El temor de Dios, es una expresión clave de la Biblia, pero no siempre significa lo mismo que miedo en el sentido humano. Para entenderlo bien conviene verlo bíblicamente y hermenéutica mente, es decir con atención al contexto, al lenguaje original y al propósito del texto.
1.- SENTIDO BÍBLICO DEL TEMOR DE DIOS:
A) ANTIGUO TESTAMENTO.
Miedo/ temblor: cuando la santidad y poder de Dios se manifiestan, ejem.,Israel en Sinaí ( ÉXODO 20: 19-20) Y DIJERON A MOISÉS:
HABLA TU CON NOSOTROS Y NOSOTROS OIREMOS; PERO NO HABLÉ DIOS CON NOSOTROS PARA QUE NO MURAMOS. 20- MOISÉS RESPONDIÓ AL PUEBLO, NO TEMAIS, PORQUE PARA PROBARNOS VINO DIOS, Y PARA QUE SU TEMOR ESTE DELANTE DE VOSOTROS PARA QUE NO PEQUEIS.
Respeto/reverencia: obediencia nacida del reconocimiento de Su grandeza. Ejem., (PROVERBIOS 1:7), EL PRINCIPIO DE LA SABIDURÍA ES EL TEMOR DE JEHOVA.
Confianza obediente: temor como fidelidad y devoción. En ( DEUTERONOMIO 10:12-13, equivale a amarle guardar sus mandamientos).
Así temor no es pánico, sino un respeto reverente que guía a la obediencia.
B) NUEVO TESTAMENTO.
Temor reverente: actitud de respeto y reconocimiento de la santidad divina. ( HECHOS 9:31, la iglesia andaba en el temor del Señor)
Adoración humilde: HEBREOS 12:28, habla de servir a Dios con temor y reverencia.)
No terror sino confianza: 1 JUAN 4:18, que el perfecto amor echa fuera el temor, mostrando que el temor “ de castigo” no es el ideal, el verdadero temor se perfecciona en amor.
2.- PERSPECTIVA HERMENÉUTICA.
Contexto histórico: En culturas antiguas “ temor del Rey o de la deidad”, implicaba obediencia y lealtad. Israel lo aplica a YHWH, no como tiranía, sino como reconocimiento de que El es el único DIOS verdadero.
Género literario: En proverbios y sabiduría, “ temor”=base de la vida recta. En narrativas proféticas, “temor”, puede aparecer como reacción a la majestad de Dios.
Progresión bíblica: el A.T., enfatiza el temor como inicio de la sabiduría, el N.T., lo transforma en una relación donde ese temor reverente se une al amor filial.
-Cristocentrico: Desde la hermenéutica cristiana, el temor se entiende en relación con Cristo; ya no es terror ante juicio, sino reverencia agradecida por la gracia recibida ( HEBREOS 5:7-9; 1 PEDRO 1:17-19).
3.- SÍNTESIS.
El temor de Dios bíblicamente no significa vivir paralizados de miedo, sino;
Reconocer Su santidad y autoridad.
Responder con reverencia, obediencia y fidelidad. Dejar que ese temor se perfeccione en amor confiado, como hijos que honran a un Padre.
Podria resumirse así:
EL TEMOR DE DIOS ES EL RESPETO REVERENTE Y AMOROSO QUE NACE DE SABER QUIÉN ES EL ( SANTO JUSTO, PODEROSO), y quienes somos nosotros delante de Él ( seres dependientes, redimidos, llamados a obedecer).

Clases próximas

Amado Dios
En este nuevo amanecer me presento ante Ti con humildad y gratitud.
Gracias, Señor, por este regalo maravilloso que es la vida, gracias por permitirme abrir los ojos y respirar una vez más. Hoy te entrego este día por completo y todo lo que yo vaya a hacer en él; pongo en tus manos cada uno de mis pasos, mis decisiones, mis pensamientos y mis acciones.
Te pido que me bendigas con un día lleno de paz, que en mi mente reine la calma, que mi corazón esté sereno y que en mi entorno habite la armonía.
Por favor líbrame de toda angustia, ansiedad o preocupación, y permíteme caminar con seguridad, sabiendo que Tú estás a mi lado en todo momento.
Señor, te pido también que hoy sea un día de triunfos. Que todo lo que emprenda tenga tu respaldo y tu bendición. Que las puertas correctas se abran, que las oportunidades lleguen a mí, y que pueda avanzar con paso firme hacia mis metas. Dame sabiduría para decidir, fuerza para continuar y fe para no rendirme.
Permíteme conquistar lo que antes parecía imposible. Hazme una persona valiente, constante y decidida. Ayúdame a creer en mí, porque Tú creíste en mí primero. Que ninguna palabra negativa, ni ningún obstáculo me detenga, porque contigo de mi lado, todo se puede lograr.
Y sobre todo, Señor, concédeme grandes milagros. Esos que superan la lógica, los que solo tu mano poderosa puede obrar. Milagros que sanan, que restauran, que abren caminos, que transforman vidas.
Amado Dios, gracias por escuchar mi oración y gracias también por todo lo que Tú harás en mi vida. De tu mano y en tu presencia, este un día va a ser lleno de plenitud, felicidad, salud y los más grandes,.
En el nombre de Jesús. Amén.
Por Ma. Guanajuato Gonzalez Castañales.
¡ Hola Bienvenido !

Mariant Peña Nava








