
Elon Musk: El Hombre que Desafía los Límites de la Humanidad
Acabo de terminar de leer el libro que me regalaron en Fiestas Patrias, la biografía de Elon Musk, escrita por Walter Isaacson del sello Editorial Debate (2023).
Los cambios en el mundo suceden tan rápido que los vivimos en tiempo real. Ya no es necesario esperar a la muerte para narrar la épica de una existencia que está transformando la historia de la humanidad.
Este cambio está impulsado por el temperamento y la fuerza vital de un empresario cuya misión, según sus propias palabras, es “convertir a la humanidad en una civilización multiplanetaria” (pág. 108).
Para lograr esto, Musk creó SpaceX, su fábrica de cohetes que presta servicio a la NASA. Además, para financiar su proyecto de colonizar Marte, desarrolló Starlink, un negocio de transmisión de internet a través de una red de satélites.
Algunos reportes estiman que Starlink generará ingresos por 6,600 millones de dólares este año. Con solo obtener el 3% de los usuarios de internet, sus ingresos podrían alcanzar los 30,000 millones de dólares, “que es más que el presupuesto de la NASA”, sentencia Musk (pág. 361).
La virtud de Musk radica en realizar proyectos que cambien el futuro de la humanidad, respaldados por un robusto y vigoroso modelo de negocio que los hace financieramente autosostenibles.
Su preocupación por el calentamiento global y el uso de combustibles fósiles lo llevó a desarrollar Tesla, la fabricante de coches eléctricos que ha cambiado la historia del automóvil. Tesla ha llegado a tener una capitalización bursátil superior a la suma de las cinco mayores fabricantes de coches en el mundo.
Al 2 de agosto de 2024, fecha en la que escribo esta reseña: la capitalización bursátil de Tesla es de aproximadamente 663,431 millones de dólares. En comparación, las capitalizaciones de mercado de los cinco fabricantes de automóviles tradicionales más grandes son significativamente menores:
Toyota Motor Corporation: 234,530 millones de dólares.
Mercedes-Benz Group: 62,372 millones de dólares.
Honda Motor Co.: 49,155 millones de dólares.
Stellantis (empresa matriz de marcas como Fiat, Chrysler y Peugeot): 48,440 millones de dólares.
General Motors: 46,272 millones de dólares.
La capitalización de mercado combinada de estos cinco fabricantes es de 440,769 millones de dólares, cifra menor a la capitalización de mercado de Tesla por sí sola.
Elon Musk no solo quiere convertir a la humanidad en una especie multiplanetaria, proteger el planeta contribuyendo a disminuir significativamente el uso de combustibles fósiles con su autos eléctricos y su fábrica de paneles solares (pág. 283), sino protegerla de los peligros de la inteligencia artificial (IA).
Musk cree firmemente que la IA avanzada puede representar una amenaza existencial para la humanidad si no se maneja adecuadamente.
Durante una discusión con Larry Page, cofundador y ex-CEO de Google, Elon Musk expresó su inquietud por el desarrollo no regulado de la inteligencia artificial (IA). En contraste, Page, a quien no le importaba el destino de la humanidad, acusó a Musk de ‘especieísmo’, alegando que Musk estaba mostrando una preferencia injustificada por los humanos sobre otras formas de inteligencia emergente.
Page afirmó y concedió que la evolución natural podría llevar eventualmente a las máquinas a reemplazar a los humanos, una perspectiva que Musk percibía como una amenaza existencial significativa para la humanidad.
Para abordar estos desafíos, Musk fundó Neuralink, una empresa que trabaja en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora. La visión de Musk para Neuralink es crear una «interfaz humano-máquina definitiva» que permita una comunicación directa entre el cerebro humano y las computadoras.
Según Musk, este dispositivo podría permitir que la información fluya entre el cerebro y las máquinas hasta un millón de veces más rápido que las interfaces actuales, transformando radicalmente nuestras capacidades cognitivas y nuestra interacción con la tecnología.
En resumen, Musk está comprometido con asegurar el futuro de la humanidad tanto en términos de expansión espacial como de integración segura con la inteligencia artificial.
La interfaz cerebro-ordenador de Neuralink podría cumplir el propósito de salvar a la humanidad de la amenaza existencial de la inteligencia artificial (IA) mediante varios mecanismos clave que le daría el poder de los tres atributos de Dios: la ubicuidad, estaría en todas partes y en todo lugar, la instantaneidad porque la velocidad de la comunicación sería la velocidad de la luz, y finalmente la omnisciencia porque al establecer la integración o simbiosis entre la IA y los humanos nos convertiríamos en “cyborgs” donde la IA complementa y amplifica las habilidades humanas en forma ilimitada en lugar de competir con ellas.
En resumen, la interfaz cerebro-ordenador de Neuralink podría permitir una integración beneficiosa entre humanos e IA y al aumentar sus capacidades cognitivas y físicas, contribuir así a la supervivencia y perennización de la humanidad en un futuro dominado por la tecnología avanzada.
Uff, se me hizo largo resumir las 734 páginas del libro pero hay mucho más, su participación en, Pay Pal, Open AI, la compra de Twitter, la Guerra de Ucrania.
Finalmente la lucha contra la adversidad en la infancia lo preparó en la edad adulta para la luchar contra la burocracia, como ocurrió para que aprobaran el lanzamiento en abril del 2023 del Starship, esta había llegado a ser un parto de los montes bregando contra las diez o doce agencias reguladoras que tenían que dar su visto bueno, y es entonces donde llevándose las manos a la cabeza Musk dijo “Me está doliendo el puto cerebro. Estoy intentando imaginar cómo vamos a llevar a la humanidad a Marte con toda esta mierda” (pág. 690), se refería al papeleo, a la burocracia. Y sentenció finalmente:
“Así es como entran en declive las civilizaciones. Dejan de correr riesgos. Y cuando dejan de correr riesgos se les endurecen las arterias. Cada año hay más árbitros (reguladores) y menos hacedores… Cuando has tenido éxito demasiado tiempo, pierdes el deseo de correr riesgos” (pág. 691). Palabra de Elon Musk.
Recomiendo la lectura de este libro.


No eres para todos. El mundo está lleno de personas que sin importar lo que hagas, no les agradaras. Pero también estará llena de personas que te amarán. Esa es tu gente, pues no eres para todos y eso está bien, habla con la gente que sí quiera escucharte, que le importes, que te busquen te valoren y respeten, y no pierdas tu tiempo tratando de convencer a alguien de lo que vales, no
obligues a nadie a caminar a tu lado, no eres para ellos, ni ellos son para ti. Lucha por tu amor propio. lo externo es impredecible manipulador, vivimos en un cambio constante de mente y de la realidad…
Ánimo.Crédito Autor










