TEMOR DE DIOS: REVERENTE Y SANTO

El temor de Dios de todo cristiano es sano, es santo, inspira no intimida. Es un temor filial que puede compararse con el de un hijo hacia su padre a quien hace reverencia profundamente, a quien honra en su voluntad y presencia. Este temor de Dios es en la narrativa bíblica principio de sabiduría. 

Para Charles Spurgeon el Temor del Señor es una expresión usada en las Sagradas Escrituras para mostrar la verdadera piedad ¿Pero que es la verdadera piedad? Cómo entendemos este término que hoy por hoy nos resulta lejano en el tiempo, se percibe en desuso, poco comprensible. La RAE lo define como una virtud que inspira por el amor a Dios, tierna devoción a las cosas santas, y por el amor al prójimo, actos de amor y compasión.

Amor entrañable que se consagra…”1[a quien se venera].

Josías Grauman, en su Conferencia Expositores 2024, considera la piedad como la más alta de todas lasvirtudes de un creyente. [“Forma abreviada de expresar la verdadera fe, la es paranza, el amor, la santidad de vida”] (Ch.S.). 

No obstante, en su intervención plantea un fenómeno social actual en el que se vive una cultura de cristal, así la nombra, donde la gente se ofende por todo menos por el pecado. 

En la que se vive apatía por las cosas de Dios, por su palabra, por la iglesia, por las disciplinas espirituales. Un ambiente que afecta a todos porque todos estamos inmersos en él, asegura. Considera imprescindible avivar el espíritu puritano, combatir el pecado.2

Exhorta al creyente a hacer un esfuerzo ejercitándose para la piedadcomo cualquier atleta, esforzándose arduamente a pesar del sudor, del dolor en el cuerpo, sin desfallecer un solo día, en aras del fortalecimiento y la salud espiritual y cita a Pablo quién dice que la encarnación de la verdadera piedad es Cristo mismo (1Tim. 3:16).

El temor de Dios es el principio de la sabiduría

Prov.1:7 RVR1960 

Tal cual como se lee en el versículo el temor de Dioses el principio, el comienzo de la sabiduría, su esencia misma, la piedra angular del grado más alto y más profundo del conocimiento para la vida diaria. Es su base, su sostén, la luz central.

Una sabiduría espiritual desde la perspectiva de Dios en la que interviene la inteligencia y el discernimiento para la toma de decisiones, que a la postre dará frutos. Una sabiduría distinta de la humana. 

¿Cómo diferenciamos la sabiduría espiritual de la sabiduría terrenal?

En Santiago 3:14-18 leemos: 

“Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”.

Esta sabiduría se enfoca en la práctica de la vida espiritual y tiene su raíz en el temor de Dios, el cual es nuestro guía en la toma de nuestras decisiones personales. Entonces, procedemos con sabiduría, porque la dirección y aprobación vienen de Dios. “Esta perspectiva divina sólo puede habitar en nosotros, si la raíz de nuestro conocimiento es el temor de Dios”.3

La palabra temor del hebreo es yirá y significa temor reverente y santo que advierte, previene y preserva del peligro. Este temor se traduce en respeto, reverencia, admiración, sumisión y obediencia al Creador.

El temor al que se refiere la escritura no es sinónimo de miedo, de ese miedo paralizante que aterra los sentidos. Ni el miedo a Dios que las religiones de los hombres inculcan. Es un temor reverencial, filial, de respeto al Padre, que te lleva a admirar su carácter, areconocer que lo que el te pide que hagas es bueno para ti. Es un temor que inspira no intimida, que te hace admirarlo. Tal como lo define el hebreo bíblico. Es un temor que no te permite que faltes a su palabra para no herirlo. Para no contristar con tus actos su Espíritu. Es un temor santo cuyo discernimiento evita que actúes de tal manera que el Padre se duela del comportamiento de su hijo. 

Todo creyente debería dolerse cuando ofende a Dios al cometer cualquier acto de desobediencia consciente. Si coquetea con el pecado y se da algunos permisos para llevarlo a cabo a sabiendas que el Altísimo todo lo ve. Cuando no respeta su cuerpo considerado bíblicamente como el Templo de Dios.

