Si en un país, se realizara una encuesta para saber el significado de amor creo que habría una gama de significados respecto del mismo. El amor es algo indescifrable, pero, parece que cada persona le da el significado dependiendo del periodo emocional que esté viviendo.

El Doctor Eduardo Calixto, en su libro “Amor y desamor en el cerebro” atribuye el significado amor orientándolo al exceso o deficiencias de las endorfinas. Otros lo atribuyen a una chispa del corazón o al llamado “amor a primera vista”.
Tampoco debemos pasar por alto, las clasificaciones del amor; el amor agape (el amor al Creador), el filial ( por consanguinidad) y el amor eros (el amor sexual) y otra variaciones que han surgido en la actualidad como el amor entre parejas homoparentales. (parejas del mismo sexo, etc).
Nos enamoramos, nos desilusionamos, sufrimos, reímos, cantamos de alegría y lloramos de decepción. En nombre del amor se comenten fraudes y engaños para luego justificar el equívoco en la elección de la pareja.
Hay personas salen muy lastimados y que jamás logran sobreponerse, ahogando con alcohol las penas. Otros toman como decisión dejar de existir. Otros, por años y quizá sin exagerar toda su vida se la pasan repitiendo las nulas experiencias que la llevaron a amar a tal o cual persona. hay quienes, encuentra solución en las terapias otros no. Unos ven como opción el divorcio, como si este resolviera y pusiera en orden las cosas.
En el mundo hay quienes nunca supieron el significado amor, pues, se la pasaron amando a una y otra persona, a todas les encontró debilidades, defectos y errores. Sin obviar las conveniencias o intereses ocultos y la malicia de personas que solo tiene una perversa finalidad.
Hay una expresión que escuche en sociedad y fue la referida a una canción del canta autor mexicano José Alfredo Jimenez, cuando en unas de sus canciones expresò: “…pero voy a sacar juventud de mi pasado…” aludiendo que estaba enamorado de una joven, pero le faltaban fuerzas, sin embargo, a lo que me refiero es que modificando un poco esa estrofa algunos decían “…pero voy a sacar juventud de mi cartera…” lo que se hizo realidad con el paso de los años, hoy se habla a gritos del “sugar mom”, (la mama de azúcar) o el “sugar dady” (el papá de azúcar). Es decir, por una cantidad de dinero se puede hacer realidad la fantasía soñada.
Se dice también de las personas que tienen amor a las cosas inanimadas, como el dinero, los bienes y los vicios. Los motivos son inimaginables, pero se desarrollan conductas cuestionables que no justifican el proceder desmedido de este amor.
Lo anterior solo es una muestra de lo que pasa en nuestro mundo con el tema del amor.
Tópicos tan profundos que han sido plasmados en millones de libros que exaltan, acusan, animan, hacen llorar. Temas que descubren y hacen patente historias reflejadas que nos enseñan e ilustran cuales son esos pasos; errores, virtud, flaqueza o fortaleza, que hicieron acrecentar el amor o la terminación del mismo.
Hay historias que narran lo hermoso del amor tanto que el lector quisiera tener una experiencia de igual o mejor magnitud. Es así como amor lo interpretamos de acuerdo a lo que sentimos. El hombre solo se enfoca a los efectos y no a lo que hay detrás de los reflectores.
El amor no es un libro, no es decepción, no es que te va a ir mal, menos una desgracia de la vida, el amor es un ente que se construye poco a poco con responsabilidad, que marcha a paso lento, con accidentes de la vida, el amor no es perfecto, también sufre, soporta, perdona, se cae, se levanta, se reestructura, pero jamás destruye.
Respecto esto último, recuerdo que el catedrático Néstor de Buen en su libro “Derecho Familia” escribiò: “…todo sale perfecto de las manos del autor de la vida. En las manos del hombre todo se destruye…”
En estos últimos tiempos jamás se había visto la legalidad de la maldad, por ejemplo, en tiempos pasados se pugnaba por la familia, era deber primario del padre de familia mantener su hogar, que esa chispa de fuego mantuviera la cohesión familiar. Con el paso de los años vimos la intervención del Estado teniendo injerencias arbitrarias en la familia regulando su funcionamiento.
El Estado como rector, velaba por preservar esa unidad estableciendo prohibiciones y sanciones para mantener la estructura familiar. Hoy por lo que hace en México, se habla de composiciones familiares difíciles de entender porque algunas no llevan la finalidad de procreación, ya que esta circunstancia no impide que sean familia. Lamentablemente, desde hace un par de años se introdujo el divorcio exprés, (divorcio sin causa) del cual me ocupare en los capítulos subsiguientes. En otras palabras, para tal divorcio se requiere la sola manifestación de uno de los divorciantes y ante el Juez, al manifestar “no querer continuar con el matrimonio” y con ello el Juez, autoriza la separación legal.
Es decir, ya no tienes derecho a que te escuchen, a manifestar tu inconformidad o no, parece que el Estado, el gobernante se cansó de velar por la familia. Por eso decimos se legalizó la crueldad, la destrucción.
