Aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo, tu vara y tucayado me infundirán aliento.
Aunque ande en valle de sombra de muerte:
Existe este valle de muerte en Palestina. Va desde Jerusalén hasta el Mar muerto y es un sendero angosto y peligroso que va a través de las montañas.
El sendero es escabroso y las ovejas están ahí siempreen peligro de caer al abismo, pero aun a pesar de los caminos escabrosos las ovejas van confiadas porque supastor va con ellas. Nosotros muchas veces caminamos por caminos escabrosos.
El pastoreo en primavera deja desnudo el suelo de modo que le pastor debe buscar nuevos campos, las montañas. El pastor sabe que, aunque es peligroso el camino es necesario por el bienestar de las ovejas, pero él va guiándolas y cuidándolas.
Como las ovejas nosotros también a veces tenemos que pasar por caminos así, pero es necesario pasarpara nuestro bien. Cosas difíciles, tristes, situaciones que nos duelen, lugares de peligro, de dolor, de soledad, pero que finalmente son necesarios para nuestro crecimiento espiritual.
Tiempos difíciles, valles de sombra son necesarios para forjar nuestro carácter. Dios aprovecha estos tiempos para tratar con nuestras debilidades, nuestro pecado, nos hace más sensibles al dolor, de manera que podamos ser empáticos, somos consolados para consolar a otros. Pero siempre guiados, cuidados por el gran Pastor.
No temeré mal alguno:
El temor es una experiencia universal que afecta a todos, pero entre más cultivemos nuestra relación con nuestro Pastor más podremos decir como David: no temeré mal alguno.
En el huerto de Getsemaní donde Jesús experimento un cumulo de emociones, literalmente estaba en agonía, no sólo en temor de lo que sufriría. Ahí podemos aprender de Él que su temor lo llevó al Padre, no a sus discípulos, no a sus amigos, no a depender de nada ni de nadie solo de Su Padre.
Pero cuando tenga miedo, en Ti pondré mi confianza.
Salmo 56:3
Finalmente, el Padre es el único que puede entender nuestros temores y librarnos de ellos. En ese momento crucial, no quito la copa de Jesús, pero le dio la fortaleza suficiente para soportarla, Dios no le quitó la cruz, pero le quitó el temor.
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
David se volvió al pastor, en vez de ver los problemas, vio la vara y el cayado. En vez de concentrarse en el temor, se concentró en la solución.
La oveja es un animal indefenso, no tiene armas para pelear y es presa fácil para las bestias salvajes del campo. La oveja siente temor, pero el pastor lleva una vara que es un garrote duro que mide entre 60 cm. a un metro y con este puede defender a las ovejas. También siempre lleva un cayado que mide como dos metros y termina en forma curva, si la oveja llega a caer, el pastor puede rescatarla con este, poniéndolo en el cuello y jalándola.
La vara es un instrumento para pelear con los lobos y el cayado para rescatar a la oveja caída o extraviada.
Que aliento nos infunde cundo pensamos que aun en tiempos difíciles, en tiempos de crisis, el Buen Pastor Jesús nos defenderá de nuestros enemigos con su vara y que nos levantará con su cayado cuando caigamos.
AMADO DIOS
Los primeros rayos del sol nacen desde oriente para iluminar el cielo y el canto alegre de las aves nos anuncia que un nuevo día está empezando.
Gracias Señor por haber cuidado de mí, de mi familia y de nuestro hogar durante la noche que ya pasó y gracias porque estoy seguro que de tu mano, este será un día de bendición, de alegría y bienestar.
Estoy convencido que Tú me creaste para ser feliz, para vivir cada momento de mi vida con fe, pasión y esperanza y no para esperar a que las cosas simplemente sucedan. Por este motivo hoy me voy a poner en pie, voy a dar lo mejor de mí y trabajaré con amor para alcanzar todas mis metas y mis grandes propósitos.
Pero mi trabajo solo podrá dar fruto si Tú estás conmigo, soportándome, dándome fuerza y sabiduría para salir adelante, aun en medio de los problemas y las dificultades.
Señor mío y Dios mío, por favor lléname de tu presencia, ilumina mi vida y la vida de las personas que amo, por favor llévanos por camino bueno, líbranos de la envidia que asecha, de la enfermedad, del enemigo malintencionado y del mal tangible e intangible.
Te suplico que seas Tú acompañándonos a lo largo de este día y que nos permitas cumplir con nuestras tareas y obligaciones de la mejor manera posible. Y si en algún momento nuestras fuerzas se llegarán a diezmar, te pido que nos cubras con tu manto, que nos rodees con tu amor y nos ayudes a vivir con nuestra confianza puesta en Ti.
Amado Dios, hoy pongo en tus manos mi vida, mi hogar, mi familia y nuestras luchas diarias. Por favor ayúdanos a salir adelante, no nos dejes tropezar ni caer ante la tentación y danos hoy y cada día tu hermosa bendición.
En el nombre de S. Jesús. Amén.
Por Ma. Guanuajuato González Castañales
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