PRIMERA PARTE
“… ! Porqué no hay acepción de personas para con Dios…!
!”.Rom. 2:11 (RVR1960)
Desde tiempos bíblicos se ha reconocido la prohibición de no hacer acepción de personas, por mandato divino, sin embargo, es una falta común entre los seres humanos dar preferencia y hacer distingo sin justificación a una persona, este distingo, atenta contra la dignidad de cualquier persona cayéndose en el terreno de la discriminación.
Ahora bien para referirnos a la dignidad, diremos que la Contrario a la dignidad se encuentra la discriminación, la cual ha sido un problema entre los hombre por su arrogancia y soberbia entre unos y otros, llevada a tal extremo que los países acordaron reconocer la Dignidad Humana, nos referimos a la Convención Internacional Sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, que en la parte I, del Art. 1o, textualmente quedo establecido: porque no hay acepción de personas para con Dios..
etimología latina de “digno”provine dedignus, significando “que conviene a”, “que merece”, es decir, prestigio “de cosa”, aludiendo a excelencia; en el griego se refiere a axios (valioso, apreciado, precioso, merecedor).
“… 1. En la presente Convención la expresión «discriminación racial» denotará toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública…”
En nuestra Constitución en su artículo Primero, también se reconoció el concepto de la dignidad y prohíbe todo atentado en su contra al reconocer:
“…Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas…”
Pese al compromiso mundial aun continúan los esfuerzos para eliminarlas, pues existen múltiples factores que no permiten su implementación en forma satisfactoria, así uno de los instrumentos que dejan ver esta problemática lo constituye el Informe sobre Desarrollo Humano 2019, cuyus resultados escala mundial ofrecen una explicación sobre los principales problemas, tendencias y políticas en el ámbito del desarrollo. Dicho informe, señala en su prólogo firmado por Achim Steiner, que las protestas en muchos países por el encarecimiento de los insumos y servicios, es un claro ejemplo de que algo no funciona en nuestra sociedad globalizada, por la creciente desigualdad observándose que las capacidades que necesitan las personas para competir en un futuro inmediato han evolucionado. Añade que la desigualdad se hace presente desde el nacimiento, define la libertad niños adultos y personas mayores y las oportunidades de desarrollo y como un ciclo vital se va heredando.
El referido informe pone como ejemplo a dos niños nacidos en el año 2000, uno en un país desarrollado alto y el otro en un país desarrollado bajo, y concluye que en el primero las posibilidades de obtener una matrícula a nivel superior mientras que el segundo quizá el 17% de esos niños hayan muerto y quizá un 3% legue a obtener una matrícula a nivel superior.
Este claro ejemplo de desigualdad lastima la sociedad de un país, razón por la cual los ciudadanos pierden la confianza en sus gobiernos ya que se obstaculiza y priva a las personas a tener una nula calidad de vida en toda la extensión de la palabra.
Para el tema que nos ocupa no profundizaremos mas en estos datos, solo hacemos patente la existencia de un atentado contra la dignidad humana y con ello la discriminación, donde el gobierno se ve limitado por la implementación de políticas que no alcanzan a beneficiar a la mayoría y si a esto le añadimos la corrupción de autoridades, ahora bien, nos preguntaremos ¿Cómo funciona una sociedad que vive discriminación y con marcada violación a la dignidad humana?., como respuesta basta observar el comportamiento social en donde lamentablemente la mayoría ve por sus intereses personales, sin mirar por el bien común, como dijera un dicho popular “cada quien lleva agua para su molino”.
Dicha actitud generalizada, atenta contra la dignidad de las personas y por la cual muchos individuos son proclives a desarrollar trastornos de la personalidad, muchas veces por la limitación de oportunidades traducida en carencias dentro de un hogar, como amor, cariño, bienes y servicios, el encarecimiento de la vida, bajos salarios, alimentación deficiente e insuficiente, exceso de trabajo que no permite desarrollar otras capacidades, a su vez provocando corrupción, problemas de salud como obesidad, diabetes, depresión (la enfermedad del siglo). En donde las personas estan condenadas al exterminio, esclavos modernos que solo ven la salida a sus problemas con tener unas cuantas monedas más en su bolsillo a costa de su salud. Lo anterior se refiere a los casos registrados por los institutos de Salud, no contando una cifra negra que calla sus problemas y necesidades. Es difícil salir de este círculo donde son pocas las oportunidad de crecimiento.
Por lo anterior expuesto debemos preguntar: ¿Que podemos hacer ante un panorama gris y oscuro?, ¿podremos resolver el problema con simples buenas intensiones o ayudando materialmente?


Ser engañada te cambia.
No es solo la infidelidad. Es ver cómo se desmorona todo lo que creías firme.
Es haber entregado el corazón sin reservas, confiado en su amor, creyendo que estabas a salvo en él.
Y de pronto… todo colapsa.
Lo que pensabas que era real… no lo era.
Y te quedas ahí, recogiendo los pedazos, preguntándote:¿Alguna vez fue sincero?¿Alguna vez me amó como decía?¿Fue todo una mentira?
La herida no duele solo por el engaño, duele porque tambalea tu confianza, porque no solo traicionó tu amor… también te hizo dudar de ti misma.
Te hizo preguntarte si no eras suficiente, si algo hiciste mal, si merecías ese dolor.
Y ese tipo de dolor… no se va rápido.
Se queda. Se esconde en los silencios, en las noches largas, en los recuerdos que ya no sabes si fueron reales.
Ser engañada no solo rompe tu corazón… rompe la imagen que tenías de ti.
Pero aún así, un día… te levantas.
Y entiendes que la traición no te define.
Que el daño que te hizo, habla más de él que de ti. Y ese día… empieza tu verdadera sanación.
De la web.










