios nos ve, nos conoce y nos ama más de lo que tu y yo podemos imaginar.
Entonces, en medio de las luchas diarias, las dudas y los temores, recuerda que somos amados por un Dios increíblemente amoroso y misericordioso.
Él tiene un plan para nuestro bien, un propósito que trasciende cualquier obstáculo que encontremos en nuestro camino. caminemos en la certeza de que somos valiosos a los ojos de Dios, que su amor por nosotros es eterno y su fidelidad inquebrantable.
¡Que estas palabras te llenen de esperanza y renovado amor por nuestro Creador!
¡Deja que la verdad, de tu vida sea contada, escrita y diseñada por Dios!
¡Deja que su amor inquebrantable te confronte, lo hizo conmigo y me transformo!
Dios te ¡AMA!


AMADO DIOS
Despierto en este nuevo día con muchísima ilusión y alegría para saludarte y darte gracias por todo tu amor y por tu infinita bondad.
Gracias Señor porque Tú siempre me cobijas bajo tus brazos y proteges mi vida y la vida de mi familia, gracias por bendecir nuestro hogar y gracias por darnos siempre todo aquello que necesitamos. Gracias por los alimentos, por la salud, por el hermoso regalo de la vida y ante todo, gracias por guiarnos en cada nuevo día por caminos de dicha y prosperidad.
Padre celestial, hoy termina el mes de abril, quiero darte gracias por todas las bendiciones que recibí y desde ahora quiero poner el nuevo mes de mayo en tus manos, para que seas Tú dándome de tu fuerza y tu sabiduría.
En este día te entrego mi vida, mis planes, todos mis anhelos y también mis afanes. En este día exclamo que con tu compañía cada nuevo amanecer será de dicha y prosperidad y que en tu nombre, mayo será un mes de victorias y alegría.
Por favor bendice cada una de mis actividades, dame coraje y fe para poder enfrentar mis batallas y permite que tu gracia y tu amor me acompañen siempre. Guía mis pasos por caminos de luz y de bien, apártame del enemigo mal intencionado, de todo mal y de todo peligro.
Te pido también que ilumines los corazones de la humanidad y que donde haya dolor Tú lleves alivio, que donde haya discordia Tú des paz, donde hayan dudas florezca siempre la confianza y que donde haya llanto seas Tú sembrando alegría.
Amado Dios, te saludo en esta mañana y te doy gracias por escuchar mi oración. Viviré este día con la fe y la confianza que solo da tu compañía y te pido que mayo sea un mes lleno de dicha y prosperidad,
En el nombre poderos de Jesús. Amén.
Por Ma. Guanajuato González Castañales.