De esta manera vivimos dentro de una sociedad donde ya no importa. Puedo amar y dejar de amar en cualquier momento, hacer un compromiso legal ante las autoridades y la sociedad y posteriormente retractarme tan fácil como volver a casarme de nuevo, todo bajo el amparo de la ley y con el argumento del “libre desarrollo de la personalidad”, la no violencia ni la discriminación.
Pese a todo lo anterior, vemos que el amor no deja de ser exaltado por medio de canciones y películas. Los grandes visionarios amasan fortunas explotando el amor orientándolo precisamente hacia esa carencia, debilidad, falta, por un lado y, por el otro, creando ilusiones y paradigmas de que todo es excelente. Los grandes artistas que nacen con una voz privilegiada llegan a lo profundo del corazón que lo quebrantan o alegran.
Talento que es aprovechado con fines comerciales para llegar a esos corazones dolidos de amor y venderles lo que necesitan y quién es aquel, que no se ha enamorado a través de una canción de su artista favorito.
Cuando nacen sus hijos le asignan el nombre de su cantante del momento. Se han comprado millones de discos y en la modernidad se distribuye el canto al “amor” por las redes sociales. La pregunta es., ¿la expresión musical mejorara el amor entre seres humanos o nos enseñara a definir que es el verdadero amor? o ¿es un simple engaño de las personas y las redes sociales?
Ahora bien, en las películas sucede algo similar a las canciones solo que por medio de ellas se ilustra por medio de un actor atractivo (a) una problemática amorosa con final feliz en muchas ocasiones.
Con la proyección televisiva es mas fácil hacer creer, que la vida será tal y como pasó en las películas, que las escenas las vivirá tal y como se expresó en la trama. Pero, no. Las películas gozan de cierta aceptación, aprobación o rechazo dependiendo como se adecua a la propia vida.
Ahora bien, el amor tiene una fuerza poderosa que puede llegar a enfermar y no hay nada más cruel que encontrar a nuestro paso a personas enfermas de amor; llenas celos, viviendo con peleas, discusiones, excesiva manipulación y control, violencia en toda su expresión: económica, patrimonial, sexual, psicológica.
Estas personas se ocultan detrás de una cara bonita, de un cuerpo exuberante o de una persona inteligente en alguna área. Aquí los sentimientos se confunden, porque creemos que la belleza va aunada con la inteligencia y viceversa, sin embargo, esto no es así. Daniel Goleman, en su libro intitulado “Inteligencia emocional” hace referencia a que las normas establecidas a través de los siglos son un intento por frenar los excesos emocionales que destruyen la sociedad: “Pero, si bien las emociones han sido sabias referencias a los largo del proceso evolutivo, las nuevas realidades que nos presenta la civilización moderna surgen a una velocidad tal que deja atrás al lento paso de la evolución.
Las primeras leyes y códigos éticos- el Hammurabi, los diez mandamientos del Antiguo Testamento o los edictos del emperador Ashola– deben considerarse como intentos de refrenar, someter y domesticar la vida emocional puesto que, como ya explicaba Freud en “El Malestar de la cultura”. La sociedad se ha visto obligada a imponer normas externas destinadas a contener la desbordante marea de los excesos emocionales que brotan del interior del individuo” pag 15.
Ojalá que al leer este libro no hayas caído en las garras de una mente enferma, de lo contrario te llevara a arruinar tu vida. Ojalá no te dejes llevar por tus emociones. La verdad es que todo se puede prevenir, sin embargo, el hombre no escucha consejos, al momento de ser encantada (o) por la fuerza amorosa y está dispuesto a pasar las consecuencias.
En el siguiente relato y para efectos didácticos, cambiare los nombres a personas que en la vida profesional de abogado se han visto envueltas en consecuencia desastrosas legalmente. -Karla, una joven hermosa decidió unir su vida con un hombre cuyo pasado no era aprobado por sus padres y conocidos.
Ella venía de una relación pasada infructuosa de la cual nació Belem. Con la experiencia pasada, ella solo decidió unir su vida con un padre soltero sin documento alguno.
Con el pasó del tiempo Héctor, empezó a controlar todo, la comparaba con su antigua pareja, asimilaba que ella “haría lo mismo”. Para esto, habían pasado 14 años, la vida de Karla, se había consumado en penas tristeza y dolor.
Héctor un día le dijo vete de mi casa, nada de lo que está aquí es tuyo, no estamos casados. Karla contrato los servicios de abogados y su vida se redujo a los juzgados y a una decepción tan profunda que lloraba y se lamentaba-. La vida es un arte, requiere de destreza, pericias y responsabilidad, sino hay nadie con esas características es posible que tu vida se derrumbe. Tendrás que luchar con infantilismos, con infidelidades, con una vida de incertidumbre, por una persona que no te da confianza.
Lo oculto del corazón sale después del enamoramiento, pero nadie lo sabe sino hasta después de haberse comprometido.
