La falta del temor de Dios y de reverencia hacia El puede tener diversas causas, tanto a nivel individual como en grupo, dependiendo del contexto espiritual, cultural y social que estemos viviendo, te voy a mostrar algunos puntos que considero importantes:

1.- FALTA DE CONOCIMIENTO DE DIOS: muchas personas no tienen una comprensión profunda de quién es Dios. No hay conocimiento de Su Santidad, de Su poder, de Su justicia ni de Su amor, esto nos hace perder el sentido de reverencia hacia El.
2.- RELATIVISMO MORAL: la cultura moderna promueve que no hay verdades absolutas sobre todo en los temas espirituales, esto también nos lleva a una actitud de indiferencia espiritual sobre todo en las enseñanzas de la Palabra de Dios.
3.- LAS CORRIENTES DE ESTE MUNDO: vivimos en un lugar lleno de distracciones y preocupaciones, esto hace que el ser humano se centre más en las cosas materiales que en las espirituales, y disminuye la conciencia de la presencia de Dios.
4.- NO CONOCER LA MAGNITUD DEL PECADO: Hoy en día el pecado es tan normalizado o trivializado que reduce nuestra capacidad e insensibiliza el llamado que tenemos hacia la santidad.
5.- FALTA DE DISCIPULADO Y ENSEÑANZAS BÍBLICAS: Si no se enseña el temor de Dios en los hogares, no esperemos que la nada provoque en nosotros una actitud de reverencia hacia un Dios santo,santo, santo. Debemos dejarnos enseñar para poder compartir ese mismo conocimiento a los demás, empezando por nuestras familias.
6.- EL ORGULLO HUMANO: El orgullo siempre se va a interponer en nuestra relación con Dios, pues la confianza en nuestras propias capacidades, el conocimiento y nuestra carne, serán los primeros que nos lleven a olvidar que dependemos completamente de Dios.
7.- LA RUTINA ESPIRITUAL: muchas veces la práctica religiosa se convierte en una rutina vacía. El apóstol Pablo le decía a Timoteo:
POR LO CUAL TE ACONSEJO QUE AVIVES EL FUEGO DEL DON DE DIOS QUE ESTÁ EN TI.
2 TIMOTEO 1:6.
Y esto mismo es lo que debemos hacer, avivar el fuego del don que nos ha sido dado, a través de la Palabra de Dios, dejando que el Espíritu crezca y que la carne mengüe.
PORQUE LOS QUE SON DE LA CARNE, PIENSAN COSAS DE LA CARNE, PERO LOS QUE SON DEL ESPÍRITU, EN LAS COSAS DEL ESPÍRITU. PORQUE EL OCUPARSE DE LA CARNE ES MUERTE, PERO EL OCUPARSE DEL ESPÍRITU ES VIDA Y PAZ.ROMANOS 8: 5-11
EL TEMOR DE DIOS SEGÚN LA BIBLIA, NO ES UN MIEDO PARALIZANTE, SINO UN PROFUNDO RESPETO Y REVERENCIA, QUE SURGE DEL AMOR Y LA ADMIRACIÓN HACIA DIOS.
EL TEMOR DEL SEÑOR ES EL PRINCIPIO DE LA SABIDURÍA.
PROVERBIOS. 9:10
CULTIVAR ESTE TEMOR IMPLICA BUSCAR A DIOS DE MANERA SINCERA, MEDITAR EN TU MENTE , MEDITAR EN SU PALABRA Y PEDIRLE QUE TRANSFORME NUESTRO CORAZÓN PARA AMARLO Y HONRARLO CON NUESTRA VIDA!!
NO A NOSOTROS OH JEHOVA, NO A NOSOTROS, SINO A TU NOMBRE DA GLORIA POR TU MISERICORDIA, POR TU VERDAD, AMÉN.
SALMOS 115:1


AMADO DIOS
La noche ya ha terminado, el cielo se empieza aclarar anunciando la llegada de un nuevo día y yo, con muchísima esperanza y alegría me acerco hasta Ti para darte gracias por todo tu amor y tu bondad.
Gracias amado Dios por este nuevo despertar, gracias por la vida, por los rayos del sol, por el aire que respiro, por mi hogar, por mi familia, por mis amigos y por todas las hermosas bendiciones con que Tú colmas mi vida.
Es hermoso avanzar por la vida con la certeza de tu presencia y tu amor. Padre celestial, si Tú estás conmigo de nada habré de temer.
Amado Dios, pongo este día sábado en tus manos. Por favor protege mi vida, la vida de mi familia, nuestras finanzas y todo aquello que nos has dado materialmente. Por favor acompáñanos a lo largo de esta jornada y ayúdanos a alcanzar nuestras metas, danos sabiduría, entendimiento y fortaleza para estar firmes en los momentos difíciles que se cruzan por el camino, aumenta nuestra fe, la esperanza y el amor.
Sé también nuestro escudo y nuestro protector, te suplico que nos libres de las injusticias, del enemigo malvado y también de aquellos que se presentan como amigos pero tienen malas intenciones.
Padre, confío en Ti, en tu palabra y en tus promesas. Tú conoces mi historia y sabes mejor que nadie lo que me conviene. Por eso te pido que tomes el control de mi vida, que me lleves por caminos seguros y que siempre se haga tu maravillosa voluntad.
Amado Dios, me despierto a vivir este nuevo sábado con fe, ilusión y lleno de esperanza, porque aunque no sé lo que me espera en este día, sé que Tú lo tienes en tus manos y yo confío en Ti, en tu inmensa bondad y en tus planes perfectos,
En Nombre de Jesús. Amén.
Por Ma. Guanajuato González Castañales.












