
Un amor no correspondido siempre encuentra la manera de estar al lado de quien ama.
Victoriano Huerta y María Francisca De Paula Emiliana Ninfa Águila Moya.
Victoriano nació en Colotlán Jalisco, su familia era humilde, pero su padre prefirió mandar a la escuela a su hijo que ponerlo a ayudar en las labores del campo.
El pequeño era sumamente inteligente pero sobre todo tenía ganas de salir de la pobreza, por eso cuando era ya un joven, hizo lo posible para entrar a estudiar al colegio militar de la ciudad de México y ¡lo logro! Se recibió como ingeniero.
Cuando se graduó fue enviado a la región de Puebla y Veracruz para desempeñar labores topográficas.
Fué ahí, en Veracruz en donde conoció al amor de su vida; a la señorita Mercedes Aguila, de ascendencia española su familia había perdido su fortuna durante la intervención francesa, pero conservaban una buena posición económica. Mercedes era una mujer fina, educada, elegante y distinguida al igual que sus hermanas.
Victoriano se armó de valor para hablarle de amor a su amada, pero ella le contestó que tenía novio, que lo amaba y se casarían pronto. Merceditas, su amada Mercedes, sería de otro hombre, jamás probaría sus besos.
Mercedes se casó con el general Joaquín Maas Flores un 26 de febrero de 1879, Huerta intentó ahogar el dolor en alcohol pero, ¡jamás lo logró!
Pero no podía alejarse de Mercedes y resignarse a no volver a verla jamás, así que Victoriano desesperado fijó sus ojos en la hermana de su amada, en Emilia Águila.
Emilia tenía 20 años cuando aceptó la propuesta de matrimonio de Victoriano y caminaron hacia el altar el 21 de noviembre de 1880 en el templo de la parroquia de la Santa Veracruz en la Ciudad de México.
¿Por qué se casó Emilia con un hombre que definitivamente no la amaba, un hombre que le gustaba beber y le llevaba diez años? ¿Alguna vez supo Emilia que Victoriano a quien en verdad amaba era a su hermana?
Tal vez jamás conozcamos la respuesta ante tales interrogantes lo que si sabemos, es que Emilia le dió trece hijos a su esposo, y que Victoriano fue padrino de uno de los hijos de Merceditas.
Emilia y Victoriano jamás fueron felices, ella sufrió en silencio la vergüenza y la humillación de saber que su marido la engañaba con varias mujeres, él casado con la mujer que no amó jamás.
Al morir Huerta en 1916, Emilia llevó durante veinticinco años una vida tranquila en compañía de su numerosa familia hasta el día de su muerte.
Que extraños caprichos… los de cupido.


PRECIOSA Y EL AIRE
Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
Por un anfibio sendero
de cristales y laureles .El silencio sin estrellas,
Huyendo del sonsonete ,
Cae donde el mar bate y canta
Su noche llena de peces .
En los picos de la sierraLos carabineros duermen
Guardando las blancas torres
donde viven los ingleses.
Y los gitanos del agua
Levantan por distraerse,
Glorietas de caracolas
Y rama de pino verde .Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene.
Al verla se ha levantado
El viento que nunca duerme .
San Cristobal desnudo,
Lleno de lenguas celestes,
Mira a la niña tocando
Una dulce gaita ausente .Niña.,deja que levante
tu vestido para verte .
Abre en mis dedos antiguos
La roza azul de tu vientre .¡Preciosa ,corre ,Preciosa,
Que te coge el viento verde !
¡Preciosa ,corre, Preciosa!
☆▪︎ Federico Garcia Lorca . ▪︎☆









