!!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.

Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo. Isaías 14:12-15 (RVR1960)
Isaías 14:12-15 (RVR1960)
Abordar este tema es muy complicado y difícil, porque habla de traición y tenemos que hacer la siguiente interrogante: ¿quién es aquella persona que no ha sufrido deslealtad, traición o el fraude. El extracto con el que empezamos tiene su registro en el libro del Profeta Isaías, cuando refiere la traición y deslealtad de un ángel caído que quiso ser semejante al Todopoderoso, y pretendió invadir su Soberanía costándole este su destitución?.
Este hecho fue descubierto recibiendo el culpable sentencia de inmediato.
Lo anterior refleja que entre los seres humanos todos somos víctimas de los estragos de la traición., el hombre produce mucho daño; el traicionado muchas veces perdona y encuentra consuelo, pero hay otras que revictimizan ese dolor reproduciéndolo durante toda su vida.
El profeta Jeremías, llegó a externar en el libro que lleva su nombre ”…Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?…” 1 en este sentido es inevitable traicionar y ser traicionados.
Una interrogante que sería pertinente elaborar es ¿Cómo sería el mundo si nadie traicionara, ni fuera desleal y cumpliera a cabalidad lo prometido?. Un abogado familiar ve muchos asuntos de familia atendiendo temas de divorcio, de pensión alimenticia, guarda y custodia, problemas de herencias entre otros asuntos de los cuales se puede llegar a percibir el sufrimiento como estrago de haber sufrido un acto de deslealtad., en donde la confianza se destruye, la persona ya no cree, ha sido afectada en su esfera emocional y sentimental, su mundo ha cambiado totalmente.
La historia registra un evento mundial como ejemplo de traición nos referimos a la realizada por judas Iscariote a Cristo, donde se hace alusión del famoso “beso como señal de entrega”.
Podemos citar otros ejemplos como aquellos que han sido desleales con sus progenitores, con sus descendientes, y que decir de la deslealtad que sucede entre gobiernos y gobernantes, la que acontece entre ciudadanos y la que se practica en el comercio denominándole “competencia desleal”, en donde muchas ocasiones el consumidor es engañado. Por ello nace la supervisión y la inspección, para evitar el engaño y como decimos en el vulgo para “que no te den gato por libre”.
Si en este capítulo les dijera algo así como: miren aquí tengo el método para no ser traicionado, con seguridad les estaría mintiendo. La traición es algo que está presente en el corazón del hombre, se le llama también infidelidad. En lo común se utiliza para referirse como antagónico a los matrimonios, sin embargo, uno es infiel desde el momento que uno no cumple con lo prometido.
Se ha visto como se presenta la ejecución de la traición en las personas mas vulnerables; que arrastradas por una serie de promesas a sus necesidades, entregan su vida, su tiempo, su dinero, sus inversiones y sus planes precisamente a personas que con todo el dolo les causaran un daño mayúsculo al mentirles; también se ha conocido de personas como pierden sus bienes muebles e inmuebles, se ha conocido de matrimonios desmoronarse de un año y hasta después de 30 años de casados., somos testigos de como la soledad y depresión acaba con toda esperanza de volver a enamorarse, para quien fue víctima del amor., en este escenario las personas ya no tienen fuerzas para levantarse, por ejemplo, sufrir la deslealtad de un padre que los abandonó, o no les dio el cariño y amor que necesitaban.
También los hombres de confianza traicionan. El Salmista, el rey David, llegó a experimentar tal hecho al exclamar: “…Aun mi mejor amigo, en quien yo confiaba, el que comía conmigo, se ha vuelto contra mí…” 2. El Profeta Miqueas, también expresó: “…No creas en la palabra de tu prójimo ni confíes en ningún amigo; cuídate aun de lo que hables con tu esposa…” 3
Vemos, pues, como toda persona puede ser vulnerable cuando ésta deposita la confianza en un tercero. Ese tercero, en cualquier momento puede publicar lo rebelado por su confidente.
Ahora bien, relacionemos lo anterior con la justicia, por ejemplo nuestra Constitución Política, establece en su Art. 20. “…A. De los principios generales:…”
“…I. El proceso penal tendrá por objeto… ….proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune…” sin embargo, esto es una falacia, porque lo que en realidad sucede, salvo honrosas excepciones es la deslealtad, opacidad, nepotismo y traición de los impartidores de justicia, quienes condenan al justo y liberan al culpable.
