Por Inma Gómez

“Pareces una ALUMNA…hija!
Para ser PROFESOR hay que VALER.
No todos los que queremos, PODEMOS ni debemos ser profesores.
La labor DOCENTE es especialmente delicada y trascendental como para no IMPLICARSE y comprometerse al cien por cien.
Se trata de:
1️⃣SENTIR la energía de un montón de corazones al entrar en el AULA.
2️⃣APRENDER de ellos a la vez que les FORMAS.
3️⃣CONECTAR con sus intereses, sus inquietudes, ESCUCHANDO atentamente.
4️⃣ENTRENAR las habilidades necesarias para convertirte en su LÍDER confiable.
5️⃣PONERTE como reto, ser ejemplo de AUTENTICIDAD.
6️⃣AMAR AMAR Y AMAR lo que haces
7️⃣SER muy PACIENTE y perseverante, atentos a su evolución.
Para mí lo más FÁCIL, pero a la vez el GRAN reto es CONECTAR emocionalmente con ellos.
Al principio me costó.
Me ENCANTABA la docencia, pero me faltaba experiencia.
No tardé en darme cuenta que ser CERCANA, intentar LIDERAR de manera horizontal, incluso ser camaleónica para ACORTAR distancias emocionales, eran claves en el PROCESO.
Por eso, a pesar de algunas miradas amenazantes, practico la SIMBIOSIS vistiendo muy juvenil.
Una profesión eminentemente HUMANA, es VITAL que sea por VOCACIÓN. Si no te COMPROMETES y lo AMAS, BUSCA otra cosa… por ellos y por TI.
Qué opinas? Te leo!


Ángeles Mastretta
Nació en la ciudad de Puebla el 9 de octubre de 1949. En Puebla Mastretta realizó todos sus estudios pre-universitarios hasta que en 1971 se mudó a la Ciudad de México, después del fallecimiento de su padre Carlos Mastretta, quien tuvo una fuerte influencia en la escritora. En el Distrito Federal, Ángeles Mastretta estudió periodismo en la facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. El periódico vespertino Ovaciones, donde tenía una columna llamada «Del absurdo Cotidiano», fue uno de los diarios donde inició su carrera periodística.
Recibió el Premio Mazatlán 1985 por su primera novela Arráncame la vida y, como se destaca en la contraportada de las últimas ediciones, ha sido publicada por dos casas editoras españolas y traducida al italiano, al inglés, al alemán, al francés y al holandés. En 1997 Mastretta recibió el premio Rómulo Gallegos por Mal de amores (1996), su segunda novela y cuarto libro. Esta es la primera vez, en la historia del premio, que ha sido otorgado a una mujer. Anteriormente lo habían obtenido escritores como Fernando del Paso, Javier Marías, Carlos Fuentes y Mario Vargas LLosa, entre otros.
En su obra, Mastretta asume una posición liberadora de la mujer oprimida que logra tener control de su destino. Así, Mastretta da voz a la necesidad de la mujer por romper con los cánones tradicionales establecidos que le impiden liberarse. También, desmitifica una imagen ‘ideal’ patrocinada durante siglos por la cultura dominante y subvierte el trato que se da a los valores tradicionales como la sexualidad femenina.










100% de acuerdo. He impartido dos asignaturas del grado oficial de Marketing este año. Es un reto apasionante. Hay tanto profesores que no conectan…y otros que sí. La docencia y la educación son clave en las nuevas generaciones!!
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Gracias por tu comentario Álvaro !
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Gracias a ti
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