En esta época hay quienes le reclaman si las cosas no resultan como ellos esperaban. Se aventuran incluso a juzgarlo y a querer someterlo a su voluntad en los tiempos que ellos esperan. 

A hacerlo responsable de lo que les sucede. ¡Vaya atrevimiento! Como podemos pretender ocupar el lugar de Dios, el Creador de los cielos y la tierra, de los mares, de la vegetación, el Creador de la humanidad, de la vida misma, de todo lo que existe. No olvidemos que solo Él es justo, solo Él es Dios.

¿Quién con temor santo querría hacer algo malo y ofensivo para Él?

Charles Spurgeon nos dice que Dios es un Dios celoso. Asegura que: “…Quienes no aman no tienen odio ni celos, pero donde hay un amor intenso e infinito, como el que brilla en el seno de Dios, debe haber celos. ¡Y cuán celoso es Él del corazón de su pueblo! ¡Cuán decidido está a tener todo su amor! Cómo lo he conocido arrebatarles los objetos de su apego, uno tras otro, destrozar sus ídolos y despojarlos de sus preciosas vanidades, todo para conquistar sus corazones por completo, porque sabía que nunca estarían bien mientras tuvieran un corazón dividido. Era perjudicial para ellos mismos, y por eso él está celoso de lo que los hiere y de lo que lo deshonra”.4

“Miren qué gran amor nos ha otorgado el Padrepara que seamos llamados hijos de Dios”

Los que hemos decidido ser hijos de Dios y lo hemos declarado como nuestro Señor y Salvador, le amamos con todo nuestro corazón, mente y alma. Sabemos que no podemos poner en duda el amor y el respeto que le profesamos; y pretendemos estar a la altura de su amor, intentando corresponderle a ese mismo nivel.

Si cometemos falta o incurrimos en algún error, sentimos temor por la ofensa cometida einmediatamente después lo buscamos en oración con arrepentimiento genuino para ser perdonados. Es el temor de Dios el que nos enseña a andar en susabiduría y a vivir en santidad, según su voluntad. Esto nos lleva a encontrar identidad en su santo nombre;certidumbre y paz.

“El temor de Dios viene como consecuencia de la relación e influencia de Dios en nuestras vidas. Nace cuando la presencia de Dios se revela… en todo el esplendor de su magnificencia, soberanía, sabiduría, autoridad y poder… [entonces] somos sacudidos e impactados por el temor [santo].  En ese momento nos hacemos conscientes de nuestra finitud, fragilidad e insuficiencia; y de la increíble distancia que separa a la criatura del Creador. [y] nos hacemos conscientes de la distancia que hay entre un Dios santo y justo, eterno, todopoderoso, omnisciente y omnipresente, y nosotros hombres pecadores e indignos delante de Él”.5

Pero te tengo buenas noticias, el temor correcto nosayuda a rechazar el pecado, a “aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino, y la boca perversa…” (Prov. 8:13). Teme las malas compañías, la conversación liviana, y las tendencias cuestionables, aconseja Charles Spurgeon, y nos persuade de que tomar este tipo de decisiones trae al hombre felicidad.

Luego entonces cultivemos el temor santo para acabar con nuestra vulnerabilidad frente al pecado; para no sentirnos frágiles de cara a la tentación; para no defraudarle: para no contristar el corazón del Padre; para no perder la comunión con Dios, lo más valioso para nosotros los creyentes; para no impedir que las bendiciones de Dios nos alcancen.

Bienaventurado el hombre que teme al Eterno, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. Su descendencia será poderosa en la tierra; la generación de los rectos será bendita. Bienes y riquezas hay en su casa, y su justicia permanece para siempre.

Salmos 112:1-3

BIBLIOGRAFÍA

1y4 https://www.spurgeon.org/resource-library/sermons/godly-fear-and-its-goodly-consequence/#flipbook/

2 Grauman, Josías. Conferencias Expositores. 2024. Sesión 1. ¿Qué es la piedad?

3y5 https://www.bible.com/es/reading-plans/21458-el-principio-de-la-sabiduria-es-el-temor-de-dios/day/8

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