DISCRIMINACIÓN.

Parte 2

En la epístola universal de Santiago, se exhortó a dar en casos de necesidad de alimentación, ropa y quizá un techo: La lectura anterior conmina la acción humana particular para brindar al necesitado, al discriminado al que quizá ha perdido la dignidad una ayuda., el problema que se presenta la sociedad es el razonamiento personal en torno a cubrir o no esas necesidades: ya que hacemos conjeturas y obtenemos conclusiones respecto de la razón por la cual se encuentra tal persona en una postura de carencia., situación que contrarresta el Mensaje de Jesús cuando dijo

«…Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?…”
”.
El problema del hombre con una actitud mezquina, es que detiene el progreso, al apartar la caridad a las personas. La verdad es que el hombre ignora el impacto que tendrá en la vida quien es receptor de una moneda, una ropa, alojamiento, etc.,

El maestro Cristo no se equivocaba, razón por la que dijo: “…haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan…” refiriéndose a las buenas intenciones del corazón.

Que aquí quisiera aclarar que no me refiero exclusivamente a dar bienes materiales., sino a también a ejercer la virtud de enseñar a otros la forma de generar su propia subsistencia., so pena de que un pueblo pueda ser destruido por falta de conocimiento.

Creo que hay muchísimas personas que poseen herramientas de investigación y experiencia para aminorar los efectos del desconocimiento, reproduciendo su saber.

Por el contrario, Cristo, reprueba el egoísmo del hombre al decir: “…No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan;…” refiriéndose quizá a la aptitud humana, que pierde la verdadera esencia y el objetivo de vivir por al afán de tener y acumular bienes en este mundo., que después de su partida nada llevará y, refiere Cristo, la Sentencia que el
Todopoderoso le dio a un necio:

«…….Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?..

Luc 12:20 (RVR1960)

El sabio Salomón, conocedor de esta circunstancia que pasa en el hombre mortal en torno a sus bienes después de su partida, expresa:

..Y ¿quién sabe si será sabio o necio el que se enseñoreará de todo mi trabajo en que yo me afané y en que ocupé debajo del sol mi sabiduría?

Ecl. 2:19.

Y es que la experiencia nos ha enseñado a través de la historia que las riquezas acumuladas son transitorias y transferibles indefectiblemente, y que aun si tan solo fuera el acervo cultural plasmados en literatura, aquí se quedará.

Por ello, es conveniente compartir lo que se tienes y lo que sabes en la medida de lo posible para aminorar la oscuridad con la luz del saber y del tener.

Ejemplos sobran para decir que millones de personas han acumulado o intentado acumular bienes, al final de su días tiene que abandonarlas y es cuando nos damos cuenta de la utilidad del tiempo en lo que verdaderamente importa; muchas personas consumen sus días en la actividad laboral y solo los detiene la enfermedad o él retiro forzoso; la reflexión y los años de bonanza aparecen en nuestras mentes, pero ya no hay vuelta atrás, el tiempo ha pasado y el camino a la muerte se acerca., tiempo en el cual nos damos cuenta que nos hizo falta mas calidad humana; que restamos tiempo a la familia, que omitimos cuidar nuestra salud, que poco a poco la discriminación que inconscientemente sembramos estamos cosechando y que ahora
dependemos del cuidado y atención de otros.

José Luis Borges, en su poema instantes considero lo anterior
expuesto al exponer:

«Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido.
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.

Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas. nadaría más ríos.
Iría a más lugares a donde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios»

Como seres humanos imperfectos cometemos muchos errores, pero el mas grave es perder la dignidad; no darnos cuenta del valor que me merezco por el solo hecho de existir; no ir a donde quiera y pueda o comer lo mejor, por el contrario, nos esclavizamos a las opiniones de terceros y actuamos aparentando reglas de etiqueta, sin ser solo seres creados con un tiempo limitado agravando nuestro mal al discriminar distinguiendo entre una y otra persona, ubicándolos en un círculo tal vez de importancia menor o brindándole cortesía para obtener favores.

El salmista David llegó a expresar:

«Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste, Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra.

Salmos 8:3-5 RV 1960

La limitada existencia humana, está sujeta a los años y a los incidentes inesperados que conducen a la muerte, la cárcel o a la enfermedad., pero de esta verdad no somos conscientes, nos comportamos discriminando y tratando de hacerle perder la dignidad a las personas.

Desde que empezamos a ser conscientes violamos las reglas de la vida, se nos enseña a competir para ser mejores, por ser excelentes y a tener para ganarme el respeto de los demás y quizá esta bien, pero quizá se omite enseñarnos el verdadero lugar que ocupamos en este mundo; que las personas no todas tienen el mismo potencial, que hay diversidad de gustos y aficiones a las que se orientan las personas; que todos tenemos la misma capacidad intelectual y física y que el respeto a las decisiones personales es precisamente el respeto a la dignidad y a no proliferar la discriminación.

Lamentablemente estamos acostumbrados a sentir un grado de superioridad sobre los demás, no queremos que nadie sea nuestro mentor y omitimos el consejo. Nos comportamos acorde a los convencionalismos sociales, y las modas, y a una sociedad cada día mas cambiante y demandante donde aparecen nuevos y raros comportamientos, como el nombrado bulling, tema de atención por nuestro gobierno.

En el Amparo Directo 35/2014. La Suprema Corte de Justicia de la Nación Puntualizó: «el bullying es aquel fenómeno en el que un alumno es objeto de abuso cuando se ve expuesto, en repetidas ocasiones y a lo largo del tiempo, a acciones negativas por parte de uno o más alumnos.

Las acciones negativas pueden adoptar varias modalidades: contacto físico, palabras, muecas, gestos obscenos, o bien la exclusión deliberada de un alumno del grupo. Para poder utilizar el término de hostigamiento, también debe existir un desequilibrio en la fuerza física (una relación de poder asimétrica): el alumno expuesto a las acciones negativas tiene dificultades para defenderse.

La decisión depende de cada uno como responsable ante los demás, respecto trato que debemos creer que debe merecer mi semejante.