¿Cómo descubrí mi propósito?

Por Claudia Iriarte

Yo crecí en un hogar en donde teníamos una educación religiosa por tradición; pero, crecí con miedos e inseguridades; hasta que un día, cuando cumplí 24 años, empecé a leer la Palabra de Dios, y desde ahí comencé a conocer a Jesús y a sentir su gran amor por mi, y me enamoré de Él.  

No entendía lo que era, pero lo que sentía era como mágico, porque recuerdo que empezaba a leer la Palabra y veía como Dios me hablaba y también me escuchaba, y hacia cambios en mi vida y en mi alrededor. Fue increíble porque con el tiempo, fui conociendo más sobre la Palabra y se me reveló en verdad quién es Dios «Mi Padre, Mi Creador»

El Espíritu de Dios, es hermoso, me fue dando seguridad en las áreas de mi vida donde me sentía insegura. A pesar de tener todo en la vida; crecí en una familia donde me dieron todo, sin embargo, dentro de mí sentía que faltaba algo; y entonces descubres que sólo Dios es el que te puede llenar ese vacío con el cual todos nacemos, entonces decidí conocerlo de una manera más personal, no como una religión, sino como una relación más intima y así fue llenando todos mis vacíos.

Así comenzó mi transformación, haciéndome sentir más segura, descubriendo mi identidad como hija de Dios, y muy amada por Él;

es un gozo interior que no se puede comparar, ni comprar con nada, a pesar de que a veces puedas tener todo en la vida… Sin Él no tenemos nada. Yo, por ejemplo, tenía mucho miedo a la muerte; pensaba… que el día que me muriera

¿Qué iba a pasar?

Y cuando empecé a conocer la Palabra de Dios, mi espíritu tuvo una revelación de la vida empiezo a ver que tengo una Vida Eterna, también de que Dios está al pendiente de mí; que fui creada para algo especial y muy importante, que existe un plan para mi en esta tierra; y empecé a sentirme feliz, con gozo. Y todo esto es espiritual, porque es una verdad que es difícil de explicar con palabras, pero se siente dentro de ti, y nadie te la puede quitar.

Ahora entiendo mi propósito; y sé que tengo un propósito especial, y es compartir la Palabra de Dios.

Desde hace 27 años, compartía de Jesús en cualquier parte donde iba, en mi casa, en mi trabajo. en las calles. Me da mucha plenitud sembrar fe y esperanza a tantas personas, y ver sus vidas transformadas.

Aquí es cuando veo reflejado que no es en vano; porque puedo ver los frutos de las semillas que he cosechado; y lo veo más en el canal de Youtube, porque han aparecido amigos, personas que conocí hace muchos años, contándome sus historias de fe; Me da mucha satisfacción que cada semilla ha dado fruto, y cada día compruebo que lo que hacemos para Dios nunca es en vano.

Eso es lo padre de la vida con Dios, que cuando le permites, Él primero llena y transforma tu vida y luego así tu puedes tocar la vida de otros. Si, creo que es la mayor satisfacción y plenitud.

Descubrí que ese es mi propósito, compartir la Palabra de Dios; y más en estos tiempos de tanta necesidad tantos miedos vacíos, enfermedades etc…

Le doy gracias a Dios por usarme pero es Él, el que se merece toda la gloria, porque sin Él no soy nadie, ni podría hacer nada de lo que hago ahora.

la mayor meta en mi vida es que puedan conocer a un Dios bueno, un Dios real que tiene todo el poder para transformar vida y si verdaderamente lo crees. Él cambiara tú vida y te lleva a cumplir ese gran ¡propósito! Por que es Él el que abre las puertas; para que vivas el Reino de Dios aquí en la tierra.

Él sólo esta esperando que tu le abras tu corazón, que le permitas vivir dentro de ti para manifestarse con poder en tu vida, y llenarte de Gozo, Paz, Justicia, y Prosperidad en todas las áreas de tu vida.

La Palabra dice:

“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”

S. Mateo 6:33 RVR1960.