El impartidor de justicia se conduce de manera incorrecta, así lo reconoció el propio Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Saldivar Lelo de la Rea, en su primer informe de labores cuya trasmisión en vivo en todo el país fue escuchado y que me permito reproducir un extracto: “…por otro lado, existen cotos de corrupción aislados pero lastimosos que dañan profundamente la impartición de justicia la corrupción judicial genera desigualdad, impunidad y perpetua el circulo vicioso del crimen y la violencia, la corrupción judicial es un flagelo que debilita a todas las instituciones públicas porque erosiona la confianza en el sistema mismo, un poder judicial percibido como corrupto ponen en entre dicho la capacidad misma del Estado para cumplir sus fines, un poder judicial percibido como corrupto carece de la fuerza y legitimidad para desempeñar adecuadamente el roll equilibrador que constitucionalmente le corresponde…” 3
Nuestro Código Penal Federal, en el art. 248 Bis ante la autoridad, simule en su contra la existencia de pruebas , reza: “…Al que con el propósito de inculpar a alguien como responsable de un delito materiales que hagan presumir su responsabilidad, se le impondrá prisión…”
En un caso práctico es claro que existen muchos casos en que se simulan pruebas para incriminar a alguien, se le tortura para obtener confesiones de culpabilidad y se siembran pruebas para fabricar culpables., solo resumiremos que hay mucha gente inocente compurgando penas de prisión, injustas que pudieran derivar por
encargo, o por sentimientos subjetivos.
Lo mismo pasa cuando alguien crea un rumor para desacreditar, para derribar, a una persona, a una institución. El daño es irreversible. Se presenta una decepción en el corazón del hombre que resiente la acción., por ejemplo, un caso lo fue cuando se inculpa a un inocente solo por el hecho de que encontraron su nombre en una supuesta nómina del crimen.
Cabe recordar que la deslealtad de las instituciones de impartición de justicia se ha visto desde tiempos bíblicos, por ejemplo el sanedrín violando el proceso judicial contra Jesús, con la simulación de pruebas, lo manda con el Gobernador Poncio Pilato y que este hombre violando su deber de gobernador dejó en manos del pueblo el juicio a Cristo, que como ya se sabe fue sentenciado a morir en la Cruz.
Ahora bien, con todo lo expuesto, dejamos en claro la presencia de la traición y deslealtad como aquella que no tiene límites ni fronteras y Cristo, dejó en claró: “…Porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se hará?…” Luc. 23:31 (RVR1960), es así que los gobernantes abandonas su deber, el religioso claudica a su voto de consagración, el Ejército obedece o trama algún golpe de Estado, los ciudadanos se mientes unos a otros.
Hay un sin fin de ejemplos a través de la historia como hemos visto desde los tiempos bíblicos. El gobernante al tomar posesión del cargo repite la siguiente frase: o “si no que la nación se lo demande”, frase con la que se compromete la fidelidad de alguien que va a servir por medio de un cargo público. La verdad es que quienes han incumplido enfrentaran la justicia. La justicia como hemos comprobado cuando es corrupta absuelve al culpable y condena al justo, y ambas cosas son una cosa abominable., para poder subsanar y que exista corrección a esta falta podemos citar un ejemplo acontecido al Rey Manases, que fue hijo del Rey Ezequias un buen gobernante; que a diferencia de éste último hizo todo lo contrario al ser desleal y traicionero a su Dios y al Pueblo mismo, pues, desobedeció, practicando la idolatría, practicó la hechicería y la brujería, hizo quemar a su hijo como un sacrificio; Manasés enseñó a su pueblo a cometer los peores errores. Lo importante de esta reseña bíblica es que puede tomarse como un ejemplo, en el cual se encuentra una persona, un gobernante y su gobierno, una empresario o cualquier personas que ha traicionado la lealtad a que está obligado y se hace presente en este capítulo ya que lo que acontece después es que el Rey Manases, nos trae una gran lección digna de copiarse por quien se encuentra en una situación similar, pero continuando con el relato; el Rey Manases, es castigado por sus actos, Los asirios apresaron a Manasés y lo humillaron, atándolo con cadenas y se le llevaron prisionero a Babilonia., imaginemos tal humillación en donde se pierde la dignidad, se le quitan los honores, a su Ejército y su Pueblo, y que después de tener servidores y su estado Mayor ahora, en las frías galeras de la prisión tener que recibir un trato que no todos deseamos, estar con verdaderos criminales, con personas sin temor, pagando para sobrevivir, pasar la lista de control en la mañana, al medio día y en la noche y en la oscuridad del frio, imaginamos tal humillación que la escritura revela que:
“… mientras sufría tal humillación, Manasés le rogó a Dios que lo perdonara. Se humilló tanto delante del Dios de sus antepasados, que Dios escuchó su oración y lo perdonó. Además, le permitió volver a Jerusalén para reinar sobre Judá. Sólo así pudo Manasés comprender que su Dios era el Dios verdadero….” 2 de Reyes 21:12-113.
Ahora bien, cuantas personas, gobernantes, empresarios, ricos y pobres en algún momento de su vida transgreden lo recto siendo desleales y pese a que son señalados de maldad o sujetos a castigos o prisión como en el caso del Rey Manases, siguen con una actitud soberbia y arrogante sin ninguna señal de arrepentimiento, pese a que todo esta en su contra y es aquí donde el proverbio de Salomón tiene aplicación: “…Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída la altivez de espíritu…” ( prov. 16:18 Biblia del Jubileo).
El abogado sabe que la mejor defensa es la aceptación de la culpa cuando existe toda la evidencia en contra o cuando se sabe que es culpable ya que alegar en un juicio su inocencia quizá resulte infructuoso, por ejemplo, si alguien olvida verificar su automóvil en el plazo fijado por el Gobierno de la Ciudad, la personas sabe que tenia que cumplir con pagar la multa, pero si se arriesga con el vehículo, es obvio que lo detendrá la autoridad, si se entra a a legar uno perderá, pero si uno acepta asume la responsabilidad es probable que se le condone la infracción Ahora bien, no solo, es aceptar la culpa, sino realizar todo lo necesario para enmendar la falta y reivindicar lo transgredido.
Manases después de ser perdonado y restituido en sus derechos de Rey, realizo cambios importantes; reforzó la seguridad de la ciudad de David, para protegerla, puso vigilancia, destruyo los alteres idolátricos, restauró el altar de Dios, y para pedir perdón solamente a Dios, Todopoderoso.
En este orden de ideas, que hubiera pasado si el Satàn se hubiera arrepentido de haberse revelado contra su Creador, si Abel se hubiera arrepentido de haber presentado una ofrenda desagradable y se hubiera esforzado por presentar una mejor., que hubiera pasado si Hitler se hubiera arrepentido antes de llevar al exterminio a millones de Judíos., pero que pasaría si el gobernante se arrepiente antes de enriquecerse ilícitamente, o si hablamos de cualquier persona que ha dado pie a omitir cumplir con sus deberes y obligaciones, llámese profesionista, dirigente espiritual, sindical, el padre o la madre, los hijos.
Este arrepentimiento conlleva a hacer cambios, es decir, volver las cosas al estado en que se encontraban antes de haberse pensado o ejecutado el acto traicionero.
Sin embargo, esto será una utopía, si el hombre perpetua la traición, pues, tal actitud no permite la reivindicación de la culpa al que necesita reconocer su falta.
- (Jeremías 17:9 Reina Valera 1960)
- (Salmos 41:9 Reina Valera 1960)
- (Miqueas 7:5 Reina Valera 1960)
7


“No miento cuando te digo que no soy como todo el mundo, porque cuando yo quiero a alguien no quiero ni a medias ni a ratos, para mí eso es andar jugando y aquí ya no hay tiempo que perder, conmigo o es todo o nada, o es cara o cruz, es dar lo que se tenga que dar sino ni se intenta, no miento cuando te digo que no soy como el resto porque yo lo que menos quiero ya son dudas, miedos o a alguien que quiera jugar con mis sentimientos y corazón.”….}
Raquel Smith









