
Hoy me encontraba en la estación esperando la llegada de mi tren y vi a una mujer de mediana edad pidiendo dinero de forma desesperada a cada persona que veía.
Cuanto más rogaba atención, más indiferencia y rechazo recibía por parte de la gente, que la esquivaban y fulminaban con la mirada en esa especie de llanto desconsolado que nace de tu interior cuando sientes que eres invisible para todos.
Esto me ha llevado de vuelta a esas etapas de mi vida en las que me he sentido rechazada por los compañeros de #trabajo en la típica empresa donde no eres importante y nadie valora lo que haces.
Me ha llevado de regreso a esa época en la que apenas tienes amigos en el instituto, sientes que no encajas y sabes que vas a tener que ir sentada sola en el autobús que te llevará de excursión a cualquier lugar donde no deseas ir porque sabes que vas a pasar el día entero sola mientras los demás te ignoran.
Y me ha trasladado de una patada a esos momentos en los que una persona de la que creías estar enamorada te rechaza o simplemente muestra total indiferencia y no te ve, mientras tú intentas desesperadamente llamar su atención cambiando tu perfil de WhatsApp o subiendo fotos a tu estado continuamente para comprobar si alguna vez las ve.
Seguro que muchas veces a lo largo de tu vida te has sentido pequeño e insignificante, mientras tu león interior ruge pidiendo que te valores y te trates con el respeto que mereces.
Llevo años trabajando mi autoestima para ser lo más importante de mi vida y es un trabajo que no termina nunca y debes entrenar cada día, como cuando vas al gimnasio.
Cuando una persona se siente rechazada en el trabajo, el amor o en la vida en general, puede experimentar una gama de emociones negativas como tristeza, ansiedad, baja autoestima y aislamiento.
Por eso es importante que reconozcas tus emociones y no las reprimas. Es normal sentirse mal, pero es importante identificarlas para poder manejarlas.
Así mismo debes cuidar tu autoestima y no basar tu valor personal en la aprobación de los demás. Refuerza tus cualidades y logros y tratate con la importancia que mereces.
Busca apoyo y habla con alguien de confianza. Expresar tus sentimientos puede aliviar la carga emocional.
Acepta el rechazo como parte de la vida, todos enfrentamos rechazo en algún momento. Es una oportunidad para aprender y crecer.
Mantén la perspectiva, un rechazo no define tu futuro, tampoco cuando te descartan en un proceso de selección. Que seas rechazado por una empresa, no significa que seas una persona fracasada o que tu vida no sea importante.
Concéntrate en mejorar tus habilidades y en buscar nuevas oportunidades.
Ser rechazado forma parte de tu viaje y te lleva a conocerte mejor. Cuando descubres el camino del autocuidado y te amas a ti mismo, te das cuenta que tu poder personal ha crecido gracias al rechazo que has sufrido.
Y tú, ¿alguna vez te has sentido rechazado? Yo, muchas.


Me prometí
Cuando cruzaste esos mares
Que por más que te extrañe
Nunca lloraría;
Que mis pensamientos siempre serían lindos,
Que todo iba a estar bien, y se que así será.
Eres el guerrero más fuerte
Que esta vida me dio el honor
De ver crecer y luchar grandes batallas;
Pero a veces el dolor me rebasa.
Y cuesta contener las lágrimas.
Te prometí ser tan fuerte como tú.
No importa cuántas lágrimas derrame.Mis energías más puras serán
Siempre para ti…
Te amo mi niño.Judy Judy