Esta circunstancia ha sido heredada por años. Los juzgados están saturados de asuntos que afectan a la familia; solicitudes de pensión alimenticia, pleitos por juicio testamentarios o sin testamento, conflictos por el ejercicio de la patria potestad y la guarda y custodia, sustracción de menores, restitución internacional de menores. Nadie está exento, hombres de cualquier clase y postura económica e ideológica. Por ejemplo, en nuestro país, el exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas se vio envuelto en un conflicto familiar por la custodia de sus hijos.
El exministro David Gongora Pimentel, también se vio envuelto en un escándalo por la pensión que tenía que dar a su descendiente; asuntos que conmovieron la opinión pública y asi vemos a nuestros artistas mas famosos o hombres de “reconocida moral” transitar por este valle de oscuridad.
Ahora bien, existen los “kamikazes del amor” de los cuales casi nadie habla, pero son aquellas personas que obsesionan tanto por alguien que estan dispuestos a ofrecer su propia vida o quitarle la vida a otro o a otra.
Hay quienes han asesinado a su pareja junto con sus hijos, no importándole los daños colaterales que se causen.
El desequilibrio mental es patente, quien vive con un “kamikaze del amor”, sabe que su vida ya no vuelve a hacer igual. El temor se apodera de la persona, aquel semblante de juventud sonriente se va alejando cada vez mas. Los años se consumen en sufrir desarrollando un sentimiento de culpa, pues ella se considera responsable por desoír aquellos consejos de advertencia. El tiempo ya no tiene marcha atrás. Se consumen bellas actividades o se malgastan en dolor.
Hasta la fecha de hoy no existe un antídoto a la decepción ni la desilusión amorosa. La verdad es que tampoco existe perfección en el tema del amor.
El dicho popular dice que: “no se puede tener todo en la vida”, aludiendo a ser exitoso en alguna área y a la vez tener una deficiencia en otra. Sin embargo, si es posible que todo lo que se hace prospere.
En un mundo que impone mayores retos y desafíos, las personas debemos de ir a la vanguardia. Las leyes, las costumbres y las personas cambian constantemente por lo se oye, ve y se escucha. Las exigencias están a la vuelta de la esquina, la inocencia se va perdiendo con el paso de los años, de modo que se puede correr el riesgo que se pierda la sensibilidad.
A lo que antes se temía ahora se cuestiona, la voluntad es difícil de sujetarla con el paso de los años. Lo mejor sería actualizarse y recrearse, en lo que uno ha creído, concienciar que la vida es lo mas fino y delicado y a la que debemos tratar con el mayor cuidado. De ahí que vivir bien requiere interactuar unos con otros durante todas las efímeras etapas de la vida, para cuando lleguen los años de la vejez, esta sea digna. Hay personas que al final de sus años recogen con creces todos aquellos errores que sembraron en sus diferentes roles que ejerció en su juventud; desde la salud, su vida personal, laboral, familiar, matrimonial, el manejo de su economía. Todo absolutamente todo tiene su antagonismo; juventud-vejez; plenitud-insatisfacción, honor-vergüenza, pobreza- riqueza.
El significado de amor es conocimiento, si se ignora éste, con seguridad va al precipicio del fracaso. Se terminará vendiendo el amor y dignidad, se perderán los mayores dones de la vida; disfrutar de ella, hacer con libertad lo que satisface.
Vivir sin conocimiento es trágico, pero lo mas absurdo es que vivimos en un mundo donde todos saben en donde a nadie le gusta ser instruido, un mundo enrarecido por la soberbia y la arrogancia. Creemos saber mucho, pero, ignoramos de todo. Cristo, vino con ideas revolucionarias de amor y lo juzgaron condenándolo por herejía a morir en la cruz.
Reza una máxima Salomónica: “Sobre todas tus posesiones adquiere sabiduría» Si tan solo reparáramos cuáles son esas posesiones y esa sabiduría que se debe aplicar veríamos resultados increíbles y tangibles.
Los seres humanos aprenderíamos a invertir nuestro tiempo como lo invierte la hormiga. La hormiga invierte en conseguir alimento en verano, previniendo que llegará el invierno, significando esto último una etapa difícil, quizá se refiere a la vejez una etapa en la cual ya han mermado nuestras fuerzas.


Respeto tu tormenta, pero es tuya.
Hay momentos en la vida en que toca mirar a los ojos de alguien muy querido, especial o cercano (tu pareja, tu mamá , tu papá, un amigo, un hermano) y decirle con firmeza y ternura:
Valido tu momento y tu proceso, pero a partir de ahora no entraré más en el torbellino de tus emociones.
Las respeto, incluso las comprendo y las honro… pero son tuyas, no mías.
No puedo vivirlas como si fueran parte de mi alma, porque en este viaje yo también cargo mi propia mochila emocional, y es lo único que puedo llevar.
Si decides quedarte en esa tormenta, te apoyaré, siempre desde mi lugar, desde mi calma.
No te abandonaré, pero tampoco me perderé contigo. Desde aquí, desde mi centro, estaré para ti.
Te quiero, y precisamente porque te quiero, necesito cuidar de mi equilibrio.
Autor FERNANDO D’SANDI









