Suave, y te escucha, es cuando tu sistema nervioso comienza a curarse. Es por eso que algunas mujeres tienen ese brillo especial cuando están siendo amadas justo en una relación.

No es el amor en sí, es la seguridad emocional.
Cuando un hombre crea un ambiente donde te sientes escuchado y valorado, tus niveles de estrés disminuyen.
Tu cuerpo responde a esta seguridad emocional liberando hormonas que promueven la relajación y la felicidad.
Esta profunda sensación de calma puede conducir a una mejor salud física, un mejor sueño y una apariencia radiante.
Cuando un hombre muestra consistencia en sus acciones y palabras, construye confianza.
La confianza es la base de la seguridad emocional.
Saber que puedes confiar en tu pareja y que ellos estarán ahí para ti en momentos de necesidad te hace sentir seguro. Esta confianza te permite abrirte y ser vulnerable, profundizando la conexión emocional entre ustedes.
Cuando un hombre respeta tus límites y entiende tus necesidades, refuerza tu sentido de autoestima. Sentirse respetado y valorado en una relación contribuye a tu bienestar emocional general.
Te ayuda a mantener una imagen positiva de sí mismo y aumenta tu confianza, que a menudo se refleja en tu comportamiento y apariencia. Cuando un hombre apoya tu crecimiento personal y alienta tus aspiraciones, crea un ambiente nutritivo para ambos socios.
Este apoyo mutuo fomenta un sentido de asociación e igualdad, haciéndote sentir empoderado. La confianza y satisfacción que surgen de perseguir tus metas con el apoyo de tu pareja realzan tu belleza interior y exterior.
Cuando un hombre se comunica abierta y honestamente, fomenta una sensación de transparencia y comprensión. Una comunicación efectiva reduce malentendidos y conflictos, permitiéndote sentirte más conectado y comprendido.
Esta claridad emocional y armonía contribuyen a una relación pacífica y amorosa, que a menudo es visible en tu resplandor y felicidad general.
Cuando un hombre muestra empatía y compasión, fortalece el vínculo emocional. Saber que tu pareja realmente se preocupa por tus sentimientos y experiencias crea una profunda sensación de intimidad.
Esta cercanía emocional te hace sentir apreciado y apreciado, mejorando tu bienestar emocional y físico. Cuando un hombre comparte responsabilidades y colabora en la vida diaria, alivia el estrés y promueve una relación equilibrada.
Compartir la carga y trabajar juntos en equipo refuerza el sentido de asociación.
Este equilibrio ayuda a mantener la armonía y reduce la carga de cualquier persona, permitiendo que ambos socios prosperen y se sientan apoyados. Cuando un hombre expresa amor y afecto a través de pequeños gestos consistentes, mantiene la relación vibrante.
Estos actos de bondad y consideración demuestran que él está atento y se preocupa por tu felicidad. El efecto acumulativo de estas interacciones positivas contribuye a un sentido duradero de alegría y alegría.
Cuando un hombre da prioridad a pasar tiempo de calidad contigo, fortalece la conexión. Las experiencias compartidas y los momentos de unión crean recuerdos duraderos y profundizan el vínculo. Este tiempo de calidad te ayuda a sentirte valorado y amado, mejorando tu seguridad emocional y tu sentido general de bienestar.
Cuando un hombre es gentil, suave, y te escucha, no se trata solo de los gestos románticos; se trata de crear un espacio seguro para tu corazón y tu alma. Esta seguridad emocional te permite florecer, sacando tu brillo y belleza naturales.
La esencia de una relación amorosa radica en la seguridad emocional y la confianza que nutren a ambos socios, permitiéndoles crecer y brillar juntos.
Créditos a quien corresponda.


LA METÁFORA DEL AMOR:
Un día un Sabio… Estaba frente a un grupo de mujeres que querían saber el secreto del amor…
Este… Se acercó a una gallina una hermosa gallina de plumaje blanco de grandes patas con un picó largo y filoso…
Y comenzó a perseguirla le hablo bonito, hasta ganar su confianza la gallina se dejó agarrar por el hombre comenzó acariciarla hasta que por fin la tenía en sus brazos…
Después de que la gallina se sentía cómoda y confortable en esos brazos cálidos se quedó muy tranquila…
El Sabio comenzó a quitarle la primera pluma…
A los pocos minutos le arrancó otra y otra y otra…
Así continuó quitándole las plumas…
La gallina desesperada por el dolor intento fugarse… Pero no pudo le dio miedo…
Las mujeres quedaron sorprendidas del por qué el hombre hacia semejante cosa… Pero todas permanecieron en silencio…
Al término de una hora la pobre gallina terminó desplumada… Y la coloco en el suelo…
Dirigiéndose a las mujeres les dijo… Ahora observen lo que va a suceder…
El Sabio pidió un puñado de maíz y trigo… La pobre gallina sin plumas, adolorida y hasta ensangrentada… Comenzó a correr detrás del Sabio mientras éste le hiba tirando granos de maíz y trigo…
El Sabio caminaba en círculos al rededor y la gallina detrás de él… Esperando el momento en que le aventara un granito de maíz… Las mujeres se quedaron sorprendidas… Y el Sabio les dijo:
Así es como las mujeres esperando amor reaccionan…
Un hombre las puede ir lástimado poco a poco…
Quitándoles pluma a pluma…
Y ustedes permanecen ahí hasta que en medio del coraje y del rencor deciden escapar…
Pero el miedo las paraliza… Y cuando finalmente se quedan sin plumas y las dejan en el suelo y pueden irse…
regresan por qué les ofrecen Migajas de amor…
Persiguen y van detras..
Esperando el momento en que les brinden un poco de cariño.
«MIENTRAS TU NO TENGAS AMOR PROPIO…VAS A SEGUIR PERMITIENDO QUE TE ARRANQUEN LAS PLUMAS Y A CONFORMARTE CON MIGAJAS».
Creditos al autor